Proverbios 9:3 - Printer Friendly

LBLA: ha enviado a sus doncellas, y clama desde los lugares más altos de la ciudad :

NBLA: Ha enviado a sus doncellas, y clama Desde los lugares más altos de la ciudad:

NVI: Envió a sus doncellas, y ahora clama desde lo más alto de la ciudad.

RV1960: Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó.

JBS: Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó:

En Proverbios 7:6–15, una mujer adúltera salió de su casa para atrapar a un joven necio que careciera de sentido común con el objetivo de que cometiera adulterio con ella. Por el contrario, Proverbios 9:3 nos retrata a la sabiduría misma, a quien se la representa como si fuera una mujer que está enviando a sus criadas para invitar al mundo a que cenen en su casa. Para hacerlo, se colocan en los lugares más altos de las ciudades, donde se les podría ver bien sin problema alguno, lo cual se asemeja bastante a la manera en que la Sabiduría estaba llamando a las personas al principio del capítulo 8 (Proverbios 8:1–4).

En las Escrituras se usa mucho la imagen de los banquetes y de las fiestas. Jesús contó la historia de un rey que preparó un banquete lujoso en honor de su hijo. El rey envió a sus siervos para que llamaran a los invitados a la fiesta, pero esos invitados rechazaron la invitación. Por lo tanto, les ordenó a sus siervos que se fueran a los caminos principales y reunieran para la fiesta a todas las personas que se encontraran, tanto a los buenos como a los malos (Mateo 22:1–10). Jesús ha estado enviando creyentes por todo el mundo para que prediquen el evangelio desde el momento en que comisionó a Sus discípulos al final de Su ministerio después de Su resurrección (Mateo 28:18–20). Al igual que los mensajeros de este versículo, los creyentes también se dedican a invitar al mundo para que conozcan a Jesús, la Verdad, y a Dios mismo (Juan 14:6).

Proverbios 9:1–6 continúa describiéndonos la sabiduría como si fuera una mujer. Aquí, se nos habla de ella como si fuera una dama refinada que construyó una gran casa y preparó un banquete lujoso. Después, trata de llamar a las personas que carecen de juicio y sentido común para que vayan a su fiesta. Este pasaje comienza el capítulo con una nota positiva, pero rápidamente le sigue un pasaje que se caracteriza por tener un tono más negativo. La insensatez, la cual también se representa como si fuera una mujer, invita de la misma manera a las personas que carecen de sentido común.

Aquí, se nos habla de la sabiduría como si fuera una dama refinada que construye una gran casa y prepara un banquete lujoso. Después, trata de llamar a las personas que carecen de juicio y sentido común para que vayan a su fiesta y crezcan en sabiduría. Salomón luego contrasta la actitud de las personas que buscan sinceramente la verdad con la de las personas que no pueden soportar que nadie las corrija. El capítulo termina hablándonos de la insensatez, la cual también se representa como si fuera una mujer que es seductora e ignorante e invita a las mismas personas a su casa y les promete que la inmoralidad es placentera y no es peligrosa en absoluto. Lamentablemente, las personas que aceptan su invitación pronto se dan cuenta de que lo único que ocurre al estar junto a la insensatez es que se acercan más y más a la ruina y a su propia desespera-ción.

En el capítulo 7, Salomón nos habló de una mujer malvada (Proverbios 7:7–27). En el capítulo 8, Salomón nos habla de la sabiduría como si fuera una dama refinada que les enseña a todas las personas que quieren escucharla. El capítulo 9 hace un contraste entre la sabiduría y la mujer ajena, quien se dedica arruinar a las personas que deciden seguirla. Los peligros que vienen de rechazar la sabi-duría de Dios vienen seguidos de una extensa colección de comentarios proverbiales que son independien-tes los unos entre los otros, la cual comienza en el capítulo 10.

Proverbios se entiende mejor teniendo en cuenta el contexto de los libros de Eclesiastés y Job. En Proverbios, la "sabiduría" se nos presenta en términos breves, simples y generales. Eclesiastés repre-senta la sabiduría basada en la observación y la experiencia, lo cual enfatiza el hecho de que los principios generales del libro de Proverbios no se aplican absolutamente en todas las circunstancias. Job representa la sabi-duría basada en la experiencia del sufrimiento y la injusticia. Los tres libros llegan a la conclusión de que Dios sabe mucho más que nosotros, y el curso de acción más sensato es siempre seguir Su volun-tad.