¿Qué significa Romanos 7?
Comentario del capítulo:
En Romanos 7, Pablo aborda la relación que existe entre la ley — los mandamientos que Dios nos ha dado — y la pecaminosidad humana. Pablo comienza dejándonos claro que los que están en Cristo han sido liberados de cualquier obligación que pudiera existir en relación con la ley de Moisés. Esto ocurre por la misma razón por la que hemos sido liberados de nuestra esclavitud hacia el pecado: cuando morimos, nuestra muerte rompe las obligaciones que teníamos con el pecado. Aquellos que llegan a la fe en Cristo están tan estrechamente asociados con Su muerte física y Su resurrección que experimentan una especie de muerte espiritual y resucitan con una nueva vida espiritual. Así es como nos liberamos de nuestra responsabilidad ante la ley.

Pablo usa la ilustración de la ley del matrimonio. Una mujer cuyo marido haya muerto ya no está obligada a permanecerle fiel, y es libre de casarse con otro hombre. De manera similar, nuestra muerte en Cristo nos liberó de la obligación que teníamos bajo la ley y nos permite servirle a Dios en lo que Pablo llama el nuevo camino del Espíritu (Romanos 7:1–6).

Algunos aparentemente pensaban que la enseñanza de Pablo acerca de que habían sido librados del yugo de la ley significaba que él mismo creía que la ley misma era pecaminosa, pero Pablo insiste en que él no pensaba así en absoluto. En cambio, fue la ley la que le reveló su propia pecaminosidad. Pablo se dio cuenta de que era codicioso solo después de que la ley prohibiera la codicia. Peor aún, ya que él era un pecador, ¡el simple hecho de saber que la codicia era un pecado le hacía desear codiciar aún más! Nuestra naturaleza rebelde a menudo elige romper las reglas solo por el hecho de romperlas. La ley le prometió la vida a Pablo solo si pudiera cumplir todos los mandamientos, pero Pablo mismo descubrió que no podía hacerlo. En ese sentido, la ley lo condenó a muerte. Sin embargo, Pablo describe la ley como algo santo, justo y bueno (Romanos 7:7–12).

Luego, Pablo describe la difícil experiencia de querer hacer el bien y acabar haciendo justo lo contrario. Los eruditos bíblicos no están de acuerdo sobre si Pablo está describiéndose a sí mismo antes de ser cristiano, cuando estaba tratando de seguir la ley, o si era una experiencia actual cuando trataba de hacer el bien por su propia voluntad ya siendo cristiano. Basándonos en los tiempos griegos que se usan en el texto, Pablo parece estar describiendo la lucha continua que existe entre un creyente y el pecado, en lugar de estar hablando de algo que fuera "superado" cuando uno alcanzara la salvación (Romanos 7:13–23).

La diferencia que existe entre las dos opiniones es significativa, pero ambas presentan verdades bíblicas que son respaldadas en otras partes de las Escrituras. Ciertamente, todo el libro de Pablo se basa en la idea de que los que no creen con fe no pueden cumplir la ley, por eso la ley no puede justificarnos ante Dios. También es cierto que los cristianos que han sido liberados del poder del pecado a menudo todavía consideran que la influencia poderosa del pecado es terriblemente difícil de vencer. Convertirse en cristiano le da a una persona el poder de vencer el pecado (1 Corintios 10:13; Romanos 6:17), pero no le otorga una vida en la que no exista pecado alguno (1 Juan 1:9–10).

Después de describir la desconexión que había entre sus mejores intenciones de hacer el bien y sus acciones pecaminosas en el mundo real, Pablo grita de frustración que es un hombre miserable y pregunta quién lo liberará. Pablo mismo responde a su pregunta agradeciéndole a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor, dando a entender que él tiene y/o encontrará esa liberación solo a través de la fe en Cristo (Romanos 7:24–25).
Resumen de contexto:
En Romanos 7:1–6, Pablo expone que los que están en Cristo han sido liberados de seguir la ley de Moisés. ¿Por qué? Nuestra asociación con la muerte de Cristo en la cruz creó en nosotros una especie de muerte espiritual que nos llevó hacia una nueva vida espiritual. Pablo ilustra su idea señalando la ley del matrimonio. Una mujer cuyo marido ha muerto se libera de su compromiso con ese marido. De la misma manera, somos liberados de nuestra obligación con la ley y entonces comenzamos a servir siguiendo al Espíritu.
Romanos 7:7–25 explora la relación que existe entre la ley de Moisés y el pecado humano. Pablo insiste en que la ley es la manera en la que él mismo llegó a conocer y comprender el pecado en general, y su propio pecado específicamente. También explica cómo el hecho de conocer la ley no hace que una persona sea más santa; ¡de hecho, puede tentarnos a pecar aún más! Pablo cambia su perspectiva en este pasaje, hablando en primera persona aquí, y ahora como cristiano, deseando hacer lo correcto y dándose cuenta de que él mismo también acaba pecando. Pablo reconoció su incapacidad natural para hacer el bien y se dio cuenta de su necesidad de ser liberado del pecado por Dios a través de Jesús.
Resumen del capítulo:
En Romanos 7, Pablo describe la relación que existe entre los cristianos y la ley de Moisés y entre la ley y la pecaminosidad humana. Debido a que morimos espiritualmente cuando llegamos a la fe en Cristo, los cristianos hemos sido liberados de nuestra obligación de seguir la ley. Sin embargo, Pablo insiste en que la ley es santa y buena, y nos ayuda a ser conscientes de la gran pecaminosidad que existe en el corazón humano. La ley nos muestra que no importa lo buenas que puedan ser nuestras intenciones, al final acabamos pecando y necesitamos la liberación que solo está disponible a través de la fe en Jesús.
Contexto del capítulo:
Romanos 6 nos reveló que aquellos que están en Cristo han muerto al pecado y ya no son sus esclavos. Romanos 7 comienza mostrando que, en Cristo, también hemos muerto a nuestra obligación de seguir la ley de Moisés. Sin embargo, Pablo deja claro que la ley es santa y buena porque nos revela todos los pecados que cometemos y somos capaces de cometer. Pablo también nos describe cómo sus intentos fallidos de seguir la ley lo convencieron aún más sobre el hecho de que la única manera de alcanzar la salvación de Dios es a través de la fe en Cristo. Romanos 8 explorará muchos de los beneficios que experimentan aquellos que están en Cristo.
Resumen del libro:
El libro de Romanos es la descripción más larga, estructurada y detallada de la teología cristiana en el Nuevo Testamento. Pablo expone el núcleo del mensaje del evangelio: la salvación por gracia solo a través de la fe. Su intención es explicar las buenas nuevas de Jesucristo en términos precisos y claros. Como parte de este esfuerzo, Pablo aborda los conflictos entre la ley y la gracia, entre judíos y gentiles, y entre el pecado y la justicia. Como es común en sus escritos, Pablo cierra su carta con una serie de aplicaciones prácticas.
Accessed 5/13/2024 6:47:45 AM
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