Mateo 14:29 - Printer Friendly

LBLA: Y El dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús.

NBLA: “Ven,” le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús.

NVI: ?Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.

RV1960: Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

JBS: Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro del barco, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

Esta sección de Mateo 14 está llena de situaciones inesperadas. Primero, Jesús apareció caminando sobre el agua en medio del Mar de Galilea durante las primeras horas de la mañana después de que los discípulos hubieran estado remando contra un fuerte viento toda la noche. Los discípulos creyeron que Jesús era un fantasma hasta que habló y se identificó. Pedro, aparentemente convencido de que era Jesús, le pidió que le permitiera caminar sobre el agua también (Mateo 14:22–28).

Por un lado, lo que Pedro le pidió nos muestra que Él tenía una gran fe en el poder de Dios y un gran entusiasmo por participar junto a Jesús en este momento tan increíble. Ante el caos de la situación, Pedro mostró que confiaba en Cristo y le pidió que le otorgara el poder de hacer cualquier cosa que Cristo quisiera, lo cual es una situación similar al milagro que acabaron de presenciar (Mateo 14:13–21), así como con los milagros que Jesús les autorizó a realizar anteriormente (Mateo 10:1).

Jesús le concedió a Pedro lo que le había pedido. Jesús dijo simplemente, "Ven". Sorprendentemente, salió del bote, pero no se cayó inmediatamente en el agua. Pedro comenzó a caminar sobre el agua. Jesús hizo que lo imposible fuera posible gracias al poder de Dios. Así como alimentar a miles de personas había sido "imposible" en su momento, Pedro también hizo algo "imposible" obedeciendo la orden de Jesús.

La fe impulsiva de Pedro, sin embargo, estaba sometida a un tipo de duda impulsiva también, la cual causó que al final acabara teniendo problemas (Mateo 14:30).

Mateo 14:22–33 nos presenta el milagro de Jesús caminando sobre las aguas. Inmediatamente después de alimentar a miles de personas con una pequeña cantidad de comida, Jesús subió a una montaña para orar. Los discípulos pasaron una larga noche remando contra un fuerte viento. Jesús cruzó el lago para encontrarse con ellos caminando sobre las aguas. Pedro caminó sobre el agua con Jesús brevemente, empezó a tener miedo del viento y las olas y empezó a hundirse. Jesús salvó a Pedro y le preguntó por qué había dudado. El viento se detuvo cuando Jesús se subió a la barca y los discípulos lo adoraron sabiendo que él era el Hijo de Dios.

Mateo 14 comienza con la manera en que Herodes el tetrarca, el gobernante judío de la región, arrestó y ejecutó a Juan el Bautista. Jesús y los discípulos se montaron en un bote y se fueron a un lugar desolado, pero cuando llegaron allí había una multitud de personas esperándolo. Jesús sanó a muchas personas y luego alimentó a veinte mil personas con cinco panes y dos peces. Posteriormente, los discípulos remaron contra un fuerte viento hasta que Jesús apareció caminando sobre el agua para encontrarse con ellos, y entonces hizo que el viento se calmara. Pedro caminó sobre el agua brevemente y luego dudó y comenzó a hundirse. Los discípulos adoraron a Jesús. Al otro lado del lago, Jesús siguió sanando a los enfermos.

Mateo 13 nos presenta más parábolas de Jesús y un desafortunado incidente en el que Su propia ciudad natal acabó rechazando Su ministerio. El capítulo 14 comienza con la noticia de que Herodes el tetrarca, el hombre que mató a Juan el Bautista, estaba al tanto de la fama y el poder de Jesús. Jesús y los discípulos se propusieron retirarse a un lugar desolado, pero una multitud los estaba esperando al otro lado de la orilla. Jesús sanó a la gente, alimentó milagrosamente a miles de personas y caminó sobre el agua. Cuando llegaron al otro lado, Jesús sanó a más personas. El capítulo 15 nos describe la manera en que Jesús debatió una vez más con Sus críticos y realizó más curaciones.

El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.