¿Qué significa Marcos 5:13?
LBLA: Y El les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron.
NBLA: Jesús les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la manada, unos 2,000, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron.
NVI: Así que él les dio permiso. Cuando los espíritus malignos salieron del hombre, entraron en los cerdos, que eran unos dos mil, y la manada se precipitó al lago por el despeñadero y allí se ahogó.
RV1960: Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.
JBS: Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en el mar; los cuales eran como dos mil; y en el mar se ahogaron.
Comentario del verso:
Para salvar a un hombre atormentado por demonios, Jesús permite que los demonios entren en una manada de cerdos. Tenga en cuenta que Jesús no sugiere, ordena, ni siquiera indica que él mismo anticipara la destrucción inminente de los cerdos. A pesar de ser un judío que estaba bajo la ley mosaica, la misión de Jesús no es salvar a los gentiles extranjeros de los cerdos. El propósito de Jesús aquí es salvar a un hombre. Aunque indudablemente sabe que los demonios matarán a los cerdos, Jesús no es responsable de esas acciones. Jesús es consciente de que los demonios que no tienen hogar se sienten inquietos (Mateo 12:43–44) y que las personas son mucho más importantes que los animales (Mateo 6:26; 12:12). También sabría que, en circunstancias normales, los cerdos no tienen un instinto de manada tal que los llevaría a bajar una colina para sacrificarse. Cuando los cerdos se asustan, normalmente se acaban dispersando. Es importante notar el hecho de que los cerdos pueden nadar, también.

Entonces, este versículo nos dice muy poco sobre el carácter de Jesús, o el de los cerdos, pero sí que nos dice mucho sobre la naturaleza de los demonios. A lo largo de la historia, los demonios han adorado a los ocultistas que desean aprovechar su poder espiritual impuro. En la actualidad, sin embargo, los demonios son retratados en el mundo del entretenimiento como personajes comprensivos, quienes están siendo perjudicados por su Creador, quien es un Tirano, y quien se niega a perdonarles. Es muy común también verlos representados como monstruos que un enemigo humano, con o sin el uso de magia, puede vencer.

Representar a los demonios de esta manera no refleja la realidad y es de hecho peligroso. Los demonios viven en un estado de rebelión total contra Dios, y se ven obligados a someterse a él (Marcos 5:6), pero no lo adoran como su Señor. Aunque fingen ser nuestros aliados, no desean nada más que nuestra destrucción, y no tenemos el poder espiritual para vencerlos; incluso Miguel el arcángel se negó a reprender a Satanás bajo su propia autoridad (Judas 1:9). Los cerdos, que finalmente comienzan una estampida contra todos sus instintos y se acaban ahogando, nos sirven como ilustración de la fuerza traicionera y destructiva de los demonios.
Resumen de contexto:
Marcos 5:1–13 describe el encuentro de Jesús con un hombre poseído por una gran cantidad de espíritus demoníacos. Jesús ha mostrado su autoridad sobre las tormentas durante el cruce turbulento del mar de Galilea. En un cementerio en la orilla oriental del lago, él y los doce se encuentran con un hombre salvaje y peligroso controlado por una ''legión'' de demonios. Jesús permite que los espíritus malignos huyan y entren en una manada de cerdos que rápidamente corren hacia el mar y se ahogan. El hombre está agradecido. Los lugareños, sorprendidos por el poder de Jesús o temerosos por lo que le ocurrió a su ganado, rápidamente le piden a Jesús que se vaya. Este relato también se encuentra en Lucas 8:26–33 y posiblemente en Mateo 8:28–32, el cual menciona a dos hombres poseídos.
Resumen del capítulo:
Jesús llega al otro lado del mar de Galilea y cura a un hombre afectado por una ''legión'' de demonios. A raíz de este evento, Jesús una vez más cruza las aguas dentro de esta región, conocida como la Decápolis. Allí, se le acerca un líder de la sinagoga, rogándole que fuera con él y salvara a una niña moribunda. En medio de este viaje, Jesús detiene a la multitud para identificar a una mujer que intentó tocar secretamente Su túnica; finalmente, su fe acaba curándola. Jesús luego continúa hacia la casa del líder de la sinagoga y resucita a su hija, la cual había fallecido recientemente.
Contexto del capítulo:
Marcos 4:35–5:43 indica que hubo un incremento en el alcance de los milagros de Jesús. Jesús acaba de calmar una violenta tormenta en el mar de Galilea. Ahora, expulsa a una legión de demonios, cura a una mujer sin actuar directamente y devuelve la vida a una niña. Las tres situaciones —relacionadas con tumbas, sangre y muerte— muestran a Jesús trayendo sanidad a circunstancias impuras. En el capítulo 6, se desarrollará el tono de Su ministerio. Jesús será rechazado por aquellos que deberían conocerlo mejor, enviará a Sus seguidores a hacer Su obra y se explicará Su vínculo directo con los profetas del Antiguo Testamento.
Resumen del libro:
El Evangelio de Marcos enfatiza tanto la servidumbre de Jesús como Su papel como el Mesías prometido: el Hijo de Dios. Esto se hace a través de un estilo conciso y lleno de acción. Marcos proporciona relativamente pocos detalles y, en cambio, se centra en acciones y declaraciones simples. Esto se relaciona con la autoría del Evangelio, que se cree que se basa en los recuerdos del apóstol Pedro. Estos incluyen muchos de los milagros de Jesús, en contraste con otros evangelios que incluyen muchas más enseñanzas y parábolas de Jesús. Marcos también menciona con frecuencia cómo otras personas malinterpretan el ministerio de Jesús.
Accessed 11/22/2024 6:39:23 AM
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