Mateo 24:29 - Printer Friendly

LBLA: Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, EL SOL SE OSCURECERA, LA LUNA NO DARA SU LUZ, LAS ESTRELLAS CAERAN del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas.

NBLA: “Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, EL SOL SE OSCURECERA, LA LUNA NO DARA SU LUZ, LAS ESTRELLAS CAERAN del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas.

NVI: »Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, »“se oscurecerá el sol y no brillará más la luna; las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos”.

RV1960: E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

JBS: Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas.

Jesús les ha estado diciendo a los discípulos que no quiere que Sus seguidores sean engañados acerca de Su futuro regreso a la Tierra. Los falsos profetas y mesías afirmarán que Jesús habrá regresado, pero que solo unos pocos lo habrán visto. Jesús les ha dicho rotundamente que esas afirmaciones ni siquiera valdrán la pena investigarlas, ya que no habrá lugar para las dudas cuando vuelva, será increíblemente obvio que Él habrá regresado (Mateo 24:23–28).

Para demostrar lo que quiere decir, Jesús describe lo obvio que será Su propio regreso. Estas son las señales del fin del mundo y del regreso de Cristo sobre las que los discípulos le habían preguntado antes (Mateo 24:3).

Jesús sitúa este momento inmediatamente después de las increíbles dificultades que ocurrirán en "aquellos días". Esto evidencia aún más el hecho de que Jesús no puede estar describiendo los días de la destrucción de Jerusalén y el templo en el año 70 d.C. En cambio, Jesús está apuntando más adelante hacia otro período de "tribulación", un término que describe un período de sufrimiento y dificultades. Ese período futuro estará marcado por señales dramáticas y catastróficas que aparecerán en los cielos. El sol se oscurecerá. La luna dejará de iluminarnos. Los "poderes" de los cielos se estremecerán, lo cual quizás se refiere a los planetas u otros objetos en el cielo.

Cristo dice que las "estrellas" se caerán desde el cielo, algo que causa algo de confusión a la hora de entenderlo. Es importante recordar que a términos como la palabra "estrella" se les han dado definiciones modernizadas que de hecho no existían en el mundo antiguo. Por ejemplo, la palabra "pájaro" se usa en la actualidad para referirnos a características biológicas como el hecho de tener plumas o poner huevos. La palabra "pez" también se utiliza para nombrar características similares a las escamas o al hecho de tener "sangre fría". Sin embargo, los equivalentes antiguos de esos términos no comunicaban esos mensajes específicos. En la antigüedad, algunas personas podían referirse a un murciÉlago con la palabra "pájaro" o a una ballena usando el término "pez", simplemente porque la definición de esos términos, en esa época, también incluía a esos animales.

De la misma manera, Jesús no está diciendo que habrá "enormes esferas de gas" que literalmente se chocarán con la Tierra, sino que más bien se refiere a algunas de las cosas que normalmente vemos en el cielo nocturno, tal y como una persona en la actualidad podría decir que está viendo una "estrella fugaz" cuando ver ciertos eventos ocurriendo en la atmósfera.

Algunos estudiosos de la Biblia dicen que estas señales deben leerse literalmente, como eventos que realmente tendrán lugar en el cielo en tiempo real. Puede ser que la atmósfera se quedará atrapada de alguna manera, reduciendo la luz que el sol, la luna, las estrellas y los planetas reflejan sobre la Tierra. Otros maestros de la Biblia especulan que estas palabras de Jesús en realidad podrían ser metáforas que tienen el objetivo de describir eventos geopolíticos masivos. Otros intentan combinar estas dos posibilidades para para hablar tanto de eventos que serán visibles en el cielo como los eventos políticos que ocurrirán en la Tierra. Al final, pase lo que pase, será catastrófico.

Jesús hace una terrible predicción sobre la destrucción del templo. Inmediatamente después, mientras está sentado en el Monte de los Olivos, Jesús responde a una pregunta de los discípulos. Después, le preguntan cuándo vendrá el juicio y qué señales determinarán Su regreso. Cristo describe un tiempo de agitación y persecución mundial inimaginable, y dice que habrá un momento específico en el que el templo sería profanado, momento en el cual las personas tendrán que salir corriendo para salvar sus vidas. Jesús también habla sobre una tribulación que amenazará a todo el mundo y que será interrumpida justo antes de que él regrese como Rey y Juez. Dado que nadie puede saber cuándo regresará, Sus seguidores debían vivir estando continuamente preparados.

Jesús acababa de salir del área del templo después de haber criticado severamente a los escribas y a los fariseos (Mateo 23). Después de predecir que el templo sería destruido, Jesús comenzó a responder las preguntas de Sus discípulos sobre el fin de los tiempos. Jesús habló de un día en el que él ya no estaría en la Tierra y muchos comenzarían a perseguirlos y a matarlos. El mundo entrará en un período de confusión bastante intenso, pero el evangelio seguirá siendo predicado por todas partes. En realidad, nadie sabe exactamente cuándo volverá Jesús, por lo que Sus seguidores deben estar constantemente preparados. Jesús continúa enseñando detalles sobre estos mismos temas en el siguiente capítulo.

El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.