¿Qué significa Mateo 22:46?
LBLA: Y nadie pudo contestarle ni una palabra, ni ninguno desde ese día se atrevió a hacerle más preguntas.
NBLA: Y nadie Le pudo contestar ni una palabra, ni ninguno desde ese día se atrevió a hacer más preguntas a Jesús.
NVI: Nadie pudo responderle ni una sola palabra, y desde ese día ninguno se atrevía a hacerle más preguntas.
RV1960: Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
JBS: Y nadie le podía responder palabra. Ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
Comentario del verso:
Los fariseos, a quienes les encantaba debatir, a veces se desafiaban los unos a los otros con preguntas difíciles de las Escrituras, incluidas algunas que implicaban resolver una aparente contradicción o conflicto que pudiera haber en ellas. Jesús los puso en un aprieto haciéndoles esta pregunta: si el Cristo es hijo de David, ¿por qué David lo llama "mi Señor" (Salmo 110:1)?
Los fariseos se quedaron completamente perplejos, y no tuvieron una respuesta para esta pregunta. Mateo nos informa que incluso dejaron de tratar de hacerle preguntas para engañarlo. Ahora se dieron cuenta plenamente de que nunca lo vencerían de esta manera.
Sin embargo, Jesús estaba haciendo algo más que derrotar a los fariseos durante un debate legal y religioso. La respuesta que Jesús ofreció para Su pregunta era exactamente lo único que les faltaba entender de Él. Jesús era el Mesías y el "hijo de David", el cual había sido prometido hacía ya mucho tiempo, pero también era el Hijo de Dios y el Señor de David. Esta fue la misma verdad que los líderes religiosos de Israel se negaron a escuchar y la misma afirmación por la que comenzaron a estar dispuestos a matar a Jesús.
Resumen de contexto:
Mateo 22:41–46 nos describe una situación en la que Jesús estaba poniendo a prueba a los fariseos, quienes habían intentado hacerlo con él antes. Jesús les pregunta retóricamente quién era el Mesías: ¿De quién es hijo? Sabiendo que contestarían correctamente que el Mesías es el Hijo de David. Jesús luego cita los Salmos y les pregunta por qué el rey David llamó al Cristo "mi Señor" si el Cristo era Su hijo. Aquí se nos plantea el tema de la divinidad de Cristo y esto dejó totalmente perplejos a los fariseos. Este incidente también se menciona en Marcos 12:35–37 y Lucas 20:41–44. De hecho, los líderes religiosos dejaron de hacerle preguntas a partir de este momento.
Resumen del capítulo:
Jesús, quien estaba hablando con unos líderes religiosos que se habían enojado mucho por todo lo que había pasado, les contó una parábola que comparaba el reino de los cielos con un banquete de bodas al que acabaron asistiendo personas que no habían sido invitadas desde un principio. Jesús también responde a algunas de las preguntas-trampa que le hicieron sobre los impuestos, el matrimonio, la resurrección y la Ley de Moisés. Las respuestas que Jesús les dio se usan comúnmente en español como frases idiomáticas: "den al César…" y "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Finalmente, Jesús preguntó sobre cómo podía ser el Mesías tanto el hijo de David como el Señor de David. Nadie pudo responderle, así que dejaron de desafiarlo en público.
Contexto del capítulo:
Este capítulo continúa describiéndonos la conversación que Jesús tuvo con varios grupos de líderes religiosos en el templo. El capítulo anterior concluyó con dos parábolas que hablaban sobre el pésimo trabajo que los líderes religiosos habían hecho a la hora de dirigir al pueblo de Israel. Este capítulo comienza con una tercera parábola que trata sobre unos invitados que se negaron a asistir a una fiesta de bodas. Luego, Jesús respondió a unas preguntas que le hicieron varios grupos religiosos, las cuales tenían la intención de hacerlo tropezar, pero finalmente no pudieron hacerlo. Las sabias y profundas respuestas de Jesús silenciaron a todas las personas que estaban allí presentes. En este punto, Jesús comenzó a condenarlos, lo cual se puede leer en el capítulo 23.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/2/2024 9:25:46 AM
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