Proverbios 8:30 - Printer Friendly

LBLA: yo estaba entonces junto a El, como arquitecto; y era su delicia de día en día, regocijándome en todo tiempo en su presencia,

NBLA: Yo estaba entonces junto a El, como arquitecto; Yo era Su delicia de día en día, Regocijándome en todo tiempo en Su presencia,

NVI: allí estaba yo, afirmando su obra. Día tras día me llenaba yo de alegría, siempre disfrutaba de estar en su presencia;

RV1960: Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.

JBS: con él estaba yo ordenándolo todo; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él en todo tiempo.

Esto versículo continúa con compartiendo con nosotros serie de declaraciones que la misma sabiduría está haciendo, a quien Salomón ha personificado como si fuera una mujer (Proverbios 8:1–4). La sabiduría de Dios no es una invención de Dios, sino una de las características intrínsecas que definen Quién es Dios. La verdad fue "establecida", por así decirlo (Proverbios 8:23), antes de la creación del universo (Proverbios 8:24–29).

Este versículo nos dice que Dios y la sabiduría estaban disfrutando de su mutua presencia. Por esa razón, algunos dicen que este pasaje está mencionando a Jesús: llamado "el Verbo" o "la Palabra" en Juan 1. Juan 1:1–2 dice que Jesús, el Verbo, ya estaba con Dios en el principio de los tiempos. La palabra "con" en Juan 1:2 viene de la palabra griega pros, que significa "hacia". Cristo estaba "mirando hacia" Dios, cara a cara con el Padre. Asimismo, Juan 1:3 dice: "por ella fueron hechas todas las cosas. Sin ella nada fue hecho de lo que ha sido hecho". La palabra para "Dios" en Génesis 1:1 es Elohim, una forma plural del sustantivo, lo cual nos sugiere que la Trinidad ya estaba presente en el principio antes de que se creara el universo.

Sin embargo, el contexto del pasaje en sí mismo no nos sugiere que Salomón hubiera pretendido hacer una referencia a Jesús a través de la manera en que está hablando sobre la sabiduría. Si bien Jesús, debido a que es Dios, es una representación perfecta de la sabiduría divina (Hebreos 1:3), la poesía que se usa aquí en Proverbios es solo eso, poesía: una metáfora de la naturaleza de la sabiduría divina, no una referencia directa a Jesús.

Proverbios 8:22–31 le rinde homenaje a la sabiduría, la cual ha existido desde antes de la creación. En este capítulo, Salomón ha personificado la sabiduría como si fuera una mujer de una manera poética. Dado que la sabiduría en cuestión se refiere específicamente a la verdad piadosa, la cual está arraigada en el conocimiento y la naturaleza de Dios, esa sabiduría es anterior a la creación del mundo y todo lo que hay en él. Al igual que la bondad y la justicia de Dios, Su sabiduría siempre ha formado parte de quién es Él y de la manera en que lo creó todo.

En este pasaje, la sabiduría viene representada como si fuera mujer que está gritando para que el mundo la escuche (Proverbios 1:20–21). La sabiduría exalta su propia verdad y valor frente al mundo. La sabi-duría formaba parte del poder creativo de Dios mucho antes de la creación del universo. Este capítulo nuevamente vuelve hablarnos de los muchos beneficios que se desprenden de la sabiduría divina, un tema que se extiende hasta el comienzo del próximo capítulo.

Hasta ahora, Salomón ha estado hablado sobre las virtudes que forman parte de la sabiduría y la importan-cia que tiene el hecho de escucharla y obedecerla en nuestras vidas. Además, también nos ha advertido en contra de los peligros que vienen como consecuencia de rechazar la sabiduría. El capítulo 7 terminó con la descripción de una mujer promiscua que seducía a un joven necio. Ahora, en el capítulo 8, la sabiduría, la cual está personificada como si fuera una mujer una vez más, continúa hablan-do. La sabiduría ya existía antes de la creación y les ofrece el don de la vida a las personas que la encuentran. Este mensaje continúa en el capítulo 9.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.