¿Qué significa Romanos 9:23?
LBLA: Lo hizo para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria,
NBLA: Lo hizo para dar a conocer las riquezas de Su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria,
NVI: ¿Qué si lo hizo para dar a conocer sus gloriosas riquezas a los que eran objeto de su misericordia, y a quienes de antemano preparó para esa gloria?
RV1960: y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,
JBS: y haciendo notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria?
Comentario del verso:
Pablo, argumentando que Dios tiene y ejerce el derecho de mostrarles o no misericordia a los humanos como le plazca, ha comparado a Dios con un alfarero. ¿Qué pasaría si Dios, el alfarero, hiciera a propósito algunos para ser vasos de ira, explícitamente preparados para la destrucción? Sin embargo, ¿qué pasaría si soportara con mucha paciencia a esos vasos a pesar de que deseara mostrar Su ira y poder a través de ellos?
Más específicamente, Pablo pregunta, ahora completando lo que está pensando, ¿qué pasa si Dios soporta esos vasos de ira con paciencia, sin destruirlos todavía, para revelarles las riquezas de Su gloria a los vasos de misericordia? Pablo concluye diciendo que los vasos de misericordia se habían preparado de antemano para la gloria. Ese último pensamiento encaja con lo que Pablo escribió en el capítulo anterior sobre todos los que están en Cristo (Romanos 8:31–39). Dios predestinó, llamó, justificó y glorificará a todos los que se acercan a Él a través de la fe en Cristo.
La idea principal de Pablo aquí, sin embargo, parece ser la siguiente: la relación que Dios tiene con los "vasos de ira" de alguna manera sirve a Su propósito de revelarles Su gloria a los "vasos creados para la misericordia". Dios usará la destrucción de los vasos deshonrosos para lograr Su propósito de ofrecerles misericordia a todos aquellos que están en Cristo.
Dejando a un lado la diferencia teológica, podemos sacar algunas conclusiones sobre esto, todas ellas de carácter universal. Algunos vasos, algunas personas, están destinadas a la destrucción y sufrirán la ira de Dios, las cuales todas las personas se merecen debido al pecado (Romanos 3:10; 3:23). A otras personas se les mostrará misericordia, aunque también se merezcan la ira, debido a la obra misericordiosa que Dios ha hecho a través de Cristo. Independientemente de cómo se haga la elección, o cómo podrían funcionar los detalles, Dios llamará a las personas a la fe en Cristo — Él elegirá o predestinará — a quien Él quiera. Dios hará responsables a todos los demás por no confiar en Cristo. Esto no solo es justo, sino que también es misericordioso y está completamente dentro de Sus derechos como Creador. Dios es Dios.
Resumen de contexto:
Romanos 9:19–29 trata sobre la cuestión de si la decisión soberana de Dios de bendecir a algunos, y no a otros, es "justa", en la forma en que solemos usar ese término. El argumento esencial de Pablo es que Dios es Dios y, como Creador, tiene el derecho de hacer lo que quiera con Su propia creación. Un alfarero puede elegir cómo usar la arcilla, y esa arcilla no tiene motivos para quejarse de que fuera elegida para cumplir un propósito u otro. De la misma manera, Dios tiene el derecho absoluto de elegir a quién salvará. Pablo usa citas de Oseas e Isaías para mostrar que esta soberanía se extiende también sobre el plan de Dios, el cual incluye a los gentiles dentro de Su plan de salvación.
Resumen del capítulo:
Romanos 9 comienza con Pablo describiendo la angustia que siente por su pueblo, Israel, debido a que rechazaron a Cristo. Después de describir todos los privilegios que Dios le había dado al pueblo judío como nación, Pablo insiste en que Dios cumplirá esas promesas. Sin embargo, Pablo dice que no todas las personas que nacieron en Israel pertenecen a Israel. Dios se reserva el derecho de mostrarles misericordia a unos y no a otros, tal y como Pablo lo demuestra en las Escrituras. Dios es como un alfarero que crea vasos para ser destruidos y otros para ser glorificados. Dios ha llamado a su pueblo, tanto a los gentiles como a los judíos, a tener fe en Cristo, quien es la piedra de tropiezo.
Contexto del capítulo:
Romanos 8 terminó con la gran frase de Pablo de que nada ni nadie puede separar a los que están en Cristo Jesús del amor que Dios siente por ellos. Romanos 9 da un giro brusco y ahora vemos a Pablo desconsolado porque su pueblo, los judíos, ha rechazado a Cristo. Pablo insiste en que Dios cumplirá Sus promesas con Israel, pero que no todos los nacidos en Israel son verdaderamente "Israel". Dios le mostrará misericordia a quien quiera, llamando a Su pueblo, tanto a los judíos como a los gentiles, a la fe en Cristo. En Romanos 10 Pablo reflexionará sobre la manera en la que los judíos pueden salvarse.
Resumen del libro:
El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.
Accessed 11/23/2024 8:10:36 AM
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