Este es un proverbio bíblico bastante conocido, y hay una razón importante por la que esto es cierto. Es extremadamente importante elegir sabiamente a nuestras amistades. Las personas con las que elegimos asociarnos acaban influyendo en nuestras decisiones y en nuestra forma de ver la vida. Las cosas que dicen y deciden hacer pueden afectar las cosas que nosotros mismos decimos y decidimos hacer. Hay muchas historias de personas que se vieron "atrapadas" en situaciones violentas y crímenes cometidos por sus supuestos amigos.

La importancia de elegir bien a nuestras amistades se enfatiza mucho más en el libro de Proverbios debido a la manera en que este mismo libro define los términos "sabiduría" y "necedad". Una persona "sabia" busca a Dios y el conocimiento piadoso (Proverbios 1: 7; 8:33–36). El "necio" es el que rechaza a Dios y sigue sus propios caminos (Proverbios 9:7–12; 12:15). Elegir asociarse con personas sabias hace que una persona se vuelva sabia. Sin embargo, el que elige la compañía de los necios se acaba dañando a sí mismo. Al principio ese daño es físico y mundano (Proverbios 10:27), pero al final se vuelve eterno (Proverbios 11:7).

En el Salmo 119:63, David dice que tomó una buena decisión: "soy amigo de todos los que te honran, de todos los que obedecen tus preceptos.". La presión de grupo es muy intensa y su influencia puede ser tanto buena como mala. La bondad y la piedad de nuestros amigos nos puede afectar positivamente y de muchas maneras, pero si nuestros amigos son malvados, nuestras vidas pueden acabar desviándose del mismo modo y acabar en la ruina. Éxodo 23:2 dice: "no vayas tras las mayorías para actuar mal". El consejo judío que lidió con Pedro y Juan sabía que los dos apóstoles eran hombres comunes y sin educación, pero el testimonio de Pedro y Juan dejó perplejo a todo el consejo, y el concilio reconoció que Pedro y Juan habían estado con Jesús (Hechos 4:13); fue el hecho de pasar tiempo con Jesús lo que les dio a los apóstoles una sabiduría y un valor asombrosos.

Proverbios 13:12–25 enfatiza el valor de la sabiduría y afirma que la sabiduría representa la verdadera riqueza. Salomón dice que quien reverencia la Palabra de Dios será recompensado y nos describe que la sabiduría que se obtiene a través de la Palabra de Dios se puede aplicar a muchas áreas de nuestra vida.

Este capítulo de Proverbios continúa compartiendo más dichos sabios de Salomón. Sa-lomón les aconseja a sus lectores que sean sensatos, trabajadores y honestos. Ese tipo de actitud le permite a una persona estar contenta con lo que tiene, disfrutar de la vida y bendecir a su descendencia. La pereza nos conduce hacia los problemas y la ruina, al igual que ocurre con la falta de disciplina.

A partir del capítulo 10, el libro de Proverbios comparte una larga serie de dichos sabios de Salomón durante varios capítulos. A lo largo del capítulo 15, uno de los temas principales es cómo vivir una basada en la piedad y la bondad, lo cual contrasta con la vida que viven los impíos. En este capítulo se enfatizan te-mas como la ética de trabajo, la honestidad y la disciplina.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.

Accessed 3/31/2025 1:09:27 AM

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