¿Qué significa Mateo 17:17?
LBLA: Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo acá.
NBLA: Jesús respondió: “¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá.”
NVI: ?¡Ah, generación incrédula y perversa! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme acá al muchacho.
RV1960: Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.
JBS: Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación infiel y torcida! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de sufrir? Traédmelo acá.
Comentario del verso:
Mientras Jesús estaba en la montaña con Pedro, Jacobo y Juan (Mateo 17:1–13), un padre desesperado les llevó a su hijo a los discípulos que se habían quedado esperando al pie del monte. Un demonio estaba atormentando a este niño (Mateo 10:1–4). El demonio provocaba que el niño se quedara mudo y experimentara ataques epilépticos. Prueba de que esto no era un "simple" caso de epilepsia era la frecuencia con la que el niño se caía "al fuego y al agua, para matarlo" (Marcos 9:22).
Los discípulos intentaron expulsar al demonio del niño, pero no pudieron. Esto provocó una discusión con algunos escribas judíos que estaban allí, quienes estaban preguntándose sobre si los discípulos tenían o no autoridad para expulsar demonios. Esto era algo que ni la mayoría de los escribas decían poder hacer. Aunque los discípulos no eran rabinos ni líderes judíos oficiales, sí que tenían la autoridad para expulsar demonios. Jesús les había dado específicamente el poder de representarlo de esta manera (Mateo 10:8).
Jesús suena exasperado tanto con Sus discípulos como con Su pueblo. Jesús dice: "¡Ay, gente incrédula y perversa!". El relato de Marcos de esta historia nos muestra que la fe del padre también supuso un problema para que esta curación se llevara a cabo (Marcos 9:22–24). De acuerdo con el relato de Mateo, esta situación parece mostrarnos clara evidencia de que Jesús estaba empezando a perder un poco Su paciencia, y el tema por lo que la pierde es siempre el mismo: la incredulidad. Específicamente, la gente de "esa generación" no creía que Él era el Mesías, ni tampoco creía en Su autoridad y poder como el Hijo de Dios.
Entonces, Jesús le pidió al padre que le trajera a su hijo.
Resumen de contexto:
En Mateo 17:14–21, Jesús y tres de los discípulos regresan del monte alto, y se encuentran a una multitud que se había agolpado alrededor de los nueve discípulos que se habían quedado esperando abajo. Un padre desesperado le suplica a Jesús que sane a su hijo, quien estaba siendo afligido por demonios que le provocaban convulsiones y a menudo se caía al agua o al fuego. Los discípulos no pudieron expulsar al demonio (Marcos 9:14–29). Jesús, exasperado por la duda de Sus discípulos, reprendió al demonio y sanó al niño. Cuando le preguntaron, Jesús les dice a los discípulos que su fe era demasiado pequeña como para expulsar al demonio. Jesús dice que una fe tan pequeña como la semilla de una mostaza es suficiente como para mover una montaña. El versículo 21 es casi igual a Marcos 9:29, pero no se encuentra en los primeros manuscritos de Mateo.
Resumen del capítulo:
Jesús se llevó a Pedro, Jacobo y a Juan hacia un monte alto. Allí, lo vieron "transfigurado" en Su forma divina y resplandeciente. También vieron a Cristo hablando con Moisés y Elías, pero Jesús les dice que no digan nada de esto hasta después de Su resurrección. Jesús sana a un niño que estaba siendo atormentado por un demonio después de que los discípulos no pudieron expulsarlo ellos mismos. Jesús les dice muy claramente a los discípulos que sería entregado en manos de hombres que finalmente lo matarían, pero que resucitaría al tercer día. Después de explicar la razón por la que él no debía pagar el impuesto del Templo, Jesús accede a pagarlo y le dice a Pedro que vaya a buscar el dinero dentro de la boca de un pez.
Contexto del capítulo:
Mateo 17 comienza con el cumplimiento de la predicción que Jesús hizo al final del capítulo anterior: que algunas personas de las que estaban presentes no morirían antes de verlo venir en Su reino. Jesús expulsó a un demonio, predijo Su muerte y le ordenó a Pedro que pagara el impuesto del templo con una moneda que encontraría dentro de la boca de un pez. Después de esto, Mateo nos presenta un extenso registro de las enseñanzas de Jesús que llega hasta el capítulo 20.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/24/2024 6:19:32 AM
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