¿Qué significa 1 Corintios 1:13?
Pablo ha mencionado el hecho de que había ciertas contiendas entre los cristianos que vivían en Corinto. En lugar de estar unidos, tal y como Dios quería que lo estuviesen, se habían dividido en facciones en función de la lealtad que les mostraban a diferentes líderes, de los cuales solo se nombran a cuatro: Pablo, Apolos, Pedro y Cristo.A primera vista, nosotros podríamos preguntarnos cómo es posible que estas personas se comprometieran tanto con un solo líder cristiano hasta el punto de llegar a pelearse con otros creyentes debido a eso. Después de todo, ¿no enseñaban todos ellos el mismo mensaje: el evangelio de Cristo? ¿No asumiría uno que todos estos líderes estaban predicando lo mismo, que la salvación se alcanza solo a través de la fe en Cristo? Nuestra experiencia, sin embargo, nos dice lo contrario, y nos muestra lo fácil que a veces resulta que todos nosotros perdamos el horizonte y comencemos a dividirnos por cuestiones de personalidad, autoridad y raza.
En realidad, no tenemos ninguna razón para suponer que Apolos o Pedro fueran los que estaban fomentando este tipo conflicto, ni tampoco vemos evidencia de que estuvieran formando facciones en contra de otros maestros. Pablo ciertamente no lo estaba haciendo, tal y como aclara en este versículo y en los siguientes. De hecho, Pablo parece estar un tanto desconcertado con este tema, e incluso un poco frustrado. ¿Se puede dividir a Cristo en partes? Pregunta Pablo. En otras palabras, ¿no es Jesucristo la base del cristianismo, en lugar de que lo fuera cualquier maestro humano falible? ¿Cómo podría la lealtad que se le muestra a las enseñanzas de una persona acerca de Jesús provocar que las personas que están Cristo se opongan a las enseñanzas de otros maestros que enseñan lo mismo sobre Cristo?
Pablo inmediatamente dice que nadie debería seguirlo a él o a ningún otro maestro. Pablo, de manera deliberada y sarcásticamente, les pregunta si él había sido crucificado para pagar por su pecado. ¿Fueron bautizados en el nombre de Pablo? Claro que no. Todos los cristianos fueron bautizados en el nombre de Jesús como una forma de identificarse con Él de manera pública. El comentario de Pablo no solo es algo cortante, sino que es bastante revelador: aquellos que se identifican más con un maestro humano que con Jesús deberían pararse a reconsiderar en quién están confiando verdaderamente.