Mateo 2:19 - Printer Friendly

LBLA: Pero cuando murió Herodes, he aquí, un ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto, diciendo:

NBLA: Pero cuando murió Herodes (el Grande), un ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto, diciéndole:

NVI: Después de que murió Herodes, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto

RV1960: Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,

JBS: Mas muerto Herodes, he aquí el ángel del Señor aparece en sueños a José en Egipto,

Dios se comunica con José muchas veces, lo que le hace ser una de las personas bíblicas que más se comunicaron con Dios. Cada una de estas revelaciones le dio instrucciones específicas acerca de lo que debía hacer y cómo debía hacerlo. Dios decidió comunicarse con José a través de ángeles en sus sueños. De este modo, esta es la tercera vez de las cuatro veces que esto le acabará sucediendo.

Este sueño vino después de la muerte de Herodes en Israel. José, María y Jesús vivían en Egipto, quizás entre uno de los asentamientos judíos de la región. Judea era una provincia romana que era gobernada por Herodes y su familia. Egipto, igualmente, era un territorio romano que estaba bajo el mando de varios gobernadores locales. Dios envió a José y a su familia fuera del alcance de Herodes a través del mensaje que un ángel le comunicó durante un sueño. Aunque formaba parte del imperio romano, Egipto estaba muy lejos de la jurisdicción de Herodes, y también estaba demasiado lejos como para que Él descubriera que alguien había sobrevivido a la masacre de los niños que Él mismo había ordenado (Mateo 2:16).

Mateo 2:19–23 habla del momento en el Jesús volvió a Israel después de la muerte del rey Herodes. Un ángel se comunicó de nuevo con José para decirle que Herodes había muerto; por lo tanto, ya no había nadie vivo que quisiera matar a Jesús. Cuando regresaron, Dios le advirtió a José que no regresara a Belén, en Judea. En cambio, debía establecerse en su ciudad natal de Nazaret en la región de Galilea. De esa manera, Jesús creció siendo un ciudadano de Nazaret, cumpliendo así una profecía más al hacerlo.

El rey Herodes está sorprendido y preocupado por la llegada de unos sabios que han venido de oriente. Estos sabios vinieron en busca del recién nacido rey de los judíos. Herodes dirigió a los hombres hacia Belén para que le ayudaran a encontrar al niño. Los sabios se encontraron a Jesús y lo adoraron. En lugar de cooperar con el malvado Herodes, los sabios se escabulleron. Un ángel le advirtió a José que huyera a Egipto con su familia antes de que Herodes matara a todos los niños de Belén que tuvieran dos años o menos, ya que Herodes decidió hacer todo lo posible para proteger su autoridad y el trono. Después de la muerte de Herodes, un ángel envió a José de regreso a Israel y luego Dios le indicó que se instalara junto con María y Jesús en Nazaret, en la región de Galilea.

El capítulo 1 estableció la genealogía y la concepción milagrosa de Jesucristo. Algún tiempo después del nacimiento de Jesús, un grupo de sabios del oriente llegó a Jerusalén siguiendo una estrella que estaba dirigiéndolos hacia el lugar donde nacería el rey de los judíos. Finalmente encontraron y adoraron a Jesús, luego se fueron sin decirle nada al rey malvado Herodes acerca de dónde podía encontrar al niño. Debido a la advertencia de un ángel, José huyó junto con Jesús y María hacia Egipto antes de que Herodes ordenara la ejecución de todos los niños de Belén que fueron menores de dos años. Un tiempo después, un ángel les dijo nuevamente que regresaran a Israel y se establecieran en Nazaret, en la región norte de Israel conocida como Galilea. Esto se conecta con el capítulo 3, el cual ya nos presenta a Jesús siendo adulto y el ministerio de Juan el Bautista.

El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.