¿Qué significa Mateo 23:26?
LBLA: ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.
NBLA: ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.
NVI: ¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro el vaso y el plato, y así quedará limpio también por fuera.
RV1960: ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
JBS: ¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera se haga limpio!
Comentario del verso:
Una vez más, Jesús les dice a los fariseos que son ciegos (Mateo 23:16–17, 19). Jesús los está condenando porque los fariseos hacían un espectáculo continuo de religiosidad externa, mientras que sus corazones estaban sucios y llenos de egoísmo. Esto es tan absurdo y repugnante como limpiar el exterior de las tazas y los platos mientras que el interior sigue estando sucio. Al decirles que eran "ciegos", Jesús revela que carecían incluso de la capacidad de discernir la verdad por lo que realmente era. Por eso, tampoco tenían la capacidad de guiar bien a la gente, porque se negaban a ver lo que estaba justo en frente de ellos (Juan 5:39–40).
En lugar de tratar de parecer piadosos y continuar mostrando un continuo egoísmo interno, debían limpiarse por dentro. Una persona de mente limpia actúa naturalmente de manera limpia (Mateo 15:11). Si los fariseos hubieran rechazado sinceramente el egoísmo y la codicia, todo el mundo los habría conocido por ser hombres desinteresados y con un corazón listo para servir. En cambio, lo único que hacían era pretender ser buenas personas mientras que, al mismo tiempo, continuaban sirviéndose a sí mismos para siempre salirse con la suya.
Durante los siguientes versículos, Jesús seguirá enfatizando la idea de algo que pudiera parecernos limpio por fuera, pero que en realidad está podrido por dentro (Mateo 23:27).
Resumen de contexto:
Mateo 23:13–36 contiene siete condenas que Jesús comparte con los líderes religiosos de Su época. Cada una de estas condenas se introduce con la palabra "ay", una exclamación que sirve para enfatizar el mensaje que venía después. Jesús dice que estos hombres eran "ciegos" e "hipócritas" varias veces. De hecho, cuando convencían a los demás de seguir sus propias creencias, añadían más víctimas al infierno. Ellos seguían las leyes que le añadieron a la ley al más mínimo detalle, pero se olvidaron del significado real de las Escrituras: lo que Dios realmente pensaba sobre la justicia, la misericordia y la fidelidad. Su apariencia externa de rectitud escondía vidas internas llenas de codicia, autocomplacencia, hipocresía y anarquía. Los líderes religiosos de la generación de Jesús pagarían por muchos de las personas justas que fueron asesinadas injustamente en el pasado.
Resumen del capítulo:
Después de desmantelar por completo a los escribas, a los fariseos y a los saduceos durante un debate, Jesús condenó aún más a fondo a estos líderes religiosos debido a su hipocresía religiosa. Los líderes religiosos lo hacían todo para demostrar lo justos que eran y para que los demás los vieran. Jesús les presenta el juicio que Dios dejaría caer sobre los escribas y los fariseos en una serie de siete declaraciones que comienzan con la frase "ay de ustedes". En repetidas ocasiones los llama "ciegos" e "hipócritas", y concluye con un lamento por Jerusalén y sus hijos, quienes rechazaron Su protección. El juicio de Dios se estaba acercando.
Contexto del capítulo:
Mateo 23 es el último capítulo en el que Mateo nos describe todas las interacciones que Jesús tuvo en el templo durante la última semana antes de su arresto y crucifixión. Después de silenciar a los líderes religiosos usando parábolas ofreciendo respuestas brillantes (Mateo 21–22), Jesús compartió el juicio que Dios iba a dejar caer sobre los escribas y fariseos a través de una serie de siete "ays" o lamentos. Jesús se lamentó por el juicio que caería sobre Jerusalén debido a que habían rechazado a Dios. Entonces, Jesús abandonó el templo, y reflexionó con tristeza acerca de su inminente destrucción (Mateo 24:1–2). Cuando los discípulos le preguntaron sobre esto, Jesús comenzó a enseñarles detalles sobre lo que ocurriría durante los últimos tiempos en el capítulo 24.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/2/2024 9:42:27 AM
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