Proverbios 14:30 - Printer Friendly

LBLA: Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos.

NBLA: Un corazón apacible es vida para el cuerpo, Pero las pasiones son podredumbre de los huesos.

NVI: El corazón tranquilo da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos.

RV1960: El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.

JBS: El corazón apacible es vida a la carne; mas la envidia, pudrimiento de huesos.

El hebreo que se usa aquí nos sugiere que se está utilizando una figura retórica, lo cual significa que el significado de esta expresión va más allá de la simple definición de las palabras que aparecen en el versículo. Literalmente, el versículo habla de un "corazón sano" o un "corazón que sana" en contraste con los "celos" o la "pasión". Lo que resulta de todo esto es la "vida para la carne", la "vivacidad del cuerpo", lo cual es lo opuesto a la "descomposición de los huesos" o "pudrición de la sustancia". En resumen, las personas que tienen un corazón sano también tienen un cuerpo sano.

La medicina ha confirmado lo que dice este versículo. Cuando una persona está en paz, todo tipo de preocupación, estrés y ansiedad se van completamente, lo cual contribuye al hecho de acabar teniendo una vida saludable. La envidia, los celos, la angustia y la amargura causan enfermedades. La envidia actúa como un cáncer, y acaba consumiendo al envidioso por dentro. Estar contento con lo que tenemos hace que el corazón se estabilice. Estar estresados por lo que no tenemos y envidiar a los que tienen más de lo que nosotros tenemos puede elevar la presión arterial, causar ansiedad, úlceras y estrés mental y emocional.

Las emociones afectan nuestra condición física. Generalmente, las personas que siguen obedientemente a Jesús son propensos a tener una vida mucho más saludable. En parte, esto se debe a que evitan los pecados que traen consecuencias físicas naturales (Proverbios 13:14), y tienen menos ansiedad y miedo porque están en paz con Dios. Su conciencia está limpia, y si le encomiendan sus momentos de ansiedad a Dios en todo momento, pueden disfrutar de la paz de Dios (1 Pedro 5:7). Filipenses 4:6 nos dice que no nos inquietemos por nada, sino que oremos con acción de gracias. Si oramos de esta manera, la paz de Dios guardará nuestro corazón y nuestra mente (Filipenses 4:7–8). Isaías 26:3 dice: "Tú [el Señor]guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza".

En Proverbios 14:15–35 se continúa compartiendo una serie de proverbios de Salomón, una vez más, contrastando principalmente a las personas malvadas con las personas justas. Las personas que rechazan la sabiduría de Dios hacen el mal (Proverbios 1:7), son necios y nunca alcanzan la felicidad. En cambio, las personas que hacen la voluntad de Dios (Proverbios 3:5) son sabias y tienen confianza en que al final Dios cumplirá con Sus promesas.

Este capítulo continúa compartiendo una serie de proverbios que hacen referencia a puntos básicos provenientes de la sabiduría general y el sentido común (o lo que debería serlo). Los primeros diez versículos de este capítulo hacen un contraste entre los rasgos positivos y los rasgos negativos que se re-lacionan con la ética del trabajo, el dominio propio y la búsqueda de la sabiduría. Después tenemos una serie de versículos que hacen una comparación entre la actitud y las acciones de los justos y las de los malvados. El resto de este pasaje trata sobre una amplia gama de temas diferentes.

Proverbios 14 continúa compartiendo algunos de los sabios dichos del rey Salomón. En este capítulo se trata una variedad de temas como la sabiduría y la insensatez, la honestidad y la deshonestidad, la rectitud y la maldad, la seguridad y la desgracia que experimentan los países a nivel nacional, la seguridad y la destrucción personal, el temor del Señor, la generosidad y el servicio que procede de la sabiduría. Es-ta serie de comentarios continuará durante varios capítulos más.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.