¿Qué significa Proverbios 3:1?
LBLA: Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos,
NBLA: Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos,
NVI: Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos.
RV1960: Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;
JBS: Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos;
Comentario del verso:
Salomón se dirige a los lectores como si fueran sus "hijos", lo cual es un término que se usaba frecuentemente cuando un maestro se dirigía a sus estudiantes. Parece que Salomón u otros maestros les enseñaban a los estudiantes en la corte real de Salomón. O tal vez la frase "mi hijo" se refiere a uno de sus hijos de sangre. De cualquier manera, el término y el contexto honran la tradición que ya se estableció en Deuteronomio 6, donde el Señor les mandó a los padres de Israel que les enseñaran diligentemente Sus mandamientos a sus hijos (Deuteronomio 6:6–7).
Salomón les ordenas a sus estudiantes que recuerden sus enseñanzas y guarden sus mandamientos. Este tipo de obediencia debe brotar desde el corazón, lo cual implica que debemos desear estos mandamientos. A menos que una persona ame la Palabra de Dios, el mero conocimiento intelectual de las personas nunca podrá producir ningún tipo de obediencia. Los fariseos ciertamente tenían la cabeza llena de Escrituras, pero sus corazones estaban lejos de Dios. Por fuera parecían sepulcros blanqueados, pero por dentro estaban llenos de huesos de muertos y de todo tipo de inmundicia (Mateo 23:27–28).
Resumen de contexto:
En Proverbios 3:1–12, Salomón anima a su hijo a que preste atención a sus enseñanzas y a que confíe de todo corazón en el Señor. Salomón cita algunos de las consecuencias positivas que se derivan de la obediencia y la confianza. Esta sección se basa en el consejo que Salomón ya compartió en Proverbios 2. La siguiente sección nos describe las bendiciones que reciben quienes hallan la sabiduría y el entendimiento que proceden de Dios.
Resumen del capítulo:
En este capítulo de Proverbios, Salomón está hablando con su hijo. La frase "hijo mío" aparece 15 veces en los capítulos que van del 1 al 7. El término "hijo" es un término que se usaba frecuentemente cuando un maestro se dirigía a sus estudiantes. Parece que Sa-lomón u otros les enseñaron a los estudiantes en la corte real de Salomón. O tal vez la frase "mi hijo" se refiere a uno de sus hijos de sangre. En Proverbios 3 se nos habla de las cosas buenas que ocurren cuando confiamos de todo corazón en el Señor, lo cual es el resultado de saber cómo aplicar la sabi-duría de la manera correcta. Salomón dice que la obediencia y la confianza en Dios nos permiten experimen-tar la longevidad, el éxito, la guía, la salud, una recompensa que excede la riqueza monetaria, el gozo, la paz, la seguridad, la confianza, relaciones humanas profundas, bendiciones, el favor del Señor y el honor. Como con todos los "proverbios", ya sean bíblicos o de otro tipo, el propósito que tienen es impartir sabi-duría general, no hacer profecías de carácter absoluto. Al igual que con la audiencia original, no se espera que los lectores modernos sigan estas pautas como si fueran verdades absolutas que se puedan aplicar para todas las personas y en todos los casos.
Contexto del capítulo:
Este pasaje se encuentra en la segunda sección del libro, entre los capítulos 1–9. El autor, el rey Salomón, reinó en Israel desde el 971 hasta el 931 a.C. La primera sección de Proverbios, el prefa-cio, se encuentra en Proverbios 1:1–7. La tercera sección, la cual abarca los capítulos que van des-de el capítulo 10 hasta el 22, también fueron escritos por Salomón. Estos proverbios probablemente fueron escritos por Salomón cuando ya era bastante mayor, mientras que probablemente Salomón escri-bió el Cantar de los Cantares cuando era un adulto joven y Eclesiastés ya cuando era muy viejo. Tal y como ocurre con los primeros dos capítulos, la sabiduría es el tema principal de Proverbios 3.
Resumen del libro:
Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.
Accessed 6/15/2025 3:50:10 PM
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