¿Qué significa Mateo 9:2?
LBLA: Y le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico : Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados.
NBLA: Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: “Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados.”
NVI: Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: ?¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!
RV1960: Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
JBS: Y he aquí le trajeron un paralítico, echado en una cama; y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Confía, hijo; tus pecados te son perdonados.
Comentario del verso:
Aquí, de nuevo, Jesús nos revela que Él cuida y se preocupa por aquellos que acuden a Él en busca de ayuda a través de la fe. Jesús se quedó impresionado por la fe de las personas que trajeron a su amigo paralítico. Sabemos por Marcos (Marcos 2:1–12) y Lucas (Lucas 5:17–26) que estos amigos llegaron a hacer cosas extraordinarias para que su amigo pudiera ver a Jesús. La casa en la que estaba Jesús estaba llena de gente que lo estaba escuchando enseñar. Los amigos se subieron a la casa, quitaron parte del techo y bajaron a su amigo por el agujero que había hecho para ponerlo frente a Jesús (Marcos 2:4).
Jesús, respondiendo a su fe, le dice al hombre "ten ánimo". Esta expresión proviene de la raíz griega del término tharseō, la misma palabra que usó cuando Jesús tranquilizó a los discípulos mientras caminaba sobre el agua (Marcos 6:50) y cuando animaba a los creyentes a aguantar con paciencia todo tipo de persecuciones (Juan 16:33). La razón por la que Jesús hizo este comentario probablemente se relaciona con lo Jesús menciona a continuación: los pecados del hombre.
Lo que ocurre aquí es algo inusual que no se ve en ninguna de las otras curaciones de Jesús. En lugar de sanar al hombre inmediatamente, Jesús primero trató con su pecado. Esto nos podría sugerir, en este caso, que la condición física del hombre se relacionaba de alguna manera con los pecados que Él mismo había cometido. Cuando Cristo le dice al hombre "ten animo" tal vez Jesús estaba intentando ayudarle por toda la vergüenza que estaba sintiendo. Por supuesto, el pecado no es la causa inmediata de toda lesión, herido u enfermedad (Juan 9:1–3). Esta vez, sin embargo, Jesús pareció priorizar el pecado del hombre, porque era algo más urgente que debía tratar, más urgente incluso que la propia parálisis del hombre.
Como era de esperar, lo que Jesús dijo causó que los líderes religiosos locales se enfrentaran a Jesús.
Resumen de contexto:
En Mateo 9:1–8 Jesús enseña en una casa que está llena de gente. Los amigos de un paralítico lo llevaron a que viera a Jesús. El evangelio de Marcos nos indica que la multitud era enorme, por lo que los hombres tuvieron que hacer un agujero en el techo para bajarlo en un lecho o cama (Marcos 2:3–4). Jesús le dice al hombre que sus pecados han sido perdonados. Algunos escribas que había en la habitación consideraron esto como una blasfemia. Jesús, sin embargo, demostró que él tenía autoridad en la tierra para perdonar los pecados y, para demostrarlo, le dijo al hombre paralítico que se levantara y caminara. Entonces, el hombre hizo exactamente eso.
Resumen del capítulo:
Mateo 9 continúa mostrándonos la manera en que Jesús autenticaba Sus afirmaciones de ser el Mesías mediante poderosos milagros de curación y expulsando demonios. Jesús cura a un paralítico después de decirle que sus pecados habían sido perdonados. Entonces, Jesús llama a Mateo para que lo siga y celebra una cena con Mateo y otros recaudadores de impuestos. Jesús responde a las preguntas de unos fariseos y otras personas. Una mujer toca Su manto y se cura de una enfermedad de 12 años, y Jesús resucita a una niña muerta. Jesús le devuelve la vista a unos hombres que eran ciegos y habla con un hombre que está siendo oprimido por demonios. Jesús nos demuestra que sentía una gran compasión por las multitudes.
Contexto del capítulo:
Mateo 9 sigue el mismo patrón de Mateo 8, y nos muestra a través de los milagros de curación de Jesús que él era verdaderamente el Mesías. Cristo perdonó los pecados de un paralítico y lo sanó. Después llamó a Mateo para que lo siguiera y comió junto con unos recaudadores de impuestos y muchos pecadores. Una mujer se sanó con solo tocar Su manto y una niña muerta volvió a la vida cuando Jesús tocó su mano. Dos ciegos recibieron la vista, y Jesús expulsó a un demonio, devolviéndole el habla a su víctima. Finalmente, Jesús declaró que la cosecha era abundante y les dijo a Sus seguidores que oraran para que vinieran más trabajadores. El capítulo 10 habla con más profundidad sobre esta compasión, y Jesús les encarga a los Doce que comiencen a compartir Su evangelio con la gente de Israel.
Resumen del libro:
El Evangelio de Mateo nos muestra claramente la influencia judía de Mateo y su deseo de alcanzar a una audiencia específica: los judíos. Mateo era uno de los doce discípulos de Jesús, un hombre judío y ex recaudador de impuestos. Desempeñar esta profesión habría requerido saber escribir y leer bien, y es posible que Mateo transcribiera algunas de las palabras de Jesús tal y como Jesús las dijo. Este libro está lleno de referencias que citan el Antiguo Testamento, para así demostrarle a Israel que Jesús fue y es el Mesías Prometido. Mateo también menciona el uso de monedas durante muchos de los ejemplos que Jesús les enseñó a Sus discípulos, probablemente debido a que fue un recaudador de impuestos antes de hacerse discípulo de Jesús. Mateo registra extensos relatos de las enseñanzas de Jesús, los cuales son mucho más largos que los que aparecen en los otros tres Evangelios.
Accessed 11/22/2024 2:03:48 AM
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