Proverbios 16:9 - Printer Friendly

LBLA: La mente del hombre planea su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.

NBLA: La mente del hombre planea su camino, Pero el SEÑOR dirige sus pasos.

NVI: El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el SEÑOR.

RV1960: El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.

JBS: El corazón del hombre piensa su camino; mas el SEÑOR endereza sus pasos.

Este versículo es muy similar a Proverbios 16:1. Una persona puede planificar todos los aspectos de su vida; sin embargo, Dios es quien finalmente decide lo que sucederá. Escritores del Nuevo Testamento como Pablo (Romanos 9:20–21) y Santiago (Santiago 4:13–15) también enfatizaron la importancia que tiene esta idea. La voluntad de Dios está por encima de todos nuestros planes (Salmo 33:10; Job 42:2). Eso no significa que la planificar lo que queremos hacer esté mal, sino que todo lo que planifiquemos debemos hacerlo con un espíritu de humildad y obediencia.

Isaías 53:6 dice que los seres humanos son como ovejas que se han apartado de Dios. Todos nos hemos descarriado, y por más inteligente que sea una persona, "…nadie es dueño de su vida, ni nadie puede por sí mismo ordenar sus pasos" (Jeremías 10:23). Sin embargo, si una persona busca la voluntad de Dios y camina con el Espíritu a la luz de la Palabra de Dios, el Señor aprobará y guiará sus pasos. La carta que Pablo les envió a los Efesios nos ofrece buenos consejos sobre cómo deben vivir los creyentes. Por ejemplo, dice "…les ruego que vivan como es digno del llamamiento que han recibido" (Efesios 4:1), "no vivan ya como la gente sin Dios, que vive de acuerdo a su mente vacía" (Efesios 4:17), "andad en amor" (Efesios 5:2), "vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros" (Efesios 5:8),"no vivan ya como necios, sino como sabios" (Efesios 5:15). Gálatas 5:16 dice: "vivan según el Espíritu".

Proverbios 16:1–9 hace una reflexión sobre los momentos en los que hacemos planes en nuestros corazones y la manera en que debemos dejar que sea Dios el que los lleve a cabo. Debemos encomendarnos al Señor con reverencia siempre que queramos hacer algo. El Señor tiene un propósito para todo lo que creó (1 Timoteo 4:4). Después de esto, Salomón continúa compartiendo una serie de proverbios que son independientes entre sí durante el resto de este capítulo.

En esta sección del libro de Proverbios, Salomón habla sobre los motivos del corazón, el dominio propio y el sentido común. Muchos de estos proverbios están organizados en un estilo de dos partes. La primera y la segunda parte de estas declaraciones dicen lo mismo, pero desde perspectivas opuestas. Los versículos más destacables son los versículos 9 y 33, en los cuales se nos habla de la sobe-ranía de Dios, y el versículo 18, en el que se nos hace una famosa advertencia en contra de la arrogancia. De hecho, también se cita con frecuencia el versículo 25, en el que se repite el mensaje que se nos dio en Proverbios 14:12 y no anima a que seamos personas reflexivas y pacientes.

Salomón comenzó a compartir una larga lista de proverbios de Sabiduría en el capítulo 10. El capítulo 16 comienza una sección que se compone principalmente de una serie comparaciones y comple-mentos que se extiende hasta Proverbios 22:16. En este capítulo se examinan los pensamientos, el habla, los mo-tivos, la conducta de las personas, el orgullo, la maldad y la injusticia.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.