Proverbios 8:28 - Printer Friendly

Este versículo nos dice claramente que la sabiduría ya existía cuando Dios hizo los cielos y las fuentes de agua del abismo. En este pasaje, la sabiduría dice que ha existido eternamente (Proverbios 8:22–27), como parte de la naturaleza perfecta de Dios. Dios no solo creó el universo, sino que lo creó de acuerdo con Su perfecta sabiduría.

Los ateos niegan la existencia de Dios y por lo tanto rechazan la existencia de un Creador divino. Una de las razones más comunes para rechazar a Dios es que todo lo que ocurre y existe en el universo se puede describir a través de procesos naturales, desde su formación hasta su desarrollo. Por tanto, dicen, la vida surgió en el planeta a través de meros procesos naturales.

Hay una parábola famosa en la que se nos presenta a un científico que se acerca a Dios para asegurarle que él podría hacer que la vida fuera mucho mejor de lo Dios la ha hecho. Para demostrarlo, el científico desafía a Dios a que participe en un concurso para ver quién de los dos puede crear vida. Dios acepta el desafío, pero le dice que, para ser justos, ambos deben crear esa vida desde el mismo lugar en el que comenzó en nuestro planeta: en la tierra. Después de que el científico acepta el reto, se agacha para recoger un puñado de tierra, pero Dios lo detiene, y le dice "¡Oh, no, tú tienes que crear tu propia tierra!" La humanidad puede plantar semillas en la tierra y producir plantas y cosechas, pero Dios es quien creó la tierra y todo lo que brota de ella. La sabiduría del hombre está limitada, pero la de Dios es infinita.

Incluso si uno acepta que la tierra, la vida y todo lo que vemos se formó a través de algún tipo de proceso natural, todavía debemos preguntarnos cómo se originó esa nube molecular. ¿De dónde vienen los componentes de los que se forma? ¿Cómo llegaron a organizarse de una manera tan perfecta y precisa como para lograr estos resultados? Tarde o temprano, uno debe "crear su propia tierra" y explicar de dónde vino todo.

Colosenses insiste en que en Cristo se encuentran "todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (Colosenses 2:3) y señala que Él sustenta la creación (Colosenses 1:17). Juan 1:3 afirma que "por ella (la Palabra) fueron hechas todas las cosas. Sin ella nada fue hecho de lo que ha sido hecho".

Proverbios 8:22–31 le rinde homenaje a la sabiduría, la cual ha existido desde antes de la creación. En este capítulo, Salomón ha personificado la sabiduría como si fuera una mujer de una manera poética. Dado que la sabiduría en cuestión se refiere específicamente a la verdad piadosa, la cual está arraigada en el conocimiento y la naturaleza de Dios, esa sabiduría es anterior a la creación del mundo y todo lo que hay en él. Al igual que la bondad y la justicia de Dios, Su sabiduría siempre ha formado parte de quién es Él y de la manera en que lo creó todo.

En este pasaje, la sabiduría viene representada como si fuera mujer que está gritando para que el mundo la escuche (Proverbios 1:20–21). La sabiduría exalta su propia verdad y valor frente al mundo. La sabi-duría formaba parte del poder creativo de Dios mucho antes de la creación del universo. Este capítulo nuevamente vuelve hablarnos de los muchos beneficios que se desprenden de la sabiduría divina, un tema que se extiende hasta el comienzo del próximo capítulo.

Hasta ahora, Salomón ha estado hablado sobre las virtudes que forman parte de la sabiduría y la importan-cia que tiene el hecho de escucharla y obedecerla en nuestras vidas. Además, también nos ha advertido en contra de los peligros que vienen como consecuencia de rechazar la sabiduría. El capítulo 7 terminó con la descripción de una mujer promiscua que seducía a un joven necio. Ahora, en el capítulo 8, la sabiduría, la cual está personificada como si fuera una mujer una vez más, continúa hablan-do. La sabiduría ya existía antes de la creación y les ofrece el don de la vida a las personas que la encuentran. Este mensaje continúa en el capítulo 9.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.