¿Qué significa Romanos 1:32?
LBLA: los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
NBLA: Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
NVI: Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no solo siguen practicándolas, sino que incluso aprueban a quienes las practican.
RV1960: quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
JBS: que habiendo entendido la justicia de Dios, no entendieron que los que hacen tales cosas son dignos de muerte; no sólo los que las hacen, más aún los que consienten a los que las hacen.
Comentario del verso:
Pablo se está refiriendo aquí a la larga lista de pecados que ha recopilado en los versículos anteriores. Estos son pecados en los que participamos cuando Dios "se hace a un lado", dándonos lo que creemos que queremos. Cuando ignoramos Su verdad y distorsionamos nuestras mentes, sufrimos las consecuencias naturales de tomar esas decisiones (Romanos 1:18–28). Esto conduce al pecado y todo tipo de decadencia moral (Romanos 1:29–31).

Aquí, Pablo vuelve a la idea de que la humanidad no hace estas cosas con total ignorancia. Pablo vuelve a declarar que los seres humanos, por naturaleza, saben que estas cosas están mal. Más aún, Pablo insiste en que incluso sabiendo directamente que Dios ha anunciado que aquellos que se comportan de esta manera merecen morir, ¡seguimos haciendo estas cosas de todos modos! Más aún, incluso, también aplaudimos a otras personas que practican estos pecados.

Esta es la condena que Pablo ha escrito sobre la naturaleza pecaminosa de la humanidad. Sin embargo, al ver cómo continúa Pablo con esta discusión en el próximo versículo (Romanos 2:1), lo que realmente está diciendo es: "esto es lo que somos". Los lectores de Pablo pueden haber estado tentados a pensar, "esto se trata solo de los que no creen, no de nosotros". Aquellos judíos religiosos que seguían la ley, como Pablo lo había hecho una vez, a menudo pensaban que todos los demás pertenecían al pecado tal y como Pablo lo acaba de describir 1:18–31. Sin embargo, en el siguiente capítulo, Pablo revelará que, de hecho, nos ha estado describiendo a todos, incluso a aquellos que intentan vivir bajo la autoridad de la ley de Moisés.

En realidad, no es que todos cometamos cada uno de los pecados enumerados por Pablo en los versículos anteriores, sino que la misma raíz del pecado gobierna en el corazón de cada uno de nosotros, expresándose en una manera u otra en nosotros. Pablo tiene la intención de que cada uno de nosotros se encuentre dentro de su lista de palabras, acciones y estilos de vida pecaminosos. Por lo tanto, todos somos pecadores y todos merecemos la muerte.
Resumen de contexto:
Romanos 1:18–32 describe por qué Dios condena legítimamente a la humanidad y habla sobre algo que Dios ha hecho al respecto. La caída de la humanidad se describe como una progresión descendente, la cual comienza rechazando a Dios como creador, negándose a ver lo que se puede saber de Él a través de lo que Dios ha creado. También rechazamos que Él sea nuestro proveedor y dejamos de darle gracias. Adoramos Su creación en lugar de adorarle a Él. Finalmente, Dios actúa entregándonos a la expresión desenfrenada de nuestros corruptos deseos sexuales y todos los demás tipos de pecado. En parte, Dios expresa Su ira dándonos lo que queremos y condenándonos a sufrir las inevitables dolorosas consecuencias que vienen después de abandonarlo.
Resumen del capítulo:
Romanos 1 presenta a Pablo y la razón por la que les escribió esta carta a los cristianos en Roma. Como siervo y apóstol de Jesús, la misión de Pablo en la vida es predicarles el evangelio de Jesús a todos los grupos de personas, tanto judíos como gentiles. Pablo espera hacerlo pronto en Roma. Pablo no se avergüenza del evangelio, ya que es el poder de Dios para la salvación de todas las personas a través de la fe en Cristo; necesitamos ser salvos porque Dios está enojado con nosotros. Debido a nuestro pecado, la humanidad lo ha rechazado como creador y proveedor. En cambio, adoramos las cosas creadas. En respuesta, Dios nos ha dejado tener libertad para entregarnos a todo tipo de prácticas pecaminosas que nos conducen a la miseria durante nuestras vidas, y a Su juicio final en el final de los tiempos.
Contexto del capítulo:
Romanos 1 comienza con la presentación de Pablo y su misión de predicar el evangelio de Jesucristo. Después de decirles a los cristianos en Roma que está ansioso por ir a verlos y predicar el evangelio allí, Pablo dice que el evangelio es el poder de Dios para salvar a todos los que creen en Jesús. Necesitamos ser salvos, porque nuestro pecado se ha ganado la ira de Dios. En conjunto, la humanidad ha rechazado a Dios como creador y proveedor. Adoramos a la creación en lugar de al Creador. En respuesta, Dios nos ha entregado a la plena indulgencia de nuestros deseos pecaminosos; somos culpables y nos merecemos Su juicio.
Resumen del libro:
El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.
Accessed 11/22/2024 12:23:29 AM
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