Romanos 9:10 - Printer Friendly

LBLA: Y no sólo esto, sino que también Rebeca, cuando concibió mellizos de uno, nuestro padre Isaac

NBLA: Y no sólo esto, sino que también Rebeca concibió mellizos de uno, nuestro padre Isaac.

NVI: No solo eso. También sucedió que los hijos de Rebeca tuvieron un mismo padre, que fue nuestro antepasado Isaac.

RV1960: Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre

JBS: Y no sólo esto; mas también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre

Pablo está construyendo un argumento sobre el hecho de que existe una diferencia en Israel entre aquellos que son verdaderamente israelitas y recibirán las promesas de Dios, y aquellos que simplemente nacieron dentro de la nación. Pablo está sacando ejemplos de la historia de Israel para defender sus argumentos. Su primer ejemplo fue que no todos los descendientes de Abrahán estaban incluidos en la línea de la promesa, sino solo Isaac.

Ahora, Pablo señala a los hijos de Isaac para mostrarnos que Dios incluso llegó a escoger a un gemelo por encima de a otro para recibir las promesas de Su pacto. En realidad, no todos y cada uno de los descendientes de Abrahán formaban parte de la promesa de Dios; de hecho, todavía quedaba un elemento de la soberanía y la elección de Dios por cumplirse, ya que Dios tenía que decidir a quién bendecir. Pablo enfatiza esta idea para mostrarnos que una relación salvadora con Dios nunca es tan simple como simplemente nacer dentro de la familia "correcta".

Rebeca, la esposa de Isaac, concibió dos hijos de un hombre, lo que significa que estaba embarazada de mellizos, y solo uno finalmente cumpliría la promesa que se le dio a través de Abrahán.

En Romanos 9:1–18 Pablo está desconsolado debido a que su pueblo, los judíos, han rechazado a Cristo; de hecho, se les ha dado tanto debido a que eran el pueblo escogido de Dios… y Pablo insiste en que Dios cumplirá sus promesas con Israel. Sin embargo, no todos los que nacen en Israel son verdaderamente "Israel", escribe Pablo. A continuación, se ofrecen algunos ejemplos específicos para mostrar que Dios, de hecho, elige a aquellos que recibirán Sus bendiciones. El siguiente pasaje aborda si esta elección de Dios es justa o no lo es.

Romanos 9 comienza con Pablo describiendo la angustia que siente por su pueblo, Israel, debido a que rechazaron a Cristo. Después de describir todos los privilegios que Dios le había dado al pueblo judío como nación, Pablo insiste en que Dios cumplirá esas promesas. Sin embargo, Pablo dice que no todas las personas que nacieron en Israel pertenecen a Israel. Dios se reserva el derecho de mostrarles misericordia a unos y no a otros, tal y como Pablo lo demuestra en las Escrituras. Dios es como un alfarero que crea vasos para ser destruidos y otros para ser glorificados. Dios ha llamado a su pueblo, tanto a los gentiles como a los judíos, a tener fe en Cristo, quien es la piedra de tropiezo.

Romanos 8 terminó con la gran frase de Pablo de que nada ni nadie puede separar a los que están en Cristo Jesús del amor que Dios siente por ellos. Romanos 9 da un giro brusco y ahora vemos a Pablo desconsolado porque su pueblo, los judíos, ha rechazado a Cristo. Pablo insiste en que Dios cumplirá Sus promesas con Israel, pero que no todos los nacidos en Israel son verdaderamente "Israel". Dios le mostrará misericordia a quien quiera, llamando a Su pueblo, tanto a los judíos como a los gentiles, a la fe en Cristo. En Romanos 10 Pablo reflexionará sobre la manera en la que los judíos pueden salvarse.

El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.