Proverbios 25:4 - Printer Friendly

LBLA: Quita la escoria de la plata, y saldrá un vaso para el orfebre ;

NBLA: Quita la escoria de la plata, Y saldrá un vaso para el orfebre;

NVI: Quita la escoria de la plata, y de allí saldrá material para el orfebre;

RV1960: Quita las escorias de la plata, Y saldrá alhaja al fundidor.

JBS: Quita las escorias de la plata, y saldrá vaso al fundidor.

Un gobernante debe depender de consejeros rectos y honestos para tomar decisiones sabias que beneficien a sus súbditos (Proverbios 11:14; 12:15; 20:18; 24:6; 29:14). Esta sección (Proverbios 25:5) enfatiza la importancia que tiene el hecho de que un rey seleccione cuidadosamente a sus consejeros.

La palabra "escoria" se refiere a las impurezas que se encuentran en los metales preciosos. Si no se elimina esa escoria, se acaban comprometiendo la fuerza y la belleza del material. La escoria se elimina gracias al calor; todo lo que no se quema se separa de la plata derretida y se puede eliminar. El versículo 4 nos presenta la mitad de esta lección en forma de analogía. Cuando el platero purga las impurezas del material, puede hacer recipientes finos que son útiles. El siguiente versículo le aplica esa misma idea a un rey que decide purgar su círculo íntimo de personas que son moralmente corruptas.

Otros pasajes de las Escrituras usan esta misma metáfora también. 2 Timoteo 2:20–21 dice que los utensilios que usan para cosas honrosas están hechos de materiales preciosos que se refinan para eliminar la escoria. 1 Pedro 1:7 y 1 Corintios 3:13–14 usan analogías similares. Hay otros versículos que aplican específicamente la idea de la purificación y la escoria para purgar la influencia que las personas malvadas pueden tener sobre otras personas (Salmo 119:119; Jeremías 6:29; Malaquías 3:2–3).

Proverbios 25:1–10 contiene una serie de sabios consejos sobre la realeza, tanto para el gobernante como para sus súbditos. También se menciona la importancia de evitar ser arrogantes. Es mejor ser humilde y luego ser elogiado por los demás, en lugar de ser rechazado por el hecho de ser presuntuosos, lo cual también se puede aplicar en las disputas y en los juicios. La mayoría de las disputas se resuelven mejor en privado, y siempre debemos intentar hacerlo de esa manera primero.

Este capítulo incluye más versículos de Salomón que fueron copiados por los escribas del rey Ezequías muchos años después. La primera sección habla de la arrogancia y sus peligros. La siguiente sección nos presenta una serie de comparaciones que nos enseñan lecciones espirituales. El último segmento de este capítulo nos enseña cosas sobre las relaciones, la reputación y el autocontrol.

En el capítulo 25, Salomón sigue compartiendo proverbios de sabiduría tal y como lo ha hecho des-de el principio del libro. Dependiendo de dónde se dividan o cómo se combinen, se pueden contar unos cien proverbios. Estos proverbios fueron recopilados y añadidos al libro unos 250 años después del reinado de Salomón por hombres que estaban trabajando bajo la dirección del rey Ezequías. La redac-ción que se utiliza en el versículo 1 nos sugiere que fueron copiados de pergaminos en los que tam-bién se encuentran muchos de los proverbios anteriores. Esta colección de proverbios se extiende hasta el final del capítulo 29.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.