Proverbios 10:17 - Printer Friendly

LBLA: Por senda de vida va el que guarda la instrucción, mas el que abandona la reprensión se extravía.

NBLA: Por senda de vida va el que guarda la instrucción, Pero el que abandona la reprensión se extravía.

NVI: El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde.

RV1960: Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra.

JBS: Camino a la vida es guardar el castigo; mas el que deja la reprensión, yerra.

La persona que escucha los consejos de Dios (Proverbios 9:9) tiene más posibilidades de vivir bien y mucho más tiempo que las personas que ignoran la sabiduría. Las personas que siguen las enseñanzas de Cristo pueden disfrutar de una vida verdaderamente significativa empezando con el presente (Juan 10:10) y una vida eterna una vez mueran y vuelvan a resucitar (Juan 10:28).

La persona que se niega a que la corrijan (Proverbios 9:7–8) y continúa por el camino equivocado en la vida se convierte en un mal ejemplo para los demás. En muchos casos, muchas de las personas que lo ven acaban sintiéndose tentadas a hacer lo mismo. Por esa razón, las Escrituras nos hacen una advertencia sobre los peligros que vienen de pasar tiempo con las personas que aborrecen a Dios y a Su verdad (Proverbios 13:20). Aunque las verdades que están contenidas en la Palabra de Dios nos ofrecen perdón y vida (1 Corintios 6:9–11), los "burlones" (Proverbios 1:22) han desarrollado una larga serie de excusas para rechazarla: falsas acusaciones sobre que la Biblia se contradice, críticas engañosas, rechazo de la moralidad bíblica y afirmaciones sobre la irrelevancia de las Escrituras. Algunas personas simplemente rechazan la Biblia porque la Biblia expone sus pecados y las hace sentirse incómodas (Efesios 5:11–13; 2 Pedro 1:19; Salmo 119:105).

Desafortunadamente, muchos autodenominados "expertos" de la Biblia que tienen muy poco conocimiento legítimo de la Biblia se dedican a ridiculizarla y prefieren dejarse llevar por el conocimiento limitado de las personas. Esas personas acaban desviando a los demás de la Biblia, sean conscientes o no de lo que están haciendo.

Proverbios 10:11–32 contrasta a los justos y a los malvados, enfatiza las diferencias que hay en cómo hablan, cómo viven sus vidas, su actitud ante la vida y los lugares donde acabarán el uno y el otro. Los versículos que van del 21 al 27 se centran en describirnos las consecuencias que vienen como resultado de las acciones piadosas, y las consecuencias que experimentan las personas que viven en pecado y no se arrepienten de lo que están haciendo.

Este capítulo comienza con 375 "proverbios", lecciones u observaciones de situaciones generales con las que todas las personas pueden estar familiarizadas. Estos sabios comentarios continúan el tema sobre la sabi-duría y la insensatez que se desarrolló entre los capítulos 1—9. La mayoría de los versículos del capítulo 10 contienen dentro de sí mismos contrastes de todo tipo, y la conjun-ción "pero" separa estos contrastes con bastante frecuencia. El tema va cambiando de versículo a versículo. Los temas tratan sobre los hijos, los tesoros, la ética de trabajo, la reputación, las ela-ciones, el éxito y la manera en que nos comunicamos con los demás.

En Proverbios 7–9, Salomón comparó la sabiduría con la maldad personificando a la sabi-duría y a la insensatez como si fueran dos mujeres. Salomón anima a sus hijos, o estudiantes, a que elijan la sabiduría, y señala que la sabiduría trae consigo muchos beneficios, pero la insensatez provoca la destrucción de las personas que acaban siguiendo sus caminos. El capítulo 10 nos hace comparaciones claras entre la sabiduría y la insensatez mostrándonos situaciones comunes de nuestras vidas. Estas com-paraciones continúan en el capítulo 11.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.