¿Qué significa Mateo 26:39?
LBLA: Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa ; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.
NBLA: Y adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro, orando y diciendo: “Padre Mío, si es posible, que pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú quieras.”
NVI: Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».
RV1960: Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
JBS: Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; pero no como yo quiero, sino como tú.
Comentario del verso:
Los comentaristas de la Biblia han debatido, minimizado, exagerado y discutido sobre el significado de las palabras de Jesús en esta oración durante siglos. Después de pedirle a Pedro, Jacobo y Juan que velaran con Él, Jesús se apartó un poco de ellos y se inclinó sobre Su rostro (Mateo 26:36–38). Esta postura se ha utilizado a lo largo de la Biblia y la historia para mostrar humildad y sumisión. Cuando esto se hace durante la oración, quiere decir que una persona está pidiéndole algo a Dios con bastante urgencia. Jesús también estaba muy agotado y cansado en este momento. Otros evangelios también se hacen eco de la increíble tensión que estaba experimentando (Marcos 14:34; Lucas 22:44).
La palabra "copa" se usa a menudo en las Escrituras para describir el juicio de Dios o un tiempo de gran sufrimiento. Jesús mismo les preguntó a Jacobo y a Juan si podían "beber de la copa" que se le había asignado, es decir, el sufrimiento que pronto tendría que soportar (Mateo 20:22). Jesús sabía que pronto experimentaría el juicio de Dios por los pecados de la humanidad en la cruz. También sabía que se estaba acercando a un momento de tensión que estaba más allá de toda comprensión humana, una separación momentánea de Su comunión con el Padre (Mateo 27:46), por primera vez en Su vida eterna.
Debido a que también era completamente humano (Hebreos 4:15), Jesús parece estar abrumado y entristecido hasta el punto de casi morirse por todo el agobio de lo que estaba a punto de ocurrirle. Jesús comenzó a orar, aparentemente inclinado hacia la tierra, para que Dios Padre impidiera que esto le sucediera si fuera posible. Cuando esto se toma completamente fuera de contexto, se podrían generar varias preguntas sobre el papel que Cristo tiene durante Su propio sacrificio. En cierto sentido, Jesús no "quiere" experimentar estas cosas. Ningún ser humano "quiere" sufrir ningún tipo de humillación, tortura y mucho menos la muerte (al menos en términos generales). Esa es la idea de Su oración: Jesús estaba pidiendo que "si" hubiera una forma posible de evitarlo, a Él le gustaría evitarlo.
Sin embargo, Jesús inmediatamente junta lo que le pide a Dios con la actitud sumisa con la que se lo estaba pidiendo. Segundos después de pedirle a Dios lo que le pidió, también le dice que obedecerá Su voluntad por encima de todo. El compromiso absoluto de Jesús de obedecer a Dios era más poderoso que la angustia de Sus emociones humanas. De hecho, no hay duda acerca de si Cristo cumpliría o no con Su misión. Esta oración es, por tanto, un clamor hacia Dios durante el que se declaran tanto Sus emociones naturales como Su fidelidad perfecta hacia Dios el Padre (Filipenses 2:8).
Esta actitud a la hora de pedirle algo a Dios es el modelo perfecto a seguir para los cristianos en cualquier situación. Es bueno pedirle al Padre exactamente lo que queremos; incluso se nos dice que hagamos eso cuando oramos (Filipenses 4:6; Santiago 4:2). Sin embargo, una oración cristiana no solo se trata de pedir algo, sino que también debemos comprometernos a obedecer la voluntad de Dios, incluso si la respuesta que recibamos sea un "no".
Resumen de contexto:
Mateo 26:36–46 nos dice que Jesús y los discípulos llegaron a un lugar llamado Getsemaní, en el Monte de los Olivos. Jesús se lleva a Pedro, Jacobo y Juan, y luego le ora a Dios Padre con una angustia increíblemente intensa. Jesús ora para que lo que estaba a punto de ocurrir no tuviera que ocurrir, pero, ante todo, ora y se somete enteramente a la voluntad de Dios Padre. Los discípulos no pueden permanecer despiertos, a pesar de que Jesús los despertó varias veces. Jesús oró tres veces, antes de finalmente ver a Judas, el traidor, acercándose con una multitud para arrestarlo. Estos eventos también se describen en Marcos 14:32–42 y Lucas 22:39–46.
Resumen del capítulo:
Los líderes religiosos judíos conspiraron juntos para arrestar y matar a Jesús, y Judas Iscariote los ayudó, quien decidió traicionar voluntariamente a Jesús. Una mujer unge a Cristo con aceite durante una cena en Betania. A continuación, Jesús y los discípulos celebran la cena de Pascua en un aposento alto donde Jesús predice que lo iban a arrestar e introduce el sacramento de la comunión. Entonces Jesús ora con una agonía inimaginable en el jardín de Getsemaní antes de ser traicionado por Judas y ser capturado por los líderes judíos. Los discípulos acaban dispersándose. Jesús afirma explícitamente ser divino ante el sumo sacerdote, y finalmente lo declaran culpable de blasfemia y lo sentencian a muerte. Mientras esto sucede, Pedro niega conocer a Jesús hasta tres veces y huye de la escena avergonzado.
Contexto del capítulo:
Después de una larga serie de enseñanzas (Mateo 24—25), Mateo 26 comienza con Jesús diciendo que iba a ser condenado a muerte. Cristo fue ungido con perfume durante una cena en Betania y Judas decidió traicionarlo y se lo entregó a los principales sacerdotes. Jesús celebró una cena de Pascua con los discípulos, predijo el hecho de que lo iban a traicionar e introdujo el sacramento de la comunión. Entonces, les dijo a los discípulos que todos ellos lo abandonarían y que Pedro incluso negaría conocerlo, y al final se acabó cumpliendo. Cristo oró con gran dolor en el jardín de Getsemaní y luego lo arrestaron, se lo llevaron y lo sentenciaron a muerte injustamente. Después de eso, se llevaron a Jesús y se lo presentaron al gobernador romano, y los líderes judíos comenzaron a presionarlo para que lo ejecutaran como si de un criminal se tratara.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/22/2024 3:08:56 AM
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