Proverbios 28:26 - Printer Friendly

LBLA: El que confía en su propio corazón es un necio, pero el que anda con sabiduría será librado.

NBLA: El que confía en su propio corazón es un necio, Pero el que anda con sabiduría será librado.

NVI: Necio es el que confía en sí mismo; el que actúa con sabiduría se pone a salvo.

RV1960: El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado.

JBS: El que confía en su corazón es loco; mas el que camina en sabiduría, será salvo.

El libro de los Proverbios dice que la sabiduría es la capacidad de comprender las verdades de Dios (Proverbios 1:7). Las personas que rechazan la piedad y Su voluntad son "necios". La Biblia desea que usemos la mente (Proverbios 14:15; 18:15; Hechos 17:11; Romanos 12:2; 2 Timoteo 3:16–17; Hebreos 5:11–14; 1 Juan 4:1). Sin embargo, también nos advierte que la mente humana debe ser guiada por el Espíritu de Dios (Romanos 12:1–2). Si no nos sometemos a Dios, la mente humana es propensa al pecado y la depravación (Jeremías 17:9; Romanos 7:15–19). Cuando Salomón (Proverbios 25: 1) dice que no es prudente que un hombre "[confíe] en su propio corazón ", se refiere al tipo de actitud arrogante y egocéntrica que ignora a Dios y pone las preferencias humanas por encima de todo lo demás (Proverbios 3:5; 9:10; Salmo 49:20; 111:10).

Santiago 3:13–18 hace un contraste entre la "sabiduría" mundana y la de Dios. 1 Corintios 1:19 nos dice que un día Dios revelará la superficialidad de la "sabiduría" mundana y la ineficacia del razonamiento impío (cf. 1 Corintios 1:18–31). Cristo, el Salvador, posee "todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (Colosenses 2:3). En lugar de confiar en nuestro débil intelecto para que este nos guíe, debemos confiar en nuestro Salvador omnisapiente y omnisciente. Debido a que es el Buen Pastor, Dios guía a Sus ovejas y es nuestra responsabilidad seguirlo (Juan 10:27). Si seguimos al Buen Pastor, evitaremos todo tipo de desastres que a menudo ocurren como consecuencia del pecado (Proverbios 8:33; 13:13; 15:24; 18:12).

Proverbios 28:13–28 nos presenta varias lecciones sobre la generosidad y la codicia. Este pasaje también señala la importancia que tienen tanto la integridad como la honestidad. Hay algunos proverbios que aparecen en este pasaje que combinan estas ideas mientras que tratan temas tan variados como la ética de trabajo, la equidad, el cuidado de los pobres, etc.

Este pasaje nos hace muchos contrastes entre ideas que chocan entre sí. Estas enseñanzas se le atribuyen a Salomón, y fueron compiladas en el Libro de Proverbios por hombres que trabajaban para el rey Ezequías (Proverbios 25:1). Los temas más comunes que aparecen en este capítulo son la ética de trabajo, la generosidad, la equidad y la reputación. En esta sección se nos habla mucho sobre los reyes, los gobernan-tes y el papel que desempeñan en sus reinos o gobiernos.

Los hombres de Ezequías siguen recopilando proverbios escritos por Salomón en este pasaje (Proverbios 25:1) el cual llega hasta el final del capítulo 29. Las lecciones que aparecen en este pasaje repiten algunas de las enseñanzas que ya han aparecido en este libro y que hablan sobre la generosidad y los peligros que vienen provoca-dos por la codicia, así como el daño que causan los gobernantes malvados en sus propios países y naciones.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.