Proverbios 11:16 - Printer Friendly

LBLA: La mujer agraciada alcanza honra, y los poderosos alcanzan riquezas.

NBLA: La mujer agraciada alcanza honra, Y los poderosos alcanzan riquezas.

NVI: La mujer bondadosa se gana el respeto; los hombres violentos solo ganan riquezas.

RV1960: La mujer agraciada tendrá honra, Y los fuertes tendrán riquezas.

JBS: La mujer graciosa tendrá honra; y los fuertes tendrán riquezas.

Este versículo es difícil de traducir de un idioma a otro, ya que el significado de este versículo se puede perder fácilmente cuando se cambia de una cultura a otra. En este versículo, Salomón continúa contrastando ideas que son opuestas. Salomón dice que una mujer acrecienta su honra y la gente la respeta, a diferencia del dinero que se ganan las personas violentas. Lo que se implica aquí es que una persona amable puede ganarse tanto el respeto de los demás como mucho dinero. Sin embargo, las personas insensatas solo pueden ganarse dinero. El contexto de este pasaje nos muestra que las personas que son insensatas no saben invertir bien su dinero (Proverbios 11:4, 7)

En 1 Samuel 25 se nos describe un incidente que ilustra muy bien la diferencia que existe entre un hombre que no es amable, Nabal, y su amable esposa, Abigail. "Ella era una mujer hermosa e inteligente, pero Nabal, que era descendiente de Caleb, era duro y malvado" (1 Samuel 25:3). De hecho, el nombre de Nabal significa literalmente "tonto", y la raíz de la palabra hebrea se usa exactamente de esa manera en ciertos versículos durante el libro de Proverbios (Proverbios 17:7; 30:22).

David y sus hombres estaban en el desierto y se dieron cuenta de que necesitaban comida para proteger a los pastores locales. Entonces, David envió a diez jóvenes para pedirle comida a Nabal, quien era el jefe de algunos de esos pastores. Aunque Nabal era muy rico y tenía 3.000 ovejas y mil cabras, se negó a ayudar a David. Cuando Abigail, la esposa de Nabal, se enteró de esto, se apresuró y le llevó abundantes provisiones de comida a David. Después de eso, Nabal sufrió un infarto fatal y Abigail se convirtió en la esposa de David. La mujer recibió honor debido a la bondad que le había mostrado a David, pero el hombre violento solo se ganó el tipo de riquezas que no se pudo llevar consigo una vez falleció.

Proverbios 11:16–22 continúa la serie de contrastes de Salomón. Aquí compara la hermosa vida de quienes buscan la verdad de Dios con la de quienes viven en sus propios caminos pecaminosos. También contrasta el final de la vida de la persona justa con el de la persona malvada. Describe a la persona malvada como una abominación a los ojos del Señor, mientras que la persona justa es un deleite para el Señor.

Salomón continúa compartiendo Su sabiduría con sus "hijos" en este capítulo. Tal y como ocurrió en el capítulo 10, Salomón nos presenta la sabiduría haciendo una serie de contrastes: la integridad y la deshonestidad, la confianza en la riqueza y la confianza en el Señor, las palabras sabias y las necias, las riquezas que duran y las riquezas que se desvanecen, la bendición de los justos y el daño causado por los malvados, y las respectivas recompensas que reciben las personas bondadosas a diferencia de las que reciben los malvados.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.