Proverbios 30:12 - Printer Friendly

LBLA: gente que se tiene por pura, pero no está limpia de su inmundicia;

NBLA: Hay gente que se tiene por pura, Pero no está limpia de su inmundicia.

NVI: Hay quienes se creen muy puros, pero no se han purificado de su impureza.

RV1960: Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha limpiado de su inmundicia.

JBS: Hay generación limpia en su opinión, y nunca se ha limpiado su inmundicia.

Algunas de las frases de este pasaje comienzan con la frase "hay algunos", lo cual también se puede traducir con la frase "hay una generación". Esta frase viene de una sola palabra hebrea. Quizás Agur está hablando de la gente de su cultura (Proverbios 30:1) o la humanidad en general.

Las personas que tienen una actitud farisaica piensan que están moral y espiritualmente limpias. Sin embargo, su actitud egocéntrica y pretenciosa los contamina a ojos de Dios. Los israelitas de la época de Isaías pensaban que el hecho de seguir a raja tabla las ceremonias y los sacrificios religiosos provocaba que Dios los considerara como personas justas, pero en realidad estaban equivocados. Dios dijo que eran pecadores y personas impuras (Isaías 1:4). Dios dijo: "¡lávense! ¡Límpiense! ¡Aparten de mi vista sus malas acciones! ¡Dejen de hacer lo malo y aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores! ¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!" (Isaías 1:16–17). En Isaías 1:18, dice: "vengan ahora, y pongamos las cosas en claro".

En los días de Jesús, los fariseos quizás representaron el ejemplo más famoso de este tipo de actitud. Jesús los comparó con sepulcros que están pintados por fuera, pero están llenos de podredumbre y muerte (Mateo 23:27). Jesús comparó su fachada exterior con lo que realmente llevaban en sus corazones, los cuales estaban marcados por la hipocresía y se encontraban en un continuo estado de rebelión en contra de Dios (Mateo 23:28).

Proverbios 30:5–14 continúa compartiendo con nosotros las palabras de Agur. Primero, Agur dice que la Palabra de Dios es verdad, y dice que es muy peligroso añadirle algo o tergiversarla de alguna manera. Después de eso, Agur ora para que Dios lo proteja de cometer ciertos errores espirituales, y comienza a reflexionar sobre la vida y el pecado con sabiduría. Algunos de los versículos de este pasaje comienzan con la frase "hay algunos" y después nos hablan sobre varios de los pecados más comunes a los que las personas tienen que enfrentarse. La humildad y el deseo de ser honesto son dos partes fundamentales de este pasaje de las Escrituras.

Este capítulo contiene las enseñanzas de Agur, a quien solo se le nombra en este pasaje. La humildad y las limitaciones de los seres humanos son temas clave de esta sección. Agur ora por la providencia de Dios y nos hace una serie de advertencia acerca de los pecados de la arrogancia, la codicia y la rebeldía. Además, se mara-villa de cómo los impíos pueden pecar sin pudor y sin darse cuenta de cuál será su destino. Luego habla de la forma en que algunos animales logran hacer grandes cosas y sobre las cosas buenas que produce la confianza. El capítulo termina recordándonos sobre los peligros de la ira y todos los problemas que genera.

Este capítulo se encuentra entre una sección que contiene una colección de dichos sabios de Sa-lomón (Proverbios 25—29) y los proverbios del rey Lemuel (Proverbios 31). El capítulo 30 contiene los sabios dichos de Agur, una persona no se sabe a ciencia cierta quién es, pero que quizás fue el hijo de Jaqué. Lo que nos enseña es una profecía o un oráculo: un mensaje importante que viene di-rectamente de Dios. La humildad y los peligros que vienen a raíz de la arrogancia son los temas más recu-rrentes de este capítulo.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.