Romanos 10:2 - Printer Friendly

LBLA: Porque yo testifico a su favor de que tienen celo de Dios, pero no conforme a un pleno conocimiento.

NBLA: Porque yo testifico a su favor de que tienen celo de Dios, pero no conforme a un pleno conocimiento.

NVI: Puedo declarar en favor de ellos que muestran celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento.

RV1960: Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.

JBS: Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme a ciencia.

En el versículo anterior, Pablo reveló su deseo y oración de que el pueblo judío se salvara por medio de la fe en Cristo. Pablo ha expresado una gran compasión y tristeza por ellos en este capítulo y en el anterior.

Ahora Pablo habla sobre el respeto que tiene por su celo o entusiasmo. Los judíos aman a Dios y buscan honrarlo y obedecerlo. El pueblo judío de la época de Pablo era especialmente apasionado en su adoración a Dios. El mismo Pablo demostró ese tipo de fervor, de manera trágica, antes de su conversión al cristianismo, como perseguidor de la iglesia (Filipenses 3:4–7).

Sin embargo, a Pablo le entristece que el celo de Israel no sea impulsado por una verdadera comprensión de quién es Dios o lo que quiere de ellos. Pablo conoce por experiencia las tradiciones que tienen los líderes religiosos judíos y su conocimiento exhaustivo de las Escrituras. Sin embargo, saber todo eso y no conocer a Cristo es casi como no saber nada.

Romanos 10:1–4 describe el deseo sincero y la oración de Pablo para que el pueblo de Israel se salve a través de la fe en Cristo. Pablo reconoce el entusiasmo que el pueblo judío siente por Dios, pero eso no puede superar su ignorancia acerca de cómo alcanzar la justicia de Dios. Lo que está claro, es que esa justicia no se puede alcanzar siguiendo la ley. Las personas solo pueden recibir la justicia de Dios a través de Cristo.

El corazón de Pablo está roto por su pueblo, Israel. Pablo ora para que se salven mediante la fe en Cristo. Su entusiasmo por Dios se vuelve inútil debido a que intentan ser justificados por medio de la ley, en lugar de ser justificados a través de la fe en Cristo. Entonces, ¿qué se requiere para alcanzar la salvación? Uno debe confesar que Jesús es el Señor y creer que Dios lo levantó de entre los muertos. Lo mismo es cierto tanto para judíos como para gentiles. Dios espera pacientemente que Israel cambie de perspectiva y crea.

Romanos 9 concluyó con la declaración de Pablo de que Israel tropezó con la "piedra de tropiezo de Cristo". Romanos 10 nos presenta con una sincera oración de Pablo que tenía el objetivo de que Israel se salvara, a pesar de que el pueblo de Israel continuaba intentando salvarse a sí mismo mediante las obras. ¿Por qué no han confesado los israelitas el señorío de Jesús y no han creído en la resurrección? De hecho, no es porque no lo hubieran escuchado o una falta de comprensión; sino porque estaban desobedeciendo el evangelio. Sin embargo, Pablo insistirá en el siguiente capítulo en el hecho de que Dios no había rechazado a Israel. Dios todavía le tiende las manos a Su pueblo, y les está ofreciendo la salvación a través de la fe en Cristo.

El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.

Accessed 11/21/2024 1:43:33 PM