¿Qué significa Mateo 6:14?
LBLA: Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
NBLA: Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones (faltas, delitos), también su Padre celestial les perdonará a ustedes.
NVI: »Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.
RV1960: Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
JBS: Porque si soltareis a los hombres sus ofensas, os soltará también a vosotros vuestro Padre celestial.
Comentario del verso:
Jesús ha terminado de compartir una oración que tiene el objetivo de convertirse en una oración modelo para todos Sus seguidores (Mateo 6:9–13). Conocido como el Padrenuestro, esta oración no es un mantra que Sus seguidores deban repetir continuamente. Ahora, Jesús repite una idea clave acerca de Su oración. Como parte de la forma en que los creyentes deben orar, Jesús mencionó que debían decirle a Dios "perdónanos nuestras deudas,

como también nosotros perdonamos a nuestros deudores" (Mateo 6:12). Esto es algo que se puede entender con bastante facilidad: significa pedirle perdón a Dios, así como perdonar a aquellos que nos hayan hecho algo malo a nosotros.

Lo que Cristo nos enseña aquí es que el perdón es condicional, pero solo en un sentido muy específico. Si usted perdona a los demás, Jesús dice que Su Padre celestial también le perdonará a usted. Si no perdona, no será perdonado (Mateo 6:15). De todas las instrucciones que Jesús nos da durante el Sermón del Monte, esta es una de las más desafiantes; también es extremadamente fácil de malinterpretar, si no se considera cuidadosamente. Cuando se entiende fuera de contexto, Jesús parece estar diciendo que nos ganamos el perdón de Dios si perdonamos los pecados que los demás cometen contra nosotros, y perdemos el perdón de Dios cuando nos negamos a hacerlo. Sea difícil o no, Jesús está hablando con la autoridad de Dios, y Él siempre está seguro de lo que dice. Por lo tanto, no se debe rechazar esta enseñanza de Jesús solo porque sea difícil de entender o reconciliar con otras enseñanzas; tampoco debemos llegar a conclusiones que no tengan sentido de acuerdo con todo lo que Jesús dijo en los Evangelios.

En sus otros mensajes, Jesús enfatizó repetidamente que a Dios le desagradan aquellos que se niegan a perdonar a los demás a pesar de que Dios les haya perdonado ofensas mucho mayores a ellos (Mateo 18:23–35). El cristianismo es claro: aquellos y aquellas que no perdonan a los demás se consideran como pecadores. Al mismo tiempo, Jesús está hablando en este momento antes de que Su propia muerte hubiera ocurrido, durante la que se convirtió en el sacrificio final por el pecado de toda la humanidad. Su sangre, el hecho de perder la vida, se convirtió en el pago que Dios necesitaba por el pecado, incluido el pecado de no perdonar a los demás (Juan 3:16–17). Dios considera la muerte de Jesús como el pago por los pecados de aquellos y aquellas que confían en Cristo y los justifica gracias a la vida sin pecado de Jesús. De hecho, ninguno de nosotros será aceptado en la eternidad por Dios debido a nuestra capacidad de perdonar a los demás (Tito 3:5), sino en base a la justicia perfecta de Jesús (2 Corintios 5:21).

Pablo lo describe de esta manera en Colosenses 2:13–14: "Antes, ustedes estaban muertos en sus pecados; aún no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida juntamente con Él, y les ha perdonado todos sus pecados. Ha anulado el acta de los decretos que había contra nosotros y que nos era adversa; la quitó de en medio y la clavó en la cruz".

Junto con el resto de la Biblia, vemos que la salvación, el perdón de Dios se basa en la fe y es permanente (Romanos 3:20; Juan 10:28). Sin embargo, hay señales y "conductas" que uno esperaría ver en las personas que verdaderamente hayan nacido de nuevo (Santiago 2:14–17; Juan 14:15; 1 Juan 4:19–21). Cuando nos damos cuenta de todas las cosas que Dios nos ha perdonado, nos resulta más fácil perdonar a los demás (Colosenses 3:13; Efesios 4:32). Aquellos y aquellas que alcanzan la salvación deben ser caritativos a la hora de perdonar a los demás, porque Dios hizo eso mismo por todos ellos y ellas primero.
Resumen de contexto:
En Mateo 6:7–15 Jesús sigue hablando sobre el hecho de orar en secreto. Ahora, Jesús nos enseña a cómo orar. Cristo dice que el uso de la repetición y hablar sin pensar lo que se está diciendo es un sinsentido. Dios no necesita que repitamos lo mismo constantemente. Después de eso, Jesús nos enseña una oración sencilla y auténtica, la cual se conoce como el Padrenuestro. Esta oración está dirigida al Dios Padre y comienza declarando Su santidad y pidiendo que se cumpla Su voluntad en la tierra. Durante este modelo de oración también le pedimos a Dios por nuestro alimento diario, el perdón de nuestros pecados y que nos libere de la tentación y el mal. Jesús luego enfatiza aún más parte de esa oración al decir que aquellos que quieren el perdón de Dios deben perdonar a los demás.
Resumen del capítulo:
El Sermón del Monte continúa en el capítulo 6, con más enseñanzas de Cristo. Jesús enseña que Dios recompensa las obras que están motivadas por una verdadera devoción hacia Dios, no por la aprobación de los demás. Jesús nos enseña un modelo de oración sencillo y auténtico, y también nos advierte acerca de el hecho de acumular dinero y posesiones en la tierra. Los creyentes deben tomar el tipo de decisiones que nos ayudan a acumular tesoros en el cielo. La principal prioridad de una persona puede ser Dios o el dinero, pero no pueden ser ambos al mismo tiempo. Junto con eso, Jesús dice que los creyentes deben luchar contra la ansiedad que viene causada por las necesidades que todos tenemos diariamente. El Padre celestial sabe lo que necesitamos. Todo lo que necesitamos hacer es buscar Su reino y Su justicia y entonces Dios se hará cargo de nuestras necesidades día tras día.
Contexto del capítulo:
El capítulo 5 comienza con la narración de Mateo del Sermón del Monte. En ese pasaje, Jesús señaló que los pensamientos y las actitudes son parte de la justicia tanto como las acciones. En el capítulo 6, Jesús nos explica la manera en que las buenas obras solo son justas cuando se realizan con una devoción sincera hacia Dios que surja desde el corazón, en lugar de buscar la aprobación de otras personas. Jesús también nos proporciona un modelo para la oración. Jesús nos explica la manera en que preocuparse excesivamente, como por ejemplo por el dinero, interfiere en la fe en Dios. Saber que Dios nos ama debería hacer que los creyentes confíen en él, y no tengan ningún tipo de ansiedad. El capítulo 6 es uno de los pocos capítulos del Nuevo Testamento en el que solo aparecen las palabras de Cristo. En el capítulo 7, Jesús nos presentará algunos temas adicionales, tales como la manera en que se debe juzgar, la confianza en Dios y cómo debemos tratar a los demás.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/2/2024 9:36:00 AM
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