¿Qué significa Marcos 16?
Comentario del capítulo:
¡Jesús ha resucitado!

Jesús ha terminado Sus tres años de ministerio y entrenamiento con Sus discípulos; se ha enfrentado a la cruz y ha sufrido por los pecados del mundo. Ahora ha resucitado, tal como dijo que lo haría.

Después de la crucifixión, José de Arimatea (Marcos 15:42–46) y Nicodemo enterraron a Jesús (Juan 19:39). Lavaron su cuerpo, lo envolvieron en lino y lo colocaron en una tumba. María Magdalena y otra María los siguieron para ver dónde estaba la tumba (Marcos 15:47), luego se fueron a casa para preparar más especias y perfumes y observar el sábado (Lucas 23:56). El Sanedrín, temiendo que los discípulos de Jesús robaran Su cuerpo y afirmaran que Jesús había resucitado de entre los muertos, le pidió a Pilato que sellara la tumba (Mateo 27:62–66). Normalmente, se enrollaba una cuerda alrededor de la piedra y se llenaba con cera. La piedra no se podía mover sin romper la cera y soltar el cordón.

Al terminar el sábado, varias mujeres van a la tumba de Jesús para completar los preparativos que José y Nicodemo se apresuraron a proporcionar. Marcos menciona a María Magdalena, María la madre de Jacobo el Menor y José (Marcos 15:40, 47), y Salomé, la madre de Jacobo y Juan (Mateo 27:56). Lucas agrega a Juana (Lucas 24:10) y dice que hay varias otras mujeres presentes (Marcos 16:1–3).

Cuando las mujeres llegan el domingo por la mañana, descubren que la piedra se ha movido y la tumba está vacía, excepto por un joven con una túnica blanca (Marcos 16:1–8). Ese joven les dice que Jesús ha resucitado y les pide a las mujeres que se lo digan a los discípulos, especialmente a Pedro, quienes se acaban encontrando con Jesús en Galilea. Las mujeres se van sin decirle nada a nadie durante el camino (Marcos 16:4–8).

El libro de Marcos presenta la historia de Jesús tratando de enseñarles a los discípulos quién es él y qué ha venido a hacer. Irónicamente, el manuscrito más confiable termina sin que se complete esta misión. Los discípulos de Jesús están escondidos y Su tumba está vacía. Sus seguidoras están confundidas y asustadas; pero este es, quizás, un final apropiado considerando lo que Marcos nos ha mostrado sobre la relación de Jesús con Sus seguidores. Lo que pensamos de Jesús no tiene nada que ver con quién es él realmente. Nosotros podemos pensar que Jesús es un maestro, un futuro Rey, una fuente de bendiciones infinitas, o un hombre inocente e indefenso colgado de una cruz.

En realidad, Jesús es el Hijo del Hombre de Daniel 7 a quien se le dará "…el dominio, la gloria y el reino, para que todos los pueblos y naciones y lenguas le sirvieran". (Daniel 7:14). Es posible que las mujeres aún no comprendan lo que ha sucedido y que los discípulos no crean las noticias de Su resurrección al principio, pero Jesús se revelará pacientemente para que ellos lo conozcan bien y, a través de su testimonio, el mundo llegará a escuchar quién es Jesús realmente. El hecho de que Jesús regrese y elija a estas almas tímidas y despistadas para construir Su iglesia, simplemente demuestra cuánto necesitamos Su sacrificio de gracia.

Si bien el versículo 8 es el final de la transcripción más antigua del Evangelio de Marcos, algunos manuscritos menos confiables añaden unos versículos más. Lo más probable es que los versículos adicionales se añadieran como notas al pie o apéndices, y luego un escriba los incluyera accidentalmente como parte del texto principal. La inclusión del final extendido de Marcos no invalida la confiabilidad de este Evangelio o de la Biblia en su conjunto. De hecho, todas las frases que se registran en los versículos 9–20, excepto una, están al menos parcialmente confirmadas en algún lugar de los otros tres evangelios o del libro de los Hechos.

Tal y como dice Juan 20:1–18, después de que las mujeres se lo dicen a los discípulos, Pedro y Juan ven por sí mismos que la tumba está vacía. María Magdalena los sigue y, cuando se van, se encuentra con Jesús (Marcos 16:9–11). Jesús la envía de regreso para decirles a los discípulos que lo ha visto, pero ellos no la creen.

Lucas incluye una versión mucho más larga de Marcos 16:12–13 (Lucas 24:13–35). Jesús habla con estos dos viajeros y les explica cómo Su ministerio, muerte y resurrección encajan en las profecías del Antiguo Testamento. Incluso come con ellos, pero no se dan cuenta de que él es Jesús hasta justo antes de que él desaparezca. Los dos se apresuran a regresar a Jerusalén para estar con los once discípulos e informarles de lo sucedido. Uno de los versículos añadidos menciona brevemente que Jesús reprende la incredulidad de los discípulos (Marcos 16:14). Lucas dice que aparece en la habitación donde se esconden y los regaña por no creer en los relatos de los demás, así como en la evidencia de sus propios ojos (Lucas 24:36–43). Juan añade que Tomás no está durante esta reunión, pero Jesús regresa y demuestra nuevamente que es verdad que él ha resucitado (Juan 20:24–29). Tomás responde: "¡Señor mío y Dios mío!" (Juan 20:28). Después de varias apariciones, los discípulos finalmente confiaron en Jesús lo suficiente como para ir a Galilea, donde les había prometido encontrarse con ellos. Mateo 28:16–20 abarca la Gran Comisión, Marcos 16:15 es la versión abreviada de la misma.
Resumen de contexto:
Marcos 16:1–8 proclama que Jesús está vivo. Después de decirles a los discípulos varias veces durante tres años que él moriría y resucitaría, la obra de Jesús finalmente está terminada, pero los discípulos están escondidos. Solo las mujeres van a la tumba, llevando especias funerarias en lugar de esperanza. Entre ellas se encuentran María Magdalena, la "otra" María y Salomé, junto con Juana y algunas de las otras mujeres que han apoyado el ministerio de Jesús (Lucas 8:3; 24:10). Han venido a cuidarlo por última vez, pero él no está allí. ¡Jesús ha resucitado! Este relato también se encuentra en Mateo 28:1–8, Lucas 24:1–8 y Juan 20:1.
Marcos 16:9–11 no se encuentra en los manuscritos más antiguos y confiables de la Biblia. Sin embargo, este pasaje se hace eco de Juan 20:11–18. Después de que María Magdalena y las otras mujeres regresaran hasta los discípulos y les informaran sobre que el cuerpo de Jesús ya no estaba en la tumba, Pedro y Juan fueron a comprobarlo por sí mismos (Juan 20:3–9). María los sigue y se queda en la tumba cuando llegan, mientras que Pedro y Juan deciden regresae. Mientras ella llora, dos ángeles la consuelan.
Marcos 16:12–13 está ausente de los manuscritos más antiguos y confiables de la Biblia. Este pasaje describe algo similar a Lucas 24:13–35. El domingo, Jesús resucita de entre los muertos, se encuentra con María Magdalena cerca de Su tumba (Juan 20:11–18) y se une a dos seguidores que caminan las siete millas que había desde Jerusalén hasta la ciudad de Emaús. Después de explicar extensamente cómo el Antiguo Testamento habla de la resurrección del Mesías, Jesús se revela a estos seguidores y luego desaparece. Cuando regresan a Jerusalén y explican lo sucedido, los discípulos responden de la misma manera que respondieron a María Magdalena: con incredulidad.
Marcos 16:14–20 no forma parte de los manuscritos más antiguos y confiables de la Biblia. La mayor parte de su contenido se menciona en Mateo 28:16–20, Lucas 24:36–43 y Juan 20:19–29. Sin embargo, hay momentos en los que estos versículos no tienen fundamento. Los discípulos finalmente se dan cuenta de que Jesús no derrocará a los romanos, y que no gobernarán desde doce tronos, al menos no todavía (Mateo 19:28). Primero, tienen trabajo por hacer: difundir el mensaje de que Jesús murió por los pecados del mundo y después resucitó. Durante esta misión, podrán realizar milagros y aguantar peligros que normalmente acabarían con ellos.
Resumen del capítulo:
Después del tiempo de descanso obligatorio, varias de las seguidoras de Jesús se acercan a Su tumba con la intención de ungir el cuerpo. Su principal preocupación es quién les abrirá la tumba para que puedan honrar los restos de Jesús. Llegan y encuentran la tumba abierta, vacía y vigilada por ángeles. Después de escuchar a estos seres (Lucas 24:4–7), las mujeres se van con miedo, y se lo cuentan todo a los discípulos. Esto termina el texto original inspirado por Dios del Evangelio de Marcos. Los versículos 9–20 están corroborados en su mayoría por otras Escrituras, pero no formaban parte de la escritura inicial.
Contexto del capítulo:
Antes del capítulo 16, Jesús ha sido juzgado y ejecutado injustamente mediante la crucifixión. A partir de este pasaje, las seguidoras de Jesús encuentran la tumba vacía, pero no saben lo que esto significa. La obra de Jesús para nuestra salvación se ha terminado, pero los discípulos todavía necesitarán cuarenta días para entenderlo todo (Hechos 1:3); y comunicárselo al mundo es una obra que continuará hasta Su regreso. La resurrección y los eventos posteriores también se tratan en Mateo 28, Lucas 24, Juan 20–21 y Hechos 1:1–11. Las copias más fiables del Evangelio de Marcos dejan a los discípulos en el mismo lugar donde han pasado gran parte de la historia: en mitad de la confusión y el miedo. Jesús ha resucitado, pero aún no lo han aceptado. Todo lo que sigue al versículo 9 es probablemente un añadido posterior de los escribas.
Resumen del libro:
El Evangelio de Marcos enfatiza tanto la servidumbre de Jesús como Su papel como el Mesías prometido: el Hijo de Dios. Esto se hace a través de un estilo conciso y lleno de acción. Marcos proporciona relativamente pocos detalles y, en cambio, se centra en acciones y declaraciones simples. Esto se relaciona con la autoría del Evangelio, que se cree que se basa en los recuerdos del apóstol Pedro. Estos incluyen muchos de los milagros de Jesús, en contraste con otros evangelios que incluyen muchas más enseñanzas y parábolas de Jesús. Marcos también menciona con frecuencia cómo otras personas malinterpretan el ministerio de Jesús.
Accessed 12/4/2024 3:42:01 AM
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