Romanos 16:20 - Printer Friendly

LBLA: Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

NBLA: Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.

NVI: Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.

RV1960: Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

JBS: Y el Dios de paz quebrante presto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia del Señor nuestro Jesús, el Cristo, sea con vosotros.

Pablo les ha estado advirtiendo a los cristianos en Roma sobre los falsos maestros que surgirán de entre ellos y les ofrecerán una visión distorsionada de la verdad cristiana. Pablo quiere que los creyentes se tomen en serio esta advertencia y ha escrito que estos falsos maestros no le sirven a Cristo sino a sus propios apetitos: son mentirosos que buscan engañar a cristianos ingenuos o inocentes.

Ahora, al ofrecer una verdad esperanzadora, Pablo parece asociar a estos falsos maestros con el padre de la mentira, el mismo Satanás (Gálatas 1:8–9). La última palabra de Pablo sobre el tema parece ser que el Dios de la paz pronto aplastará a Satanás bajo sus pies. En otras palabras, la obra de Satanás entre ellos finalmente fracasará y Dios prevalecerá a través de Su pueblo.

Este versículo se hace eco de la maldición profética de Dios sobre la serpiente en Génesis 3:15, "Yo pondré enemistad entre la mujer y tú, y entre su descendencia y tu descendencia; ella te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón".

Esta, entonces, es otra razón para desconfiar y resistirse contra los falsos maestros. Debido a que están asociados con Satanás en el engaño sobre el carácter de Dios y el evangelio, finalmente serán aplastados. Aquellos que los sigan también serán aplastados. Aquellos que le permanecen fieles al Dios de la paz, mediante la fe en Cristo, permanecerán junto a Él para siempre.

Pablo añade una rápida bendición al final de estas instrucciones sobre los falsos maestros, y ora para que la gracia de Cristo estuviera con los cristianos romanos.

Romanos 16:17–24 incluye las últimas instrucciones y saludos que Pablo les ofrece a los cristianos de Roma de parte de los hombres que estaban con él en Corinto. Antes de cerrar la carta, Pablo les advierte urgentemente a sus lectores que estén atentos a los falsos maestros, para así poder evitarlos. Estas personas no le sirven a Cristo y engañan a los ingenuos con su versión distorsionada de la verdad cristiana, dividiendo así a la iglesia. Pablo les envía saludos de Timoteo, su antiguo compañero y alumno en el ministerio. Pablo también les envía saludos de su anfitrión en Corinto y otros amigos y compañeros de trabajo.

El capítulo final de Romanos contiene cuatro secciones destinadas a cerrar la carta. Pablo elogia a la mujer que entregará la carta y luego envía saludos a muchas personas que conoce en Roma. Después de recibir instrucciones urgentes de última hora acerca de los falsos maestros, Pablo les envía saludos a los cristianos romanos de parte de los que están con él en Corinto, incluido Timoteo. Pablo cierra la carta con un himno de alabanza dedicado a Dios, quien les ha revelado a todas las naciones de la tierra el evangelio de salvación a través de la fe en Cristo Jesús.

Los versículos anteriores detallaban los planes que Pablo tenía para visitar Roma y les pedía a los cristianos de Roma que oraran por él. Este texto concluye la carta con cuatro secciones breves. Pablo les envía saludos a una lista de personas que parece conocer personalmente, o al menos conoce de oídas, en Roma. Pablo les ofrece una última instrucción sobre los falsos maestros y les envía saludos de los que están con él en Corinto. Pablo termina la carta con un hermoso himno de alabanza al Dios que les ha revelado el misterio del evangelio de Jesús a todas las naciones, para que finalmente todas le obedezcan a Dios a través de la fe en Jesús.

El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.