¿Qué significa Marcos 10:28?
LBLA: Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
NBLA: Entonces Pedro comenzó a decir a Jesús: “Nosotros lo hemos dejado todo y Te hemos seguido.”
NVI: ?¿Qué de nosotros, que lo hemos dejado todo y te hemos seguido? —comenzó a reclamarle Pedro.
RV1960: Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.
JBS: Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros hemos dejado todas las cosas, y te hemos seguido.
Comentario del verso:
Los discípulos se quedaron atónitos debido a la revelación de Jesús de que un hombre rico, quien supuestamente estaba bendecido por Dios, no podía ganarse un lugar en el cielo (Marcos 10:21). El siempre impulsivo Pedro trata de encontrar un equilibrio en las palabras de Jesús. Jesús le dijo al joven rico que no podía ser salvo hasta que renunciara a todo lo que poseía. El objetivo de esto no era exigir que todos los cristianos fueran pobres, sino demostrar que el joven no estaba dispuesto a seguir a Dios a cualquier precio.
Pedro se aferra a la idea de que, si todos ellos han dado todo lo que tenían para seguir a Jesús, todos ellos se habrían asegurado un lugar dentro del reino venidero de Jesús. "Nosotros lo hicimos: ¡lo dimos todo!" Pedro parece estar diciéndole. Sin embargo, su afirmación es bastante exagerada. Pedro y Andrés dejaron su casa y su negocio de pesca, pero todavía tienen la casa y el bote (Marcos 3:9; 4:1, 36; 9:33).
Jesús ya ha reconocido el sacrificio de los discípulos, aparentemente cuando se encontraban saliendo de Galilea. Primero, un hombre promete seguir a Jesús, pero Jesús le recuerda al hombre que ni siquiera tiene un hogar. Luego, Jesús llama a otro hombre para que lo siga, pero el hombre quiere enterrar a su padre primero, un proceso que podría tardar un año para completarse. Otro hombre quiere seguirlo, pero no hasta que se despida de su familia. Jesús responde: "nadie que mire hacia atrás, después de poner la mano en el arado, es apto para el reino de Dios" (Lucas 9:57–62).
Es parte de la naturaleza humana compararnos con los demás para saber situarnos dentro de un contexto social y religioso particular. De hecho, hacemos esto tanto para hacer que nuestra autoconfianza crezca como también para recibir honor. Los discípulos hicieron esto entre ellos cuando regresaban a Cafarnaún (Marcos 9:33–34). Pero el llamado de Jesús al joven rico es específico para esa persona en particular, ya que ese hombre valoraba más sus riquezas que a Dios. Los discípulos aún no pueden reconocer a su propio ídolo, el cual no es el dinero, sino el poder y la autoridad (Marcos 9:33–37; 10:35–45). Los discípulos comprenden finalmente durante Pentecostés (cuando reciben al Espíritu Santo) que la salvación debe ser aceptada como un regalo y no es algo que se pueda obtener a través de las obras.
Resumen de contexto:
Marcos 10:17–31 comienza cuando Jesús está tratando de enseñarles a los discípulos que el reino de Dios valora a los indefensos (Marcos 9:36–37), a los fieles (Marcos 9:38–41), a las mujeres (Marcos 10:1–12) y a los niños (Marcos 10:13–16). Los discípulos, quizás, están distraídos por las muchas personas que quieren arrestar o matar a Jesús (Juan 7:32–52; 8:58–59; 10:22–39; 11:45–54; Lucas 13:31). Un joven rico le pregunta a Jesús acerca de la vida eterna y recibe una respuesta inesperada a cambio, y su respuesta a la respuesta de Jesús muestra que su interés en Dios está limitado por una cosa: su dinero. A lo largo de toda la historia, se ha asumido que la riqueza sugiere el favor de Dios, pero Jesús revela que aquellos a quienes Dios bendice a menudo valoran los regalos más que al Dios que se los está dando. Esta historia también se encuentra en Mateo 19:16–30 y Lucas 18:18–30.
Resumen del capítulo:
En este pasaje, Jesús vuelve a confrontar a los fariseos al aclarar los puntos de vista de Dios sobre el matrimonio y el divorcio. Les recuerda a los discípulos que no descarten la perspectiva espiritual de los niños. Este capítulo también registra el encuentro de Jesús con el joven rico, quien se convierte en una lección práctica de por qué la riqueza dificulta que la gente confíe en Dios. Después de esto, Jesús hábilmente deja a un lado una petición arrogante de Jacobo y Juan, y nuevamente predice Su inminente muerte. Justo antes de la entrada triunfal del capítulo 11, Bartimeo busca a Jesús, y Jesús finalmente lo cura de su ceguera.
Contexto del capítulo:
Entre los capítulos 9 y 10, Jesús reanuda Su enseñanza pública mientras viaja hacia Jerusalén para la Fiesta de los Tabernáculos (Lucas 9:57–18: 14; Juan 7–10). Lo encontramos aquí al otro lado del Jordán en Perea y lo seguimos mientras se dirige hacia el oeste de nuevo hasta Jericó. Este capítulo rodea una tercera profecía de la muerte de Jesús (Marcos 10:32–34) con lecciones sobre el valor que le daba a las personas a quienes los hombres a menudo rechazaban: las mujeres (Marcos 10:1–12), los débiles (Marcos 10:13–16) los que valoran a Dios más que al mundo (Marcos 10:17–31), los líderes que tienen un corazón de sirviente (Marcos 10:35–45) y los que tienen una fe valiente (Marcos 10:46–52). A continuación, se produce la entrada triunfal y el inicio de la Semana de la Pasión.
Resumen del libro:
El Evangelio de Marcos enfatiza tanto la servidumbre de Jesús como Su papel como el Mesías prometido: el Hijo de Dios. Esto se hace a través de un estilo conciso y lleno de acción. Marcos proporciona relativamente pocos detalles y, en cambio, se centra en acciones y declaraciones simples. Esto se relaciona con la autoría del Evangelio, que se cree que se basa en los recuerdos del apóstol Pedro. Estos incluyen muchos de los milagros de Jesús, en contraste con otros evangelios que incluyen muchas más enseñanzas y parábolas de Jesús. Marcos también menciona con frecuencia cómo otras personas malinterpretan el ministerio de Jesús.
Accessed 11/24/2024 12:20:02 PM
© Copyright 2002-2024 Got Questions Ministries. All rights reserved.
Text from LBLA, NBLA, NVI, RV1960, JBS © Copyright respective owners, used by permission.