¿Qué significa Romanos 2?
Comentario del capítulo:
En Romanos 2, Pablo les pone una "trampa" a las personas religiosas, especialmente a los judíos religiosos que viven bajo la ley. En la segunda mitad de Romanos 1, Pablo describe la caída de la humanidad debido al pecado. Pablo concluyó con una lista de todos los diferentes tipos de pecado en los que terminamos cayendo después de rechazar a Dios. Una persona religiosa que esté segura de sí misma podría haber leído esa descripción de la pecaminosidad humana y haber asumido que solo se trataba de otras personas: paganos, "pecadores", etc., y no de ellos mismos.

Pablo ahora se concentra en esas personas religiosas, y los llama hipócritas por elegir hacerse jueces de otros. En verdad, todo el mundo es culpable de algunos de esos pecados. Todos somos culpables de la naturaleza pecaminosa que nos conduce a pecar. Todas las personas religiosas están de acuerdo en que quienes practican el pecado merecen el juicio de Dios; entonces, ¿por qué pensaría alguien que él o ella misma se escaparía de ese juicio? Asumir la bondad de Dios implica que Dios nunca nos juzgará por nuestros pecados personales.

De hecho, insiste Pablo, Dios nos juzgará a todos basándose en el mismo estándar: si las cosas que hacemos están bien o mal. Si se demuestra que lo que hacemos es consistente y bueno, recibiremos la vida eterna. Sin embargo, si se demuestra que lo que hacemos es egoísta y desobediente, recibiremos el furor y la ira de Dios. Esto se les aplica tanto a los judíos como a los gentiles, dice Pablo. En el siguiente capítulo, Pablo nos mostrará la conclusión lógica de esta idea. En resumen, significa que todas las personas están condenadas a causa de sus propios actos; Dios juzga a todo el mundo, porque todos hemos pecado.

Por ahora, sin embargo, Pablo quiere hablar con aquellos que están bajo la ley: aquellos que practican el judaísmo. Los judíos no se librarán del juicio de Dios porque tengan la ley o porque estén circuncidados. Es importante recordar que Pablo habla por experiencia personal, ya que él mismo era fariseo y un celoso adherente del judaísmo (Filipenses 3:4–7).

Entonces, ¿hay algún valor en la ley? Pablo enumera varias cosas buenas de los judíos por el hecho de tener la ley. Por ejemplo, ser incluido en el pueblo escogido de Dios, jactarse de que su Dios es el único Dios verdadero, conocer la voluntad de Dios, servir como guía para los ciegos y enseñarles a los niños y a los insensatos la verdad. Sin embargo, después de haberles presentado todo esto a sus lectores judíos con esta impresionante lista, Pablo finalmente se vuelve a ellos y les pregunta lo siguiente: si tienen todas estas cosas, ¿por qué no siguen la ley?

La idea de Pablo aquí es que tener la ley de Moisés no es algo bueno en sí, primero hay que cumplirla. Los infractores de la ley deshonran a Dios. Los judíos no deben pensar que Dios los librará de Su juicio simplemente porque tienen la ley o porque están circuncidados.

La circuncisión es valiosa, insiste Pablo, pero solo para aquellos que guardan la ley. Si alguien que está circuncidado infringe la ley, es como si no estuviera circuncidado en absoluto. Por otro lado, si un gentil incircunciso guardara la ley, Dios consideraría a esa persona como si fuera una persona judía circuncidada.

El judaísmo, o cualquier otro conjunto de rituales y sacramentos religiosos, se trata de lo que sucede dentro de una persona y no en el exterior. La "circuncisión" se convierte así en una idea clave, siendo la circuncisión interna muchísimo más importante que la externa. Habiendo dicho eso, Pablo nos mostrará en el siguiente capítulo que nadie, ni incluso los judíos, pueden guardar la ley: nadie puede arreglar sus corazones, los cuales están llenos de oscuridad; por lo tanto, no pueden agradarle a Dios por sí mismos.
Resumen de contexto:
Romanos 2:1–11 abre una especie de trampa para cada lector que podría haber pensado que la devastadora lista de pecados de Pablo al final de Romanos 1 se estaba refiriendo a otras personas y no a él o ella misma. En verdad, todo el mundo es culpable del pecado. Los que juzgan a los demás también son culpables de hipocresía. Nadie escapará del juicio de Dios por el pecado personal, incluidos los judíos y gentiles religiosos. Dios juzgará absolutamente a cada persona según lo que haya hecho. Si alguien ha vivido sin pecar ninguna vez, haciendo solo el bien en todo momento, recibirá una recompensa y la vida eterna. Si no, merecerá la ira y la furia de Dios. Esto, entonces, establece la explicación de Pablo sobre la única manera a través de la cual podemos obtener la salvación: a través de la gracia mediante la fe.
Romanos 2:12–29 describe dos grupos de personas, enfatizando cómo su pecado se relaciona con el conocimiento que pudieran tener acerca de la Ley escrita que Dios le había dado a la nación de Israel. Aquí, la palabra "gentiles" se refiere a los que pecan sin la ley, mientras que "judíos" se refiere a los que pecan bajo la ley. Pablo muestra cómo, en ambos casos, Dios juzgará a las personas basándose en si obedecieron la ley y si fueron circuncidados en sus corazones. Incluso los gentiles que siguen la ley con sinceridad serían considerados por Dios como verdaderamente judíos. Mientras tanto, Dios descartará el judaísmo y la circuncisión de alguien que infringe la ley y no tiene un corazón sincero. Pablo mostrará en el siguiente capítulo que, en verdad, nadie puede obedecer la ley.
Resumen del capítulo:
Romanos 2 tiende una trampa a cualquier persona religiosa que lea la lista de pecados de Pablo al final de Romanos 1 y piense que no se trata de él o ella misma. Pablo les llama la atención por haberse considerado jueces cuando también ellos mismos son culpables. Pablo muestra que Dios juzgará a todo el mundo, incluidos a los que están bajo la ley, en función de sus obras. Esto es un prefacio del tema de la salvación a través de la gracia, por medio de la fe, en lugar de ser salvo a través de las obras solamente. Seguir la ley tiene beneficios, pero solo si quienes están bajo la ley la cumplen en su totalidad. El judaísmo, la circuncisión, debe ser un estado interno, no solo un estado externo. Pablo mostrará en el siguiente capítulo que ninguno de nosotros realmente cumple con esas condiciones.
Contexto del capítulo:
Pablo acaba de concluir una lista de pecados terribles que la humanidad comete como resultado de su rechazo a Dios, y se dirige a las personas religiosas y les dice: "esto también se aplica para ustedes". Nadie puede juzgar a los demás con arrogancia, porque todos somos culpables. Incluso el pueblo de Dios, los judíos, comparecerá ante Dios en un juicio que se basará en sus obras personales. Tener la ley solo importa si aquellos que la tienen la cumplen. Pablo les pregunta a sus lectores judíos por qué no lo hacen y les muestra que deben ser judíos y estar circuncidados en sus corazones para que esto importe. En el siguiente capítulo, Pablo hablará sobre el hecho de que nadie puede cumplir la ley.
Resumen del libro:
El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.
Accessed 11/21/2024 9:44:36 AM
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