Proverbios 20:29 - Printer Friendly

LBLA: La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la honra de los ancianos, sus canas.

NBLA: La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la honra de los ancianos, sus canas.

NVI: La gloria de los jóvenes radica en su fuerza; la honra de los ancianos, en sus canas.

RV1960: La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez.

JBS: La gloria de los jóvenes es su fortaleza, y la hermosura de los viejos su vejez.

La principal ventaja de la juventud es el físico. Las personas más jóvenes suelen estar más sanas y ser más fuertes que las personas mayores. Los jóvenes pueden presumir de su atletismo y energía. En cambio, la principal ventaja de la edad es la sabiduría: cuanto más se sobreviva, más experiencia y conocimiento se puede adquirir. Este proverbio señala que las canas son un signo de envejecimiento, pero en el mundo antiguo, las canas estaban asociadas con la sabiduría (Proverbios 16:31). Simbólicamente, las personas que tenían canas eran las más sabias y entendidas del pueblo (Daniel 7:9–10; Apocalipsis 1:14).

Esto no significa que toda persona que tenga canas sea sabia (Hebreos 5:11–12; 1 Samuel 25:23–25)y tampoco significa que los jóvenes no puedan ser sabios (1 Timoteo 4:12; Daniel 1:17). Pablo dice que en Jesús es "en quien se hallan escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (Colosenses 2:3). A medida que envejecemos, nuestra fuerza se irá desvaneciendo, pero nuestra sabiduría aumentará si nos esforzamos en parecemos más y más Jesús (Isaías 40:28–31; Hebreos 5:14; 2 Corintios 4:16–18).

En Proverbios 20:12–30 nos habla del bien y el mal tratando una amplia serie de temas para hacerlo (Proverbios 10:1) Salomón censura el engaño y las personas que se enriquecen de una manera deshonesta, y elogia la honestidad, el amor y la lealtad. En esta sección, Salomón habla sobre temas como los negocios y el hecho de hacer las cosas a la ligera.

En esta sección de Proverbios (Proverbios 10:1), Salomón vuelve a tratar una amplia gama de temas, mu-chos de los cuales ya han aparecido a lo largo del libro de Proverbios. Salomón nos hace advertencias en contra de la necedad (Proverbios 1:7), el hecho de precipitarnos a la hora de hacer algo, el hecho de no enfurecer a las personas que tienen autoridad, las consecuencias del pecado y la deshonestidad, y las transacciones comerciales que se llevan a acabo de una manera deshonesta. También se destaca el valor de las personas que toman decisiones con diligencia.

Este capítulo de Proverbios forma parte de una sección que se extiende desde el capítulo 10 de Proverbios hasta el capítulo 22, en el que hay cerca de 400 proverbios. Proverbios 20 continúa compartien-do una colección de dichos sabios de Salomón. En este capítulo, Salomón se centra en ha-blarnos sobre muchas de las cosas que hacen sufrir a los necios. Entre estas cosas, se encuentran la pereza, valores mo-rales perversos y las malas decisiones que estas personas muchas veces deciden tomar.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.