¿Qué significa Mateo 15:13?
LBLA: Pero El contestó y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.
NBLA: Pero El contestó: “Toda planta que Mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.
NVI: ?Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz —les respondió—.
RV1960: Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
JBS: Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
Comentario del verso:
Los fariseos se creían justos guardianes de las leyes de Dios. También asumían que tenían la máxima autoridad sobre lo que significaba ser un guardián justo de esas mismas leyes. Debido a esto, esperaban que Dios los bendijera por su manera de adherirse legalista y cuidadosamente a las reglas que ellos mismos habían añadido. Desde su perspectiva, cualquiera que no estuviera de acuerdo con ellos también estaría en desacuerdo con Dios.
Jesús, sin embargo, condenó abiertamente a estos líderes religiosos. Anteriormente, los llamó hipócritas por haber valorado la tradición humana del lavado de manos tanto como valoraban los mandamientos que Dios mismo les dio. Algunas veces, incluso llegaban a menospreciar los mandamientos de Dios como el de honrar a los padres (Mateo 15:1–9). Los fariseos se centraron tanto en el cumplimiento de las leyes legalistas que ellos mismos habían creado que no entendieron la intención de las leyes que Dios mismo les había dado: la cual era la razón por la que esas reglas existían en primera instancia. Los fariseos no aprovecharon la oportunidad de cuidar al pueblo de Dios y comunicarles con claridad y paciencia la intención de la ley de Dios y el cambio que tenía la intención de provocar en el corazón de sus seguidores.
Este versículo usa un lenguaje muy común de las Escrituras del Antiguo Testamento para demostrar que estos fariseos y escribas iban a ser "arrancados". Jesús dice que eran plantas que Dios no ha plantado; por lo tanto, Dios no los protegerá cuando llegue la cosecha. Esta manera de hablar es muy dura, pero seguramente fue devastadora para aquellos y aquellas que estaban familiarizados con las Escrituras de Israel (Isaías 60:21; 61:3; Jeremías 17:8). Esto es aún más devastador sabiendo que venía del mismo Hijo de Dios. De este modo, los fariseos de la época de Jesús no llegarían a disfrutar de las bendiciones que Dios compartiría con Israel un día.
Resumen de contexto:
Mateo 15:10–20 nos describe la respuesta que Jesús dio ante uno de los desafíos de los fariseos. Su preocupación no era lavarse las manos por salud, sino para seguir rituales religiosos. Jesús dice que estos fariseos serán rechazados y también dice que son guías ciegos. Cuando los discípulos le preguntan acerca de esto, Jesús les dice que no es lo que entra en la boca de una persona lo que la contamina, sino que son las palabras que salen de la boca las que revelan el pecado que hay en nuestros corazones. La contaminación ya estaba ahí, además de todo tipo de pecados. Jesús les dice rotundamente que comer sin lavarse las manos no puede contaminar espiritualmente a nadie.
Resumen del capítulo:
Algunos fariseos y escribas vinieron de Jerusalén para desafiar a Jesús. Se habían ofendido porque Sus discípulos rompieron la tradición de los líderes religiosos sobre el ritual de lavarse las manos antes de las comidas. Entonces, ¡Jesús le dio la vuelta a ese ataque, y señaló que sus críticos honraban su propia tradición por encima de los mandamientos reales de Dios! Jesús dice que nadie se contamina por lo que entra por la boca, sino por la manera en que el espíritu se expresa, como las palabras que salen de la boca. Jesús y los discípulos deciden marcharse de Israel. Jesús expulsa a un demonio de la hija de una mujer cananea que fue muy persistente. Después viajan al lado sureste del Mar de Galilea, donde Jesús alimenta a miles de personas con unos pocos panes y unos peces. Estos dos últimos eventos fueron los que finalmente establecieron la eventual difusión del evangelio más allá del pueblo de Israel.
Contexto del capítulo:
Mateo 15 comienza con un enfrentamiento entre los fariseos y Jesús. Primero le preguntaron la razón por la que Sus discípulos rompieron la práctica tradicional del ritual del lavado de manos. Deliberadamente, Jesús les preguntó a ellos la razón por la que ellos permitían que la intención obvia de los mandamientos de Dios fuera quebrantada debido a sus propias tradiciones. Jesús y los discípulos se fueron de Israel y se encontraron con una mujer cananea. Jesús alabó su fe y expulsó a un demonio de su hija. Después de eso, viajaron hacia el lado sureste del Mar de Galilea, donde Jesús sanó a más personas y alimentó a miles más con unos pocos de panes y peces. Esto estableció otra confrontación con los líderes religiosos, algunas advertencias sobre sus enseñanzas y predicciones de la muerte de Jesús en el próximo capítulo.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/22/2024 3:57:05 AM
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