Proverbios 1 - Printer Friendly

Para comprender el libro de Proverbios, es importante definir cuatro términos que son clave y que se usan a menudo a lo largo del libro. Estas palabras a veces tienen el mismo significado en el español actual, pero en el libro de Proverbios tienden a tener significados diferentes. Los cuatro términos son "aprendizaje", "conocimiento", "sabiduría" y "entendimiento".

El aprendizaje, tal y como se usa en Proverbios, es la simple adquisición de información, el hecho de tener una buena memoria a corto plazo. Cualquier cosa que se aprende para un uso específico y luego se olvida, tal y como cuando memorizamos un número de teléfono, forma parte de este tipo de aprendizaje. Por tanto, este tipo de aprendizaje es necesario y tiene un propósito específico; cuando ese propósito se termina, la información se olvida.

Sin embargo, si ese número de teléfono perteneciera a uno de nuestros mejores amigos o nuestro cónyuge, esa información se acabaría grabando en nuestra memoria. Proverbios se refiere a esto con el término conocimiento, el tipo de información que se retiene para después ponerla en uso posteriormente.

La sabiduría es la capacidad de saber poner en práctica ese tipo de conocimiento. Salomón le pidió sabiduría a Dios para poder gobernar a Su pueblo. Dios le dio esa sabiduría a Salomón para que pudiera gobernar adecuadamente al pueblo de Dios. Por lo tanto, tal y como se usa en el libro de Proverbios, la sabiduría se refiere a la capacidad de poner en práctica el conocimiento de Dios de una manera compasiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto es una habilidad, por lo tanto, no siempre funciona en todos los casos, o no siempre se puede aplicar según el contexto. Salomón poseía una sabiduría extraordinaria, pero tal y como nos lo muestra el libro de Eclesiastés, no siempre eligió ponerla en práctica. Lo opuesto a la sabiduría, la "locura" o la "necedad", se refiere al hecho de actuar con egoísmo en base a nuestro pecado, o actuar en contra de la sabiduría de Dios.

Finalmente, la comprensión es la capacidad y la responsabilidad de transmitirles ese conocimiento a los demás. Una vez se aprende algo, se retiene y se usa sabiamente, entonces podemos enseñárselo a los demás. El libro de Proverbios, por lo tanto, nos habla de la plenitud del entendimiento. Dios le permitió a Salomón recibir una gran sabiduría, la cual les transmitió, a través de Proverbios, a sus hijos, a los hijos de sus hijos, y a todas las generaciones que vinieron más tarde. Una de las grandes ironías de la experiencia humana es que, aunque podemos obtener sabiduría, también podemos elegir dejar de usarla, y el dolor que causa esa experiencia puede generar una mejor "comprensión" de la situación, todo lo cual se convierte en una bendición cuando se lo contamos a los demás.

Proverbios 1:1–7 nos habla sobre el objetivo principal del libro de Proverbios, la razón por la que se escribió. Esta sección acaba diciendo que la única fuente de verdadera sabiduría es el Señor mismo. El propósito del libro de Proverbios es reconocer la instrucción sabia de Dios y saber cómo aplicar el conocimiento de una manera sabia. Sin embargo, todo esto comienza mostrándole un respeto reverente—"temor"—al Señor y rechazando la necedad y el pecado

En Proverbios 1:8–19 se nos hace una advertencia en contra de la necedad y la manera en que el pecado nos podría resultar atractivo. Salomón comienza haciéndonos esta advertencia pidiéndoles a sus hijos que honren las enseñanzas de sus padres. Tal y como la mayoría de los padres lo saben, es mejor hablar de las consecuencias del pecado y del mal comportamiento antes de que los hijos decidan ponerlo en práctica y tengan que aprenderlo por ellos mismos.

Proverbios 1:20–33 concluye el primer capítulo de Proverbios. Este pasaje enumera las terribles consecuencias que vienen debido al tipo de comportamiento del que se ha venido hablando a lo largo de este capítulo. Esta sección de las Escrituras contiene una metáfora famosa e importante: la primera personificación de la sabiduría se representa como una mujer. A lo largo de Proverbios, Salomón describe la sabiduría como si fuera una mujer hermosa que está gritando para que la gente la escuche, lo que quiere decir que la sabiduría no se esconde, sino que está al aire libre para que todos lo escuchen, aunque muchos deciden no hacerle caso.

Para entender el libro de Proverbios, es esencial considerar a su autor, Salomón. El primer capítulo de 2 Crónicas registra la conversación que tuvo con Dios poco después de que Salomón fuera nombrado nuevo rey de Israel (2 Crónicas 1:10). Salomón le pidió a Dios "sabiduría y conocimiento" para gobernar al pueblo de Dios, lo cual mostró su humildad ante el Señor, y Dios respondió haciéndole una promesa y bendiciéndolo (2 Crónicas 1:11–12).

Gracias a la humildad de Salomón, el Señor lo bendijo abundantemente. Dios no solo le dio lo que pidió (sabiduría y conocimiento), sino que también lo bendijo con riquezas, posesiones y honor. De hecho, nadie ha sido tan sabio como Salomón, tal y como Dios dijo que lo sería (1 Reyes 3:12). Sin embargo, incluso con su sabiduría, Salomón se alejó de Dios y se dejó llevar por el pecado. 1 Reyes 11 registra que Salomón tuvo 700 esposas y 300 concubinas. A lo largo de su vida, no encontró ningún placer terrenal que le ayudara a reemplazar la importancia que el amor de Dios tiene en nuestras vidas. En Eclesiastés 1:2, Salomón dice: "¡vanidad de vanidades! Todo es vanidad".

El libro de Proverbios, por lo tanto, es una colección de sabias instrucciones que Salomón está compartiendo con sus hijos que se basan en su conocimiento y experiencia, para que puedan evitar los errores que él mismo cometió. Si bien Salomón tenía una gran sabiduría y un gran conocimiento, no siempre eligió ponerlo en práctica con sabiduría. Salomón usó su poder e influencia para conseguir lo que quería, aunque sabía que no era prudente hacerlo. Por lo tanto, considere cuidadosamente las palabras que aparecen en este libro, ya que están divinamente inspiradas y escritas por el hombre más sabio que jamás haya existido; una sabiduría que solo Dios le permitió tener.

De todos los libros de sabiduría (Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares y Job), el libro de Proverbios es el más fácil de entender y nos proporciona una cantidad incomparable de conocimiento. El libro de Proverbios también es un gran libro devocional familiar ya que tiene 31 capítulos, y se puede estudiar un capítulo cada día durante un mes. En total, hay 915 versículos en el libro de Proverbios. Si un capítulo por día le parece demasiado, puede estudiar dos o tres versículos al día, lo cual le ayudará acabarlo en un año.