Proverbios 23:2 - Printer Friendly

Este versículo usa una "hipérbole": una exageración para conseguir el efecto deseado (Mateo 5:30). Así como la gente dice: "te lo he dicho un millón de veces", se entiende que esas frases no deben entenderse de manera literal. En este caso, Salomón le está aconsejando a su estudiante que tenga autocontrol cuando se quede en casa de un gobernante u otra persona poderosa. En lugar de ceder a la codicia y comer en exceso, debe ser cortés. Esto es tan importante que, simbólicamente, es mejor ponerse un cuchillo en la propia garganta para evitar la codicia que hacer lo contrario y descontrolarse.

En contexto, Salomón está hablando de la impresión que uno le puede dar a un anfitrión, especialmente a alguien que tenga una posición de autoridad importante. Esta idea general también se le puede aplicar a la gula. La gula es uno de los muchos pecados que se derivan de los deseos que provienen de nuestra naturaleza humana caída. Tal y como ocurre con otros deseos, la glotonería debe evitarse por completo. Pablo escribe: "por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni lo obedezcan en sus malos deseos" (Romanos 6:12). Afortunadamente, el creyente no tiene que ceder ante las pasiones de la naturaleza pecaminosa del mundo. Pablo explica en los versículos 3 y 4 que los creyentes están unidos a Cristo en Su muerte y resurrección y por lo tanto pueden "vivir una vida nueva". En Romanos 8:4, Pablo dice que los creyentes "no seguimos los pasos de nuestra carne, sino los del Espíritu". Sabiendo la manera en que la naturaleza pecaminosa cumple sus malos deseos a través de las obras de la carne, Pablo se dedicó a vivir siguiendo una disciplina muy estricta. Pablo escribe en 1 Corintios 9:27: "más bien, golpeo mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea que después de haber predicado a otros yo mismo quede eliminado".

Proverbios 23:1–11 continúa compartiendo una lista de dichos sabios de Salomón que ya comenzó durante el capítulo anterior (Proverbios 22:17–21). Este pasaje contiene muchos dichos sabios, los cuales suelen ser más largos que el resto de los dichos que se comparten en el libro de Proverbios, que nos hablan de una serie de cosas que no deberíamos hacer. Salomón aborda cuestiones como el hecho de ser respetuosos con el anfitrión, evitar la adicción al trabajo y la integridad que debemos tener tanto ante los hombres como ante Dios.

Esta serie de dichos sabios (Proverbios 22:17–21) comienza con el sexto de los treinta que se mencionan en el capítulo 22. Aquí se nos habla sobre la importancia de presentarse bien ante un anfitrión sin dejarse influenciar indebidamente por su hospitalidad. El pasaje también habla sobre los momentos adecuados para compartir la sabiduría, la ética, la disciplina y las alegrías que se asocian con los hijos que son buenos y bondadosos. También se incluyen advertencias sobre las rela-ciones y las personas que carecen de autocontrol. El capítulo termina hablando sobre los peligros del abuso del alcohol, la cual es la decimoctava de las treinta enseñanzas que se nos prometieron en el capítulo 22.

Salomón continúa compartiendo proverbios de sabiduría en esta sección (Proverbios 22:17–21), una sección que se prolon-ga hasta Proverbios 24:34. Aquí, Salomón se dirige a su "hijo", quizás refiriéndose a uno de sus estudiantes, y le ha-ce advertencias sobre el dinero, la glotonería, los peligros de hablar en compañía de los necios, la deshonestidad, la impor-tancia que tiene el hecho de disciplinar a los niños, y los peligros de estar en compañía de borrachos y el abuso del alcohol. En este pasaje se encuentra el pasaje bíblico más amplio sobre los peligros que acarrea el consumo de alcohol.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.