Mateo 18:23 - Printer Friendly

LBLA: Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.

NBLA: “Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.

NVI: »Por eso el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.

RV1960: Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

JBS: Por lo cual, el Reino de los cielos es semejante a un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.

Pedro le ha preguntado a Jesús si tenía que perdonar a alguien que pecara contra Él hasta siete veces. Jesús dijo que no. En cambio, Pedro tenía que perdonar a esa persona 77 veces, o posiblemente hasta 490 veces, lo que significa que Pedro tendría que perdonar a sus hermanos siempre, sin pensar en que pudiera haber un límite para hacerlo (Mateo 18:21–22).

Para ilustrar la razón por la que esto es cierto, Jesús comienza a compartir una parábola. Como en otras parábolas, Jesús comienza diciendo que "el reino de los cielos es semejante a…" En este caso, se compara con un rey poderoso, el cual pensó que había llegado el momento de que ajustaran cuentas con sus siervos.

En los países grandes y prósperos, un rey tenía esclavos de alto rango que vivían muy bien, incluso mejor que los ciudadanos libres de la nación en sí. En el caso de esta historia, esos siervos podían pedir prestado o retener dinero que se le debía al rey por un tiempo limitado. En este momento de la parábola, había llegado el momento de pagar.

En Mateo 18:21–35, Jesús responde a la pregunta de Pedro sobre cuántas veces debemos perdonar a un hermano que peque contra nosotros. Jesús cuenta una parábola sobre el siervo de un rey. El rey le perdona la enorme e impagable deuda que el hombre acarreaba consigo. Sin embargo, el siervo se niega más tarde a perdonar una deuda mucho menor que alguien le debía a él y hace que metan a ese hombre en prisión. El rey se pone furioso y le pregunta al siervo la razón por la que no le mostró la misma misericordia que él había recibido. Al final, el rey hizo que encarcelaran al hombre hasta que lo pagara todo. Jesús dice que Dios Padre hará lo mismo con aquellos que no perdonan a sus hermanos.

En este capítulo, Jesús usa dos preguntas de los discípulos para enseñarles algunas lecciones importantes. El "mayor" en el reino es el que se humilla tanto como un niño. Ser tentado es algo inevitable en nuestra vida terrenal, pero vale la pena llegar a los extremos para no caer en el pecado. Aun así, los que se caen no deben ser odiados ni despreciados. Dios Padre los valora mucho y no quiere que ninguno de ellos perezca. De hecho, Jesús establece un proceso claro y cuidadoso para ayudarnos a enfrentarnos al pecado en los demás antes de que debamos alejarlos de la comunidad. Cristo también responde a la pregunta de Pedro sobre el perdón con una parábola. Esa historia representa tanto la asombrosa naturaleza del perdón de Dios como la forma en que debemos responder nosotros siendo cristianos.

Mateo 18 continúa los hechos del capítulo anterior con varias enseñanzas de Jesús que tratan sobre varios temas, entre los que se incluyen la humildad, usando el ejemplo de un niño. Jesús también enseñó acerca de evitar el pecado y ofrecerle perdón a los demás. Curiosamente, el siguiente capítulo también nos presentará algunas enseñanzas que harán referencia a los niños y a la riqueza, mientras que Cristo continuará explicándoles la voluntad de Dios a Sus discípulos.

El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.

Accessed 11/21/2024 11:40:02 PM