Marcos 6:18 - Printer Friendly

LBLA: Porque Juan le decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.

NBLA: Y Juan le decía a Herodes: “No te es lícito tener la mujer de tu hermano.”

NVI: y Juan le había estado diciendo a Herodes: «La ley te prohíbe tener a la esposa de tu hermano».

RV1960: Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.

JBS: Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.

Herodes el Grande tenía aproximadamente diez esposas, dos de las cuales tenían el mismo nombre, y muchos hijos. Los lectores, e incluso los historiadores, pueden confundirse cuando leen los nombres de sus hijos.

Herodes Antipas, quien encarceló a Juan el Bautista, es hijo de Herodes el Grande y Maltace, una samaritana. Felipe I es aparentemente uno de los medios hermanos de Antipas. Herodías es la hija de su medio hermano Aristóbulo. Los judíos no tienen problemas con el matrimonio de Felipe y Herodías, en parte porque viven en Roma, pero en gran parte porque de acuerdo con la Ley Mosaica, aunque un hombre no puede casarse con su tía (Levítico 18:12), puede casarse con su sobrina.

Si Felipe hubiera muerto sin hijos, los judíos podrían haber considerado el matrimonio de Herodías con Antipas como un matrimonio levirato, en el que un hombre se casa con la esposa de su hermano para darle a su hermano un heredero (Deuteronomio 25:5–10). Pero tanto la primera esposa de Felipe como la de Antipas todavía están vivas, por lo que esta relación se define legalmente como una forma de incesto. La Ley Mosaica dice: "no tendrás relaciones sexuales con tu cuñada, pues es como deshonrar a tu hermano" (Levítico 18:16). El divorcio de Herodías y Felipe puede ser legal según la ley romana, pero sí que infringe la ley judía (Marcos 10:12).

La condena de Juan sobre el matrimonio incestuoso es consistente con su ministerio; su predicación se centra en llamar a las personas a arrepentirse de sus pecados para que puedan ser perdonados. Su propósito es preparar a la gente para la venida de Jesús. Reconocer el pecado y aceptar que el camino hacia Dios es siempre la mejor alternativa es el primer paso para recibir el Espíritu Santo y recibir la vida eterna. Juan no está tratando de hacer que la vida de Antipas fuera más difícil, sino que está tratando de salvarlo.

Marcos 6:14–29 trata sobre el éxito de los discípulos al continuar el trabajo de Juan el Bautista, y también se añade una escena en retrospectiva de la ejecución de Juan. Juan era primo de Jesús (Lucas 1:36) y el heraldo del ministerio de Jesús (Juan 1:19–28). Juan les predicó el arrepentimiento a muchos, incluidos Andrés y Pedro (Juan 1:35–42). También bautizó a Jesús (Marcos 1:9–11). Herodes Antipas gobernaba sobre Galilea, de donde era Jesús, y Perea, cerca de donde predicó Juan. Antipas estaba fascinado con Juan, pero su esposa se sintió amenazada por la condena de Juan de que su matrimonio era incestuoso. Esta historia también se encuentra en Mateo 14:1–12, Lucas 3:19–20 y Lucas 9:7–9.

Jesús regresa a Su ciudad natal de Nazaret, pero la gente allí es infiel y escéptica. Como resultado, Jesús no realiza más que unos pocos milagros pequeños. Luego, Jesús les dice a Sus doce apóstoles que viajen en parejas para predicar el arrepentimiento y sanar enfermedades. Marcos luego se toma un breve descanso para explicar la muerte de Juan el Bautista, quien fue decapitado después de que Herodías (la esposa de Herodes Antipas) engañara a Herodes Antipas. Más tarde, el enfoque se vuelve a Jesús de nuevo, donde se le presenta alimentando milagrosamente a miles de personas, caminando sobre el agua y sanando a las personas en Genesaret.

A pesar de que se les da a los Doce la oportunidad de ejercer algo del poder y la autoridad de Jesús, todavía tienen dificultades para comprender bien lo que está pasando. Los Doce malinterpretan quién es Jesús, lo que ha venido a hacer y cuánto les pedirá. Los Doce acaban asustándose ante la demostración de la deidad de Jesús, pero parecen olvidar el rechazo de Su ciudad natal, que intenta matarle, y la muerte de Juan el Bautista. Es fácil tener fe en un profeta que parece dispuesto a rescatar a Israel del dominio extranjero; aún así tienen dificultad para entender que Jesús es Dios.

El Evangelio de Marcos enfatiza tanto la servidumbre de Jesús como Su papel como el Mesías prometido: el Hijo de Dios. Esto se hace a través de un estilo conciso y lleno de acción. Marcos proporciona relativamente pocos detalles y, en cambio, se centra en acciones y declaraciones simples. Esto se relaciona con la autoría del Evangelio, que se cree que se basa en los recuerdos del apóstol Pedro. Estos incluyen muchos de los milagros de Jesús, en contraste con otros evangelios que incluyen muchas más enseñanzas y parábolas de Jesús. Marcos también menciona con frecuencia cómo otras personas malinterpretan el ministerio de Jesús.