Hebreos 7:4 - Printer Friendly

LBLA: Considerad, pues, la grandeza de este hombre a quien Abraham, el patriarca, dio el diezmo de lo mejor del botín.

NBLA: Consideren, pues, la grandeza de este Melquisedec a quien Abraham, el patriarca, dio el diezmo de lo mejor del botín.

NVI: Consideren la grandeza de ese hombre, a quien nada menos que el patriarca Abraham dio la décima parte del botín.

RV1960: Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.

JBS: Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.

Este versículo reitera la idea principal que se presenta durante los versículos que van desde el 1 al 10. Abrahán reconoció que Melquisedec era superior a él, tal y como lo demuestra el hecho de que Abrahán le ofreció un diezmo a Melquisedec. A pesar de lo importante que era Abrahán, y de la posición única que tenía con Dios, sabía que este rey-sacerdote (Génesis 14:18) era alguien a quien estaba obligado a honrar sumisamente. Todo esto introduce una idea algo compleja que se desarrolla durante los siguientes versículos.

Dado que el sacerdocio levítico estaba compuesto por hombres mortales limitados, también era limitado e imperfecto a la hora de ponerse en práctica. Un sacerdocio compuesto por personas limitadas es inferior a un sacerdocio de perfección "eterno": esto es lo que simboliza aquí el encuentro que Abrahán tuvo con Melquisedec. Más adelante, el autor señalará cómo, en cierto modo, Leví y todos los sacerdotes del Antiguo Testamento también le pagaron un diezmo a Melquisedec, ya que estaban "dentro de su antepasado" Abrahán en ese momento (Hebreos 7:10). Melquisedec no solo es anterior al sacerdocio aarónico, sino que tampoco formaba parte de ese linaje y, sin embargo, Abrahán le mostró respeto y honor.

Hebreos 7:1–10 presenta el argumento central del autor sobre la superioridad de Jesucristo. Melquisedec, una figura de la historia de Abrahán en el Antiguo Testamento, es la principal evidencia que se nos ofrece aquí. En este segmento, el autor muestra cómo Melquisedec era superior a Abrahán, ya que Abrahán le pagó un diezmo a Melquisedec. Esto trae consigo ciertas implicaciones acerca del sacerdocio de Melquisedec, así como también acerca del sacerdocio durante la era del Antiguo Testamento. A continuación, el autor mostrará cómo el sacerdocio de Jesús, simbolizado por Melquisedec, es superior al de la ley levítica.

Cuando Abrahán se reunió con Melquisedec en el Antiguo Testamento, lo honró con diezmos. Esto muestra que Abrahán reconoció la superioridad de Melquisedec. Dado que el Antiguo Pacto no era perfecto, el cual estaba basado en sacerdotes y sacrificios de carácter limitado, es inferior al sacerdocio de Melquisedec, el cual es interminable. Jesucristo cumple la promesa de Dios de establecer un sacerdote "eterno" de una manera que satisfaga perfectamente nuestras necesidades.

Los capítulos 5 y 6 se desviaron del tema principal para presentar una advertencia sobre la infidelidad y la apostasía. El capítulo 7 vuelve al tema de Melquisedec, quien representa un momento misterioso pero importante en la historia del Antiguo Testamento. Aquí, el autor nos mostrará cómo Melquisedec era superior a Abrahán, y que el sacerdocio de Melquisedec es superior al de Aarón. Esto nos dirige hacia los siguientes capítulos, los cuales muestran cómo Jesucristo cumple perfectamente con nuestra salvación en formas que el Antiguo Pacto no podía hacerlo.

El libro de Hebreos está destinado a desafiar, animar y darles fuerza a los creyentes cristianos. Según esta carta, Jesucristo es superior a todos los demás profetas y a todas las demás afirmaciones que existen sobre la verdad. Dado que Dios nos ha dado a Cristo, debemos escuchar lo que Él dice y no retroceder. Las consecuencias de ignorar a Dios son espantosas. Hebreos es importante ya que se basa en muchas porciones del Antiguo Testamento para defender que Cristo es la máxima y perfecta expresión del plan que Dios tenía para la humanidad. Este libro presenta algunas ideas difíciles sobre la fe cristiana, algo que el autor enfatiza en varias ocasiones.