Proverbios 30:31 - Printer Friendly

LBLA: el gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío, y el rey cuando tiene el ejército con él.

NBLA: El gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío, Y el rey cuando tiene el ejército con él.

NVI: el gallo engreído, el macho cabrío, y el rey al frente de su ejército.

RV1960: El ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; Y el rey, a quien nadie resiste.

JBS: el lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; y el rey contra el cual ninguno se levanta.

Aquí concluye la lista de Agur sobre las cuatro cosas que muestran su confianza a través de la manera en que caminan (Proverbios 30:29). El primero en la lista fue el león, un depredador alfa (Proverbios 30:30). En este versículo, sin embargo, los ejemplos que Agur nos da no son tan impresionantes como el del león.

La gente llama a los animales con nombres que van cambiando según la cultura y la época. Por ejemplo, hay personas que al damán que se mencionó anteriormente (Proverbios 30:26) lo llamarían "marmota". Al "puma", se le llama "león de montaña" en otros países. Por otro lado, la palabra "águila" se usa en muchas áreas para referirse a aves de especies que son completamente diferentes entre sí. Por lo tanto, la palabra hebrea que usa Agur puede confundirnos a nosotros en la actualidad.

El primer ejemplo que se nos presenta aquí viene de una frase que literalmente significa "lomos ceñidos", lo cual puede referirse a un animal que corre de manera elegante, como un galgo o un perro de caza. Otros comentaristas piensan que esto se refiere a un caballo de guerra blindado, pero esta opción es menos probable. Muchos traducen esta frase como "pavo" debido al andar orgulloso y confiado del que se está hablando en este pasaje. El segundo ejemplo viene de la palabra hebrea tā'yis, la cual que significa "golpear", como chocarse con algo. Estas frases parecen ser modismos hebreos que se referían a animales específicos.

El último ejemplo que nos da Agur es el de un rey que confía en la lealtad y el poder de su ejército. El hebreo parece mencionar a una persona a la que la gente respeta y obedece con fidelidad. En cambio, hay gobernantes que se ganan el odio de los ciudadanos (Proverbios 12:7; 14:11). El rey que se siente querido por su gente puede caminar con la misma confianza con la que camina el león.

En Proverbios 30:15–31 Agur (Proverbios 30:1) enumera cuatro cosas que nunca ayudan a satisfacer a nadie, de hecho, hacen que la situación se empeore mucho más de lo que estaba. Agur dice que estas cosas son totalmente incomprensibles. Después, se presentan cuatro ejemplos que nos hablan de los peligros a los que nos enfrentamos cuando colocamos a personas ignorantes o impías en posiciones de poder. Luego, Agur menciona a cuatro animales que aparentemente son muy humildes pero que después logran hacer cosas increíbles. El último es una serie de ejemplos que nos muestran lo importante que es saber y pensar bien en las consecuencias de nuestras acciones.

Este capítulo contiene las enseñanzas de Agur, a quien solo se le nombra en este pasaje. La humildad y las limitaciones de los seres humanos son temas clave de esta sección. Agur ora por la providencia de Dios y nos hace una serie de advertencia acerca de los pecados de la arrogancia, la codicia y la rebeldía. Además, se mara-villa de cómo los impíos pueden pecar sin pudor y sin darse cuenta de cuál será su destino. Luego habla de la forma en que algunos animales logran hacer grandes cosas y sobre las cosas buenas que produce la confianza. El capítulo termina recordándonos sobre los peligros de la ira y todos los problemas que genera.

Este capítulo se encuentra entre una sección que contiene una colección de dichos sabios de Sa-lomón (Proverbios 25—29) y los proverbios del rey Lemuel (Proverbios 31). El capítulo 30 contiene los sabios dichos de Agur, una persona no se sabe a ciencia cierta quién es, pero que quizás fue el hijo de Jaqué. Lo que nos enseña es una profecía o un oráculo: un mensaje importante que viene di-rectamente de Dios. La humildad y los peligros que vienen a raíz de la arrogancia son los temas más recu-rrentes de este capítulo.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.