Marcos 13:6 - Printer Friendly

Días antes de la crucifixión, los discípulos aún no comprenden que Jesús morirá y resucitará, ni tampoco saben que cuarenta días después ascenderá al cielo (Hechos 1:9–11), para no regresar hasta después de la tribulación. En esta enseñanza especial para Pedro, Jacobo, Juan y Andrés, Jesús les enseña qué esperar del futuro. Eso incluye su propio futuro inmediato y los últimos tiempos del mundo. La preocupación más urgente de Jesús es que ellos, y nosotros, entendamos la verdad tal como está escrita en la Biblia y no seamos engañados por falsos maestros.

Ya sea literalmente o en esencia, la gente ha afirmado ser Jesús desde poco después de la ascensión. Ann Lee, fundadora de los Shakers, dijo que era Cristo encarnado en forma femenina. Bahá'u'lláh afirmó cumplir no solo con el cristianismo sino también con otras dos religiones. Los seguidores de Sun Myung Moon de la Iglesia de la Unificación creían que él era Jesús. Jim Jones afirmó ser Jesús, Buda y Lenin reencarnado. Otras personas que dijeron encarnar a Cristo son Marshall Applewhite, Charles Manson, José Luis de Jesús Miranda y David Koresh.

En realidad, no todos esos falsos maestros pueden ser tachados como personas locas; muchos tenían una gran influencia sobre un gran número de personas. En realidad, no está claro cuántas personas se unieron a la Iglesia de la Unificación, pero los registros varían entre números que van desde los 250.000 hasta los 3 millones. La Sociedad Misionera Mundial afirma que llegaron a tener 1,7 millones de miembros. José Luis de Jesús Miranda dijo que tenía 2 millones. Esto nos lleva a enfrentarnos a una triste verdad: millones de personas entienden que Jesús regresará, pero no se dan cuenta de cómo los estafadores los llevarán hacia el infierno en el nombre de Jesús.

Más allá de alejar a sus seguidores de Cristo, muchos falsos "cristos" llevan a sus seguidores hacia la muerte física. Marshall Applewhite convenció a 39 miembros de su culto Heaven's Gate de que se suicidaran. Casi 80 Branch Davidians murieron durante una pelea de David Koresh con agentes federales, y Jim Jones hizo que 920 de sus seguidores directamente se suicidaran bebiendo veneno.

La Biblia denuncia a los falsos maestros (Mateo 12:33–37; 16:15–16; Gálatas 1:7–9; 1 Juan 2:22; 2 Juan 1:9; Judas 1:11). Aunque puede ser difícil identificar a un falso maestro (2 Corintios 11:14–15), al principio, Dios promete darnos sabiduría si se la pedimos (Santiago 1:5). Aunque la generación de creyentes que vivirá durante los últimos tiempos no será engañada, deberán prestar mucha atención a las Escrituras (Marcos 13:22).

Marcos 13:3–13 ocurre menos de una semana después de que una multitud celebrara su creencia de que Jesús es el Hijo de David, que vino a restaurar a Israel de sus opresores romanos (Marcos 11:10). Los discípulos creen que Jesús pasó los últimos tres años preparándolos para gobernar en su corte real (Marcos 10:35–45). Hace unos momentos, Jesús profetizó que es el templo y Jerusalén los que serían destruidos, no los romanos (Marcos 13:1–2). Es comprensible que los discípulos se sintieran confundidos, también porque Jesús continuó hablándoles acerca de terribles predicciones sobre el futuro. Las advertencias de Jesús también se registran en Mateo 24:4–14 y Lucas 21:8–19.

Días antes de la crucifixión, los discípulos alaban la gloria del templo. Cuando Jesús les dice que el templo será destruido, le piden señales de esa destrucción venidera y de Su regreso (Mateo 24:3). Jesús responde a su segunda pregunta con información crucial para los creyentes en los últimos tiempos y que se puede aplicar para cualquier momento. Los cristianos de la tribulación se enfrentarán a terribles dificultades y violencia, al igual que los creyentes de cualquier época, pero deben recordar que las dificultades no durarán por mucho tiempo. Jesús regresará tan rápido que cualquier intento de vivir según las reglas del mundo será inútil.

El capítulo anterior contenía varias parábolas y la respuesta de Jesús a una serie de preguntas variadas. En esta sección, Jesús dirige Su enseñanza a los discípulos, y les explica conceptos relacionados con el fin de los tiempos: el período aún futuro en el que Dios completará Su plan de juicio sobre el pecado. Esos detalles incluyen una profecía sobre la inminente destrucción del templo. Los capítulos finales de Marcos describen los eventos que ocurren hasta el momento de la crucifixión y después de ella, y presentan a Jesús en manos de Sus enemigos.

El Evangelio de Marcos enfatiza tanto la servidumbre de Jesús como Su papel como el Mesías prometido: el Hijo de Dios. Esto se hace a través de un estilo conciso y lleno de acción. Marcos proporciona relativamente pocos detalles y, en cambio, se centra en acciones y declaraciones simples. Esto se relaciona con la autoría del Evangelio, que se cree que se basa en los recuerdos del apóstol Pedro. Estos incluyen muchos de los milagros de Jesús, en contraste con otros evangelios que incluyen muchas más enseñanzas y parábolas de Jesús. Marcos también menciona con frecuencia cómo otras personas malinterpretan el ministerio de Jesús.