¿Qué significa Romanos 9:13?
LBLA: Tal como está escrito: A JACOB AME, PERO A ESAU ABORRECI.
NBLA: Tal como está escrito: “A JACOB AME, PERO A ESAU ABORRECI.”
NVI: Y así está escrito: «Amé a Jacob, pero aborrecí a Esaú».
RV1960: Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
JBS: Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
Comentario del verso:
Esta cita de Malaquías 1:2–3 contiene una declaración sorprendente. Pablo acaba de establecer que Dios eligió entre Jacob y Esaú cuál de ellos recibiría las promesas del pacto y cuál serviría al otro. Dios tomó esta decisión antes de que nacieran basándose única y exclusivamente en Su propia voluntad y propósito.
Las palabras de Dios parecen contrarias a nuestra comprensión habitual de quién es Él. Entendemos fácilmente que Dios amaría a un niño por nacer, pero ¿por qué y cómo pudo haber odiado a Esaú, y mucho menos antes del nacimiento? Ese no es el Dios al que creemos conocer. Debemos tener en cuenta que las culturas difieren en la forma en la que se expresan, lo que acaba implicando el hecho de que hay más información más allá de las palabras específicas que se usan en un momento específico. Diferentes sociedades también utilizan diferentes formas y figuras retóricas. En esa época, la expresión amor-odio está destinada a mostrar un contraste, sin implicar que una de las partes debería ser considerada como algo insultante u odiado.
También sería útil ver otro ejemplo de la palabra "odio" en el Nuevo Testamento. Jesús les dijo esto a quienes estaban decidiendo si seguirlo o no: "si alguno viene a mí, y no renuncia a su padre y a su madre, ni a su mujer y sus hijos, ni a sus hermanos y hermanas, y ni siquiera a su propia vida, no puede ser mi discípulo" (Lucas 14:26). Claramente, Jesús no quiere que tengamos sentimientos de amargura y enojo hacia nuestros padres, madres, esposas e hijos. Después de todo, las Escrituras nos ordenan honrar a nuestros padres, amar a nuestras esposas y criar sabiamente a nuestros hijos. En este caso, la palabra "odio" se trata de una comparación. Jesús quería discípulos que estuvieran tan profundamente comprometidos con Él que su amor por los miembros de su familia pareciera algo similar al "odio" cuando ambos se compararan.
Esta misma idea se puede ver en cómo Dios usa estas palabras contrastantes en Malaquías y que Pablo está citando aquí. El acto de amor que Dios le mostró a Jacob, al elegirlo para recibir las promesas del pacto, estaba mucho más allá de lo que hiciera o no hiciera con Esaú, al declarar que Esaú serviría a Jacob. De hecho, hay un fuerte contraste aquí: claramente a uno se le está dando una ventaja sobre el otro. Por lo tanto, se utiliza un lenguaje más dramático que realza ese contraste, y entonces se dice que uno fue "amado" y el otro "odiado".
El mayor problema para el argumento de Pablo es que Dios tomó esta decisión basándose únicamente en el hecho de que Dios tiene el derecho de decidir lo que hacer y lo que no hacer. ¿Es eso justo? Pablo abordará este en los siguientes versículos.
Resumen de contexto:
En Romanos 9:1–18 Pablo está desconsolado debido a que su pueblo, los judíos, han rechazado a Cristo; de hecho, se les ha dado tanto debido a que eran el pueblo escogido de Dios… y Pablo insiste en que Dios cumplirá sus promesas con Israel. Sin embargo, no todos los que nacen en Israel son verdaderamente "Israel", escribe Pablo. A continuación, se ofrecen algunos ejemplos específicos para mostrar que Dios, de hecho, elige a aquellos que recibirán Sus bendiciones. El siguiente pasaje aborda si esta elección de Dios es justa o no lo es.
Resumen del capítulo:
Romanos 9 comienza con Pablo describiendo la angustia que siente por su pueblo, Israel, debido a que rechazaron a Cristo. Después de describir todos los privilegios que Dios le había dado al pueblo judío como nación, Pablo insiste en que Dios cumplirá esas promesas. Sin embargo, Pablo dice que no todas las personas que nacieron en Israel pertenecen a Israel. Dios se reserva el derecho de mostrarles misericordia a unos y no a otros, tal y como Pablo lo demuestra en las Escrituras. Dios es como un alfarero que crea vasos para ser destruidos y otros para ser glorificados. Dios ha llamado a su pueblo, tanto a los gentiles como a los judíos, a tener fe en Cristo, quien es la piedra de tropiezo.
Contexto del capítulo:
Romanos 8 terminó con la gran frase de Pablo de que nada ni nadie puede separar a los que están en Cristo Jesús del amor que Dios siente por ellos. Romanos 9 da un giro brusco y ahora vemos a Pablo desconsolado porque su pueblo, los judíos, ha rechazado a Cristo. Pablo insiste en que Dios cumplirá Sus promesas con Israel, pero que no todos los nacidos en Israel son verdaderamente "Israel". Dios le mostrará misericordia a quien quiera, llamando a Su pueblo, tanto a los judíos como a los gentiles, a la fe en Cristo. En Romanos 10 Pablo reflexionará sobre la manera en la que los judíos pueden salvarse.
Resumen del libro:
El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.
Accessed 11/24/2024 3:14:04 AM
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