Romanos 9:33 - Printer Friendly

LBLA: tal como está escrito: HE AQUI, PONGO EN SION UNA PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO ; Y EL QUE CREA EN EL NO SERA AVERGONZADO.

NBLA: tal como está escrito: “HE AQUI, PONGO EN SION UNA PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO; Y EL QUE CREA EN EL NO SERA AVERGONZADO.”

NVI: como está escrito: «Miren que pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca que hace caer; pero el que confíe en él no será defraudado».

RV1960: como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado.

JBS: como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; y todo aquel que creyere en ella, no será avergonzado.

¿Por qué el pueblo de Israel no se volvió justo y aceptable ante Dios al seguir la ley de Moisés? Esa es la pregunta que Pablo está respondiendo. Pablo ha dicho que los israelitas buscaban ser justificados y ganarse la misericordia de Dios a través de sus obras; se acercaron a Dios concentrándose en trabajar y pensando en ello como una ganancia, en lugar de a través de la fe. Pablo concluyó el versículo anterior escribiendo que ellos — Israel— han tropezado con la piedra de tropiezo.

La idea de una "piedra de tropiezo", tal y como se menciona aquí, es algo extraño. ¿Quién colocaría deliberadamente una piedra para que la gente se tropiece? Las citas de Pablo de Isaías en este versículo muestran que la gente tropieza con la piedra porque es rechazada, en lugar de ser recibida por medio de la fe.

Primero, Pablo cita Isaías 8:14, donde el profeta describe al Señor como una roca de caída y una piedra de tropiezo para todo Israel. Pablo insiste en que esta no es una idea nueva, que el pueblo judío tendría dificultades para aceptar la idea de que la justicia se encuentra solo a través de la fe en Cristo.

A continuación, Pablo cita Isaías 28:16, donde se describe a esa piedra, Cristo, como el fundamento seguro, la preciosa piedra angular de la obra de Dios en la tierra. La parte que Pablo cita directamente es que quien crea en Jesús no será avergonzado. En términos más literales, no se está diciendo que esas personas serán consideradas como tontas por creer en Cristo. Ésta, simbólicamente, es la piedra con la que los israelitas han tropezado, escribe Pablo, porque se negaron a creer en Cristo, deseando en cambio probar su justicia a través de sus propias obras.

En Romanos 9:30–33, Pablo declara que, aunque los gentiles no buscaron la justicia de Dios, se les acabó dando a través de la fe. Mientras tanto, Israel buscó la justicia siguiendo la ley y no la alcanzó porque no la buscó a través de la fe: tropezaron con Cristo, la piedra de tropiezo. Todos los que creen en Él nunca serán avergonzados.

Romanos 9 comienza con Pablo describiendo la angustia que siente por su pueblo, Israel, debido a que rechazaron a Cristo. Después de describir todos los privilegios que Dios le había dado al pueblo judío como nación, Pablo insiste en que Dios cumplirá esas promesas. Sin embargo, Pablo dice que no todas las personas que nacieron en Israel pertenecen a Israel. Dios se reserva el derecho de mostrarles misericordia a unos y no a otros, tal y como Pablo lo demuestra en las Escrituras. Dios es como un alfarero que crea vasos para ser destruidos y otros para ser glorificados. Dios ha llamado a su pueblo, tanto a los gentiles como a los judíos, a tener fe en Cristo, quien es la piedra de tropiezo.

Romanos 8 terminó con la gran frase de Pablo de que nada ni nadie puede separar a los que están en Cristo Jesús del amor que Dios siente por ellos. Romanos 9 da un giro brusco y ahora vemos a Pablo desconsolado porque su pueblo, los judíos, ha rechazado a Cristo. Pablo insiste en que Dios cumplirá Sus promesas con Israel, pero que no todos los nacidos en Israel son verdaderamente "Israel". Dios le mostrará misericordia a quien quiera, llamando a Su pueblo, tanto a los judíos como a los gentiles, a la fe en Cristo. En Romanos 10 Pablo reflexionará sobre la manera en la que los judíos pueden salvarse.

El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.