Marcos 1:10 - Printer Friendly

LBLA: E inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu como paloma descendía sobre El;

NBLA: Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma;

NVI: En seguida, al subir del agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu bajaba sobre él como una paloma.

RV1960: Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.

JBS: Y tan pronto subió del agua, Juan vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma, que descendía (y reposaba) sobre él.

El bautismo de Juan sigue las reglas de la mikveh judía (una inmersión total en agua natural) que todavía se realiza para las mujeres después del parto o la menstruación y para las personas que se convierten al judaísmo. Cuando Jesús sale del agua, Juan ve abrirse "los cielos". La palabra raíz griega que se usa aquí, ouranos, puede referirse al cielo, el espacio exterior o el lugar donde habita Dios. Ya que el Espíritu Santo descendió, probablemente se refería tanto al cielo como al lugar donde Dios habita. Es interesante notar que los cielos se abrieron. La palabra griega que se usa en este verso proviene del término schizo, y significa "cortar o desgarrar". Su profecía correspondiente está en Isaías 64:1: "Oh, si rasgaras los cielos y descendieras". La palabra raíz schizo también se usa en la crucifixión de Cristo cuando "en ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo". (Marcos 15:38). Esta acción violenta y apasionada nos da una idea de cuánto anhela Dios estar con nosotros.

El Espíritu descendiendo "como una paloma" ha sido una frase de mucha controversia. Muchas representaciones cinematográficas de este evento usan una paloma literal que baja hasta Jesús. Sin embargo, esto no se afirma específicamente. De alguna manera física (Lucas 3:22), el Espíritu descendió sobre Jesús de una manera similar a un pájaro. De esta manera, fue "ungido" para Su ministerio público directamente por Dios.

La frase "en cuanto Jesús salió del agua, vio…" les ha causado algo de confusión a los eruditos bíblicos, ya que algunas traducciones en español indican que Juan es el que "vio", mientras que otras afirman que Jesús es el que "vio". En cambio, Juan mismo aclara las cosas en Juan 1:32 cuando luego nos dice: "vi al Espíritu descender del cielo como paloma, y permanecer sobre él". Este pasaje es uno de los pocos que menciona a todos los miembros de la Trinidad al mismo tiempo. Dios el Padre habla (Marcos 1:11), Jesús está físicamente presente y el Espíritu viene sobre él. Las tres personas de la Trinidad están obrando independientemente al mismo tiempo, pero en perfecta armonía. Cada persona de la Trinidad es divina y, al mismo tiempo está en perfecta comunión entre sí.

Marcos 1:1–13 introduce rápidamente el ministerio de Jesús, tal y como lo presentó Juan el Bautista. Mientras que otros Evangelios incluyen muchos detalles, el Evangelio de Marcos prepara brevemente el contexto para el bautismo de Jesús por parte de Juan. En unos pocos versos cortos, se nos dice que Juan predicó un mensaje de arrepentimiento, que Jesús vino a bautizarse y que Jesús pasó cuarenta días siendo tentado en el desierto. La narración avanza rápidamente para describir las curaciones milagrosas de Jesús.

El Evangelio de Marcos enfatiza tanto la servidumbre de Jesús como Su papel como el Mesías prometido: el Hijo de Dios. Esto se hace a través de un estilo conciso y lleno de acción. Marcos proporciona relativamente pocos detalles y, en cambio, se centra en acciones y declaraciones simples. Esto se relaciona con la autoría del Evangelio, que se cree que se basa en los recuerdos del apóstol Pedro. Estos incluyen muchos de los milagros de Jesús, en contraste con otros evangelios que incluyen muchas más enseñanzas y parábolas de Jesús. Marcos también menciona con frecuencia cómo otras personas malinterpretan el ministerio de Jesús.

El primer capítulo del Evangelio de Marcos establece el contexto para el resto de la historia. La escritura de Marcos es concisa, llena de acción y corta en detalles. En unos pocos versículos, Marcos establece la transición del ministerio desde Juan el Bautista en el desierto hasta los milagros de curación y la predicación de Jesucristo. Este primer capítulo incluye el llamado de los primeros discípulos de Jesús, Sus primeros milagros y Sus primeras enseñanzas. Esto establece el patrón que se muestra a lo largo del Evangelio de Marcos, donde Jesús mezcla Su enseñanza con señales milagrosas.