Proverbios 12:1 - Printer Friendly

LBLA: El que ama la instrucción ama el conocimiento, pero el que odia la reprensión es torpe.

NBLA: El que ama la instrucción ama el conocimiento, Pero el que odia la reprensión es torpe.

NVI: El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio.

RV1960: El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

JBS: El que ama el castigo ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es carnal.

La vida está llena de pruebas y errores. La mayoría de la gente aprende de sus errores. Cuando un niño o una niña se cae de una bicicleta y se magulla la rodilla, trata de aprender a manejar la bicicleta y tener más cuidado la próxima vez que se monta en una. Además, intenta practicar más, para que pueda aprender a equilibrarse mejor. Los estudiantes aprenden a base de hacer tareas y equivocarse en los exámenes. Los padres corrigen a sus hijos para que dejen de cometer errores en sus vidas. Todas las personas deben someterse a un proceso de aprendizaje cuando comienzan un nuevo trabajo para aprender a cómo hacerlo bien y a realizar el trabajo para el que las han contratado.

Estas son diversas maneras de responder a la sabiduría de la que Salomón nos está hablando en este pasaje. Una persona sabia ve con buenos ojos que la corrijan y la critiquen. En cambio, las personas ignorantes que se niegan a que nadie las corrija acaban en la ruina. El término en hebreo que se usa en este pasaje que se traduce con la palabra "ignorante" se refiere a alguien que tiene una mente muy simple y descontrolada, como la de un animal. Las personas que se niegan a que nadie las corrija son como animales irracionales (2 Pedro 2:12). Quizás puedan ser muy inteligentes y estar bien educados, pero eso no quita el hecho de que sigan siendo ignorantes.

El uso de los términos "amor" y "aborrecimiento" aquí debe entenderse en sus contextos antiguos. Salomón no está hablando principalmente de nuestras emociones, sino que más bien está haciendo un fuerte contraste entre las dos para comunicar su idea de una manera más clara: las personas piadosas "disfrutan" cuando las personas las corrigen, desean aplicar las críticas constructivas que les hacen para seguir mejorando como personas. En cambio, las personas que odian las críticas constructivas acaban en la ruina.

Proverbios 12 nos compara la vida de las personas que honran a Dios y de las que no lo hacen, y nos describe el contraste tan fuerte que existe las dos. En este pasaje también se comparan las consecuencias de sus pecados. Estos te-mas ya se han mencionado en el Proverbios: la naturaleza autodestructiva del pecado y el disgusto que Dios sienten por las personas que mienten a los demás.

Proverbios 12 continúa compartiendo sabios dichos de Salomón. Una gran parte del libro de Proverbios se dedica a compartir con nosotros estos breves consejos, los cuales proceden del sentido común y la sabi-duría de Dios. Después de haber compartido una serie de introducciones y lecciones durante los capítulos 1—9, el capítulo 10 comenzó a compartir una larga lista de declaraciones individua-les. En este capítulo se continúa contrastando a los justos y a los malvados, mostrando que la vida de los justos es mucho mejor que la vida de los malvados. Este patrón continuará, cubriendo el mismo tema básico, hasta el capítulo 15.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.