Mateo 22:11 - Printer Friendly

LBLA: Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,

NBLA: “Pero cuando el rey entró a ver a los invitados, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,

NVI: »Cuando el rey entró a ver a los invitados, notó que allí había un hombre que no estaba vestido con el traje de boda.

RV1960: Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.

JBS: Y entró el rey para ver los convidados, y vio allí un hombre no vestido de vestido de boda.

La parábola de Jesús sobre el rey y el banquete de bodas (Mateo 22:1–10) ha dado unos giros sorprendentes al final. Primero, el rey les ordenó a sus mensajeros que invitaran a la fiesta a toda la gente común que encontraran en las calles. Esto se debe a que los invitados elegidos se habían negado a ir. Los que al final llegaron fueron recibidos y llenaron el salón de bodas, incluyendo tanto a los malos como a los buenos.

Sin embargo, el rey vio a alguien que había sido invitado y había asistido, pero no iba a ser bienvenido, y le pregunta al hombre cómo pudo entrar a la fiesta sin haber llevado un traje de boda. El hombre no supo qué decir. En realidad, no está claro si la ropa de boda pretende ser una referencia explícita sobre algo en particular, o simplemente una representación de la superficialidad del hombre. En la parábola, todos son bienvenidos, tanto buenos como malos, para acudir al banquete de bodas del rey. Sin embargo, el hecho de ir no significaba necesariamente que se estuviera haciendo con sinceridad (Mateo 7:21–23). Este mensaje es muy similar a otros mensajes que Cristo ha ofrecido durante otras parábolas recientes (Mateo 21:28–31).

Algunos comentaristas sugieren que era muy común que un rey o señor les proporcionara ropa de boda limpia a sus invitados. Si eso fuera así, es probable que este hombre se negara a usarla y la ignorara por completo. Si se entendiera de esta manera, quizás esta ropa de boda representa el hecho de estar cubierto por la justicia de Jesús (Romanos 3:21–31). El hombre representa a aquellos que desean beneficiarse del hecho de tener una relación con Dios pero rechazan someterse a Él u obedecer Sus enseñanzas (Juan 14:15).

Otros consideran que la prenda es la representación de la voluntad que una persona tiene a dejar de lado la "suciedad" que traían antes de entrar en la presencia del rey. Esto nos parece poco probable, ya que el hombre estaba a punto de ser completamente rechazado por haber elegido presentarse de esa manera, lo que quizás sugeriría el hecho de que la salvación se basa en el mérito, exactamente lo contrario de lo que se enseña en la Biblia (Tito 3:5; Romanos 11:5–6).

Otra idea más, la cual se basa en Mateo 22:14, es que el hombre no llevaba ropa de bodas porque no fue el rey quien lo invitó, sino los mensajeros. Cualquiera que sea el significado de la ropa de boda, las personas que no la tuvieran pagarían un precio muy alto.

Mateo 22:1–14 contiene la parábola de Jesús sobre el banquete de bodas. Jesús compara el reino de los cielos con un rey que le preparó un banquete a su hijo. Los invitados que el rey eligió se negaron a ir, hasta el punto de incluso llegar a maltratar a sus mensajeros. Entonces, el rey llenó el salón de bodas de gente común que se encontró en la calle: personas que eran tanto malas como buenas. Sin embargo, uno de los invitados acaba siendo arrojado a las tinieblas por tratar de asistir a la fiesta sin haberse puesto ropa de boda. Jesús resume el mensaje con la famosa frase: "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Esta parábola trata sobre la manera en que Israel rechazó al Mesías y sobre la salvación a través de la gracia. Esta parábola trata también sobre temas muy similares a los que se comparten durante la parábola del gran banquete (Lucas 14:12–24), aunque sí que hay algunas diferencias entre ellas.

Jesús, quien estaba hablando con unos líderes religiosos que se habían enojado mucho por todo lo que había pasado, les contó una parábola que comparaba el reino de los cielos con un banquete de bodas al que acabaron asistiendo personas que no habían sido invitadas desde un principio. Jesús también responde a algunas de las preguntas-trampa que le hicieron sobre los impuestos, el matrimonio, la resurrección y la Ley de Moisés. Las respuestas que Jesús les dio se usan comúnmente en español como frases idiomáticas: "den al César…" y "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Finalmente, Jesús preguntó sobre cómo podía ser el Mesías tanto el hijo de David como el Señor de David. Nadie pudo responderle, así que dejaron de desafiarlo en público.

Este capítulo continúa describiéndonos la conversación que Jesús tuvo con varios grupos de líderes religiosos en el templo. El capítulo anterior concluyó con dos parábolas que hablaban sobre el pésimo trabajo que los líderes religiosos habían hecho a la hora de dirigir al pueblo de Israel. Este capítulo comienza con una tercera parábola que trata sobre unos invitados que se negaron a asistir a una fiesta de bodas. Luego, Jesús respondió a unas preguntas que le hicieron varios grupos religiosos, las cuales tenían la intención de hacerlo tropezar, pero finalmente no pudieron hacerlo. Las sabias y profundas respuestas de Jesús silenciaron a todas las personas que estaban allí presentes. En este punto, Jesús comenzó a condenarlos, lo cual se puede leer en el capítulo 23.

El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.