Proverbios 15:19 - Printer Friendly

LBLA: El camino del perezoso es como un seto de espinos, mas la senda de los rectos es una calzada.

NBLA: El camino del perezoso es como un seto de espinos, Pero la senda de los rectos es una calzada.

NVI: El camino del perezoso está plagado de espinas, pero la senda del justo es como una calzada.

RV1960: El camino del perezoso es como seto de espinos; Mas la vereda de los rectos, como una calzada.

JBS: El camino del perezoso es como seto de espinos; mas la vereda de los rectos como una calzada.

Las espinas a lo largo de un camino no solo hacen que el camino parezca más lúgubre, sino que también impiden el progreso de los que deciden caminar por allí. Aún peor sería intentar caminar a través de una hilera de arbustos espinosos. Esa es la imagen que Salomón está usando en este versículo. El "perezoso" es alguien que quiere avanzar mientras camina directamente a través de un camino lleno de espinas y piedras. Tal y como lo hacen las espinas en el camino, la pereza hace lo mismo con la vida de las personas. Caminar acaba doliendo, y el dolor no les deja ir a ninguna parte (Proverbios 10:4, 26; 12:27).

Las Escrituras conectan la idea de la pereza con la inmoralidad; lo contrario a esto es la "rectitud". Cuando una persona trabaja duro hace que el camino de su vida sea más fácil, y eso también ayuda a que no haya ningún tipo de obstrucciones y que el camino se vuelva más recto. Esto no nos garantiza que la vida será fácil, o que todo el trabajo duro acabará teniendo éxito. Lo más importante de este versículo es el contraste que se está haciendo: si la meta es avanzar, la pereza es como caminar entre zarzas, mientras que la piedad y el esfuerzo representan a las personas que andan por un camino plano y fácil de transitar (Salmo 16:11; 25:10; Proverbios 4:18; 15:21).

Tal y como David, una persona "recta" sigue el camino que toma el Buen Pastor (Juan 10:11). David testifica en el Salmo 23: "en campos de verdes pastos me hace descansar;

me lleva a arroyos de aguas tranquilas. Me infunde nuevas fuerzas y me guía por el camino correcto, para hacer honor a su nombre" (Salmo 23:2–3). A través de caminos de justicia, el creyente disfruta de la dirección que le brinda la Palabra de Dios. El Salmo 119:105 describe la Palabra de Dios como una lámpara que alumbra cada uno de nuestros pasos por el camino de la vida.

En Proverbios 15:13–30, Salomón continúa comparando a las personas sabias con las necias. En este libro, esas ideas se asocian con el hecho de aceptar o rechazar la verdad de Dios (Proverbios 1:7). Salomón escribe sobre la alegría de las personas que son rectas y sabias y la tristeza con la que viven las personas necias. Salomón hace un contraste entre actitudes, pensamientos y lo que hacen ambos tipos de personas, y afirma que el Señor está lejos de los malvados, pero lo suficientemente cerca de los justos como para escuchar sus oraciones.

Salomón comienza este capítulo de Proverbios abordando temas como la ira y el dominio propio y la manera en que esas actitudes provocan problemas en las relaciones que tenemos con los demás. Es importante pensarse más de una vez lo que decimos o dejamos de decir. Las personas sabias buscan la sabiduría y la aceptan con humildad. Las personas necias son descuidadas, perezosas y arrogantes. Salomón destaca la importancia que tiene todo esto, y una vez más elogia a las personas que buscan sinceramente la sabiduría de Dios.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.