¿Qué significa Mateo 23:3?
LBLA: De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.
NBLA: De modo que hagan y observen todo lo que les digan; pero no hagan conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.
NVI: Así que ustedes deben obedecerlos y hacer todo lo que les digan. Pero no hagan lo que hacen ellos, porque no practican lo que predican.
RV1960: Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
JBS: Así que, todo lo que os dijeren que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras; porque dicen, y no la hacen.
Comentario del verso:
Mateo nos ha dejado claro que Jesús le estaba hablando a las multitudes que se habían reunido en el templo, así como a Sus propios discípulos (Mateo 23:1–2). Lo que Jesús dice en este versículo nos podría parecer un poco chocante, debido a que Jesús se dedica a condenar a los escribas y a los fariseos a lo largo del resto del capítulo. Estos hombres ocupaban "la cátedra de Moisés", lo que significa que eran responsables de enseñarle al pueblo de Israel la ley y cómo aplicar correctamente las Escrituras. Jesús le dice a Su audiencia que obedezcan lo que les estaban enseñando, pero que no siguieran su ejemplo a la hora de poner esas mismas enseñanzas en práctica.
En otras palabras, Jesús tuvo cuidado de no invalidar el papel que Dios quiso que estos hombres desempeñaran. Jesús creía que era importante que siguieran enseñando las verdades de la Torá, las Escrituras judías, aunque sí que rechazó lo que enseñaban sobre asuntos que se situaban más allá de las Escrituras. Jesús no les estaba diciendo a Sus oyentes que se olvidaran de la enseñanza de la Palabra de Dios, ni tampoco estaba invalidando a todas las autoridades espirituales. Por el contrario, Jesús estaba condenando a los líderes religiosos de su época debido a que ellos mismos no cumplían con sus propias enseñanzas.
Aunque Jesús acepta algunos aspectos de los líderes y los maestros religiosos, Jesús les dice sin rodeos a los que estaban escuchando que no siguieran el ejemplo de esa generación de escribas y fariseos. Jesús los llamará hipócritas repetidamente durante este pasaje (Mateo 23:13, 15, 23, 25, 27, 29). Jesús parece decir que estas personas "predicaban, pero no con el ejemplo". Esto coincide con la palabra griega hipokritēs, que literalmente significa "actor". Estos guías espirituales se centraban más en fingir que en otra cosa. Por lo tanto, el pueblo de Israel no debía vivir como estos hombres.
Resumen de contexto:
Mateo 23:1–12 comienza presentándonos a Jesús condenando a los líderes religiosos de Israel "los escribas y fariseos". Jesús les advierte a los que le estaban escuchando que no siguieran su ejemplo, ya que no practicaban lo que predicaban. Sus palabras traían cargas pesadas para los demás, pero sus acciones no reflejaban lo que sus bocas decían. De hecho, no hacían ningún esfuerzo a la hora de ayudar a otros a cumplir con esos requisitos. Todo lo que hacían era exhibirse para que los demás los vieran y pensaran lo buenos que eran; llevaban vestimentas extravagantes y símbolos religiosos por todas partes, competían entre ellos para conseguir los asientos más importantes allá por donde iban y se enorgullecían enormemente de sus prestigiosos títulos espirituales.
Resumen del capítulo:
Después de desmantelar por completo a los escribas, a los fariseos y a los saduceos durante un debate, Jesús condenó aún más a fondo a estos líderes religiosos debido a su hipocresía religiosa. Los líderes religiosos lo hacían todo para demostrar lo justos que eran y para que los demás los vieran. Jesús les presenta el juicio que Dios dejaría caer sobre los escribas y los fariseos en una serie de siete declaraciones que comienzan con la frase "ay de ustedes". En repetidas ocasiones los llama "ciegos" e "hipócritas", y concluye con un lamento por Jerusalén y sus hijos, quienes rechazaron Su protección. El juicio de Dios se estaba acercando.
Contexto del capítulo:
Mateo 23 es el último capítulo en el que Mateo nos describe todas las interacciones que Jesús tuvo en el templo durante la última semana antes de su arresto y crucifixión. Después de silenciar a los líderes religiosos usando parábolas ofreciendo respuestas brillantes (Mateo 21–22), Jesús compartió el juicio que Dios iba a dejar caer sobre los escribas y fariseos a través de una serie de siete "ays" o lamentos. Jesús se lamentó por el juicio que caería sobre Jerusalén debido a que habían rechazado a Dios. Entonces, Jesús abandonó el templo, y reflexionó con tristeza acerca de su inminente destrucción (Mateo 24:1–2). Cuando los discípulos le preguntaron sobre esto, Jesús comenzó a enseñarles detalles sobre lo que ocurriría durante los últimos tiempos en el capítulo 24.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/22/2024 6:46:25 AM
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