Proverbios 6:7 - Printer Friendly

LBLA: La cual sin tener jefe, ni oficial ni señor,

NBLA: La cual sin tener jefe, Ni oficial ni señor,

NVI: No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne;

RV1960: La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,

JBS: la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor,

Salomón dice que las hormigas no tienen ningún jefe ni gobernante, pero aun así son extremadamente responsables. Las hormigas trabajan por su propia cuenta y no necesitan que nadie les diga lo que tienen que hacer. Una hormiga obrera trabajo tanto que incluso puede cargar con veinte veces su peso corporal en los momentos en los que se dedica a llevar comida para su colonia. Las colonias de hormigas están trabajando constantemente.

Los cristianos tampoco deberían necesitar que nadie les diga nada para trabajar con diligencia. El apóstol Pablo animó a los esclavos cristianos a que trabajaran como siervos de Cristo, y que se dedicaran a cumplir la voluntad de Dios de todo corazón como si le estuvieran sirviendo al Señor mismo (Efesios 6:6–7). En la actualidad, esto se les puede aplicar a todas y todos los empleados que son cristianos, ya que deben trabajar duro no solo cuando el jefe esté cerca, sino en todo momento, porque su principal objetivo es agradarle al Señor. A veces nos sentimos obligados a holgazanear por un rato, pero los cristianos deben ser como las hormigas, y deben aprovecharse de cada minuto de su tiempo en el trabajo.

En Proverbios 6:6–11 Salomón dirige su atención al tema de la pereza. El término "perezoso" en hebreo implica el hecho de estar desmotivado y ser una persona irresponsable. Esas personas se pueden acabar arruinando. Incluso si al final pueden salir adelante en el presente, su falta de preparación no los ayudará durante las crisis reales por las que tendrán que pasar más tarde o más temprano. En cambio, Salomón nos pone el ejemplo de una hormiga: una criatura que trabaja diligentemente y, por lo tanto, es capaz de soportar y sobrevivir durante los tiempos más difíciles.

En este capítulo podemos encontrar enseñanzas sobre dos aspectos importantes de la gestión patri-monial de las personas. El primero es evitar endeudar nuestra propiedad por el bien de la inversión que quiere hacer otra persona. El otro nos anima a no ser perezosos, porque la pereza nos lleva hacia la ruina. Salomón luego nos explica poéticamente algunas de las actitudes y acciones que Dios encuentra especialmente repulsivas. Des-pués, Salomón vuelve al tema del adulterio, enfatiza nuevamente los riesgos inherentes de la inmoralidad sexual, y ese mismo tema continúa durante el siguiente capítulo.

En este capítulo de Proverbios, Salomón continúa compartiendo sabios dichos con su hijo. En el capítulo 5, Salomón habló del adulterio y del matrimonio. En este capítulo, Salomón habla sobre los asuntos financieros, la ética laboral, las características y conductas que el Señor des-precia y la inmoralidad sexual. Un tema común de estas lecciones es el hecho de evitar las consecuencias natura-les que vienen como resultado de tomar decisiones basadas en la ignorancia y la necedad. El siguiente capítulo nos describe los caminos de la adúltera y las consecuencias que podemos experimentar si decidimos cometer adulterio con ella.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.