Romanos 9:30 - Printer Friendly

LBLA: ¿Qué diremos entonces ? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe ;

NBLA: ¿Qué diremos entonces? Que los Gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe;

NVI: ¿Qué concluiremos? Pues que los gentiles, que no buscaban la justicia, la han alcanzado. Me refiero a la justicia que es por la fe.

RV1960: ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;

JBS: ¿Pues qué diremos? Que los gentiles que no seguían justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por la fe;

Todo el argumento de Pablo de que Dios les mostrará Su misericordia a algunos judíos y no a otros se ha basado en lo que ha escrito anteriormente en Romanos. Dios mostrará les Su misericordia solo y exclusivamente a aquellos que se acerquen a Él a través de la fe en Cristo. Sin embargo, hasta este punto del capítulo 9, Pablo no ha mencionado a Jesús como la clave de este argumento. Ahora, Pablo comienza a hacerlo.

Primero, Pablo hace su pregunta estándar después de compartir una idea profunda y difícil: ¿qué diremos entonces? Es otra forma de decir: "¿cuáles son las implicaciones de esto?" Una persona judía que lea o escuche esto podría preguntarle a Pablo: "¿estás diciendo que los gentiles que ni siquiera trataron de ser justos ante Dios han recibido la justicia de Dios, de todos modos, debido a su fe?" Pablo hará la segunda parte de su pregunta en el siguiente versículo, pero la respuesta a esta pregunta es un "sí" inequívoco.

Los pueblos gentiles no judíos, en su mayor parte, nunca han intentado vivir bajo la ley de Moisés; es posible que hayan participado en una variedad de prácticas religiosas a lo largo de las generaciones, pero no intentaron demostrar su propia justicia a Dios siguiendo la ley. En realidad, no debemos olvidarnos de que ellos no recibieron la ley.

Aún así, una declaración de justicia es exactamente el "sello" que Dios les ha dado a los gentiles que vienen a Él a través de la fe en Cristo. En su misericordia y gracia, Dios les ha dado crédito por la justicia de Jesús y ha aceptado la muerte de Jesús como pago por sus pecados. El medio de salvación de un gentil es exactamente el mismo que el de una persona judía: a través de la gracia mediante la fe.

En el siguiente versículo, Pablo hará otra pregunta impactante para aquellos judíos que habían crecido viviendo bajo la ley.

Romanos 9 comienza con Pablo describiendo la angustia que siente por su pueblo, Israel, debido a que rechazaron a Cristo. Después de describir todos los privilegios que Dios le había dado al pueblo judío como nación, Pablo insiste en que Dios cumplirá esas promesas. Sin embargo, Pablo dice que no todas las personas que nacieron en Israel pertenecen a Israel. Dios se reserva el derecho de mostrarles misericordia a unos y no a otros, tal y como Pablo lo demuestra en las Escrituras. Dios es como un alfarero que crea vasos para ser destruidos y otros para ser glorificados. Dios ha llamado a su pueblo, tanto a los gentiles como a los judíos, a tener fe en Cristo, quien es la piedra de tropiezo.

Romanos 8 terminó con la gran frase de Pablo de que nada ni nadie puede separar a los que están en Cristo Jesús del amor que Dios siente por ellos. Romanos 9 da un giro brusco y ahora vemos a Pablo desconsolado porque su pueblo, los judíos, ha rechazado a Cristo. Pablo insiste en que Dios cumplirá Sus promesas con Israel, pero que no todos los nacidos en Israel son verdaderamente "Israel". Dios le mostrará misericordia a quien quiera, llamando a Su pueblo, tanto a los judíos como a los gentiles, a la fe en Cristo. En Romanos 10 Pablo reflexionará sobre la manera en la que los judíos pueden salvarse.

El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.